Sexto error: No hacer durar los momentos de cama
Otro bofetón que dan la mayoría de los libros sexuales de la «cultura pop»: te dicen que las mujeres no se preocupan por cuánto duras en la cama y tampoco hay mucho que puedas hacer al respecto. Pero mientras seas un buen tipo y respetes sus deseos carnales, eso será todo lo que ella realmente quiera.
Este tipo de consejo es de los que son muy políticamente correctos, y nunca ofendería a nadie. Suena demasiado bien en un libro… Pero el problema es que en el mundo real.
Es pura mierda sin cortar. Así que aquí viene una dosis de realidad:
Las mujeres QUIEREN un tipo que las respete FUERA del dormitorio, y también quieren un tipo que sepa darles orgasmos con los juegos previos. De hecho, como ya se ha dicho antes, es mejor darle su primer orgasmo durante los preliminares.
PERO – incluso si fueras el «novio perfecto» fuera del dormitorio y conocieras cada técnica preliminar en cualquier libro y en el mundo entero, seguiría sin servir de nada si no duras más que unos pocos minutos en el terreno de juego. Las mujeres nunca te verían como un buen amante y probablemente se reirían de ti a tus espaldas por ser un capullo bocazas más.
Esto se debe simplemente a que si no puedes aguantar al menos 20 minutos… Y preferiblemente entre media hora y tres cuartos, está jodidamente claro que ella no tendrá tiempo de llegar a un orgasmo contigo. Y esos orgasmos están garantizados como los más intensos que ella tendrá.
Y, contrariamente a la creencia popular, hay MUCHAS maneras, y cosas que puedes hacer para incrementar tu aguante en la cama. Y cuando las usas correctamente, de hecho AUMENTAN el placer que obtienes del sexo. Sin necesidad de distraerte ni reducir tu nivel de excitación para llegar a durar más.
Debes aprender cómo durar un tiempo consistente cada vez que tengas sexo. Para algunos durar varias horas es natural, pero otros deberían plantearse alcanzar como mínimo los 20 minutos ya mencionados, y preferiblemente 30-45 minutos.
De otra forma… Ella siempre estará deseando que fueras más como ese «chico malo» que tiene mucho aguante y la puede hacer correrse una y otra vez sobre su polla.