Octavo error: Delegar en otros y no tomar la iniciativa

A todos nos gustan las personas que saben tomar decisiones y no quedarse a verlas venir y quedarse en la parra. Hay veces que hace falta un empujoncito.
No se puede esperar que la otra persona haga todo el trabajo. No se debe esperar que esto sea así, tampoco. No es grato dar sin recibir, esforzarse sin gratificaciones.

Quizás la otra persona, el chico o la chica, sea tímida, poco dada a tomar decisiones por su cuenta y necesite el pequeño empujoncito al que hemos aludido antes.

Ahora bien… No todo el mundo es sutil para captar las indirectas, y aún a quien sí lo fuera, se le pueden escapar… Sean demasiado obvias o demasiado refinadas.

A veces también resulta mejor ser directos y sinceros y no tirar por la via sutil.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *