Estados del Juego Fluído 5: Centro/Hara
– Estados del Juego Fluído; El Centro del cuerpo y las energías: Hara.
El Seika Tanden es un punto al cual se le ubica aproximadamente cuatro dedos por debajo del ombligo, y se considera que coincide también con el segundo de los chakras hindúes. Es considerado que toda la energía de nuestro organismo confluye allí de una forma o de otra, y de ahí se distribuye por todo el cuerpo, cumpliendo las funciones que debe.
Esto ocurre a través de meridianos energéticos, y de los doce flujos de los órganos. Y de la misma forma, y al mismo tiempo, también a través del aire, de la comida, de la luz solar y de nuestro estado físico y de salud, de ahí obtenemos energía.
Aprender a sentir nuestro Hara es tan fácil como respirar con el abdomen, sentado con la espalda recta. Da igual si lo haces sentado sobre tus talones en la postura Seiza, o sobre una silla, el caso es ponerte recto y respirar llenando el abdomen, el pecho, y los pulmones. La mencionada respiración en cuatro tiempos es útil aquí.
Si no consigues llevar el aire al abdomen, es recomendable colocar las manos sobre el bajo vientre en forma de una cazoleta… Y respirar dentro de la cazoleta. Después, de la misma manera que la visualización para abrir y limpiar un chakra, procederemos a vislumbrarlo radiante, emanando una energia limpia, una luz blanca que transmite una sensación de pureza y calidez, que se extiende por todo nuestro cuerpo llenándolo de energía.
Esto nos dará mayor conciencia de nuestro centro energético, y nos ayudará a llevar allí la conciencia cuando lo deseemos. Hay quien para facilitar esa concentración, durante un tiempo se coloca un garbanzo aproximadamente sobre el Seika Tanden, para que éste, igual que el cuento de la princesa delicada, lleve allí su conciencia al notarlo.
En cuanto a su función de centro de gravedad del cuerpo… Mi maestro dice que nada como gatear para descubrirlo. Si, tal cual. Gatear por el suelo, a cuatro patas. Sentir el equilibrio sobre tres extremidades mientras la otra se levanta, y como el peso sobre cualquiera de ellas cambia desplazando tu centro. Es una curiosidad, pero relaja, distiende la espalda y el vientre, fortalece las muñecas y los antebrazos y te deja mas a gusto que en brazos.
Pero, como de costumbre… Constancia, y llevarlo a la habitualidad. Una práctica regular traerá mejores resultados y nos hará mejorar nuestra percepción.
Bienvenidos al Camino
Kheldar