Seguimiento del Curso Intensivo – Anotaciones (2)

Este artículo pertenece al seguimiento de los Cursos Intensivos de La Vida es Fluir. Para conocer más al respecto de los mismos, o si deseas apuntarte al que tenemos en marcha; haz click en los enlaces proporcionados. En el artículo de hoy hablamos de una cosita muy curiosa que les hemos dado a conocer a los chicos en este curso… Los llamados «ciclos».

Estos ciclos no son ni más ni menos que un esquema breve de cuatro puntos, a través de los cuales las personas pueden fundamentar cualquier desarrollo de cualquier tema que quieran abordar (de hecho, el propósito es que los usen como preceptos para guiar su autoafirmación, tal y como se les pide en ciertos ejercicios prácticos).

Son un medio de facilitación de la acción de ofrecerse a uno mismo.

SIN EDITAR
SIN EDITAR (Photo credit: angel almanzo grupo 52)

La vida afectiva tiene un ámbito de estudio muy particular… Ahí no tienes conocimientos que recibir, sino cosas que ofrecer. Y como era obvio, también tienes que estar preparado para recibir lo que venga (y atesorarlo como «conocimiento», si sirviera).

Es por esto que recomendamos alejar todo lo posible nuestra atención e intención de los esfuerzos por «obtener información y datos de contacto» de la otra persona con cualquier fin, de «captar señales» sobre su posible interés o atracción hacia ti… Y centrarla en aquello que realmente está presente en la situación: vosotros. Y ya si me apuras, también en el momento que estáis compartiendo y los placeres que evoque.

Si se trata de conexiones, no puede estarse uno a intentar crearlas ni a que te pongan un neón en la Gran Vía para declarar que ya se han creado. Puedes asumir que dicha conexión existe -o que no existe- y luego comprobar si es así…

Hablándolo directamente con la otra persona.

Por eso, y para eso, es para lo que pueden servirte los ciclos que proponemos durante el curso… Para tres cositas muy simples, que tienen que ver con conocer y darse a conocer:

  1. Orientar la conversación en dirección a la clase de cosas que te gustan en los demás y en la vida, y por tanto hacia aquellas cosas que te hacen conectar con alguien en algún nivel o de alguna manera… Para dar «algo a lo que agarrarse» a tu compañía.
  2. Presentar tus perspectivas al respecto, y ver si las aceptan y comparten… Que es de lejos la más importante de las tres cosas que puedes hacer con los ciclos y la que le da sentido a su uso. Por lo cual, es mi recomendación enfocarse en ella.
  3. Conocer las perspectivas de la otra persona al respecto, y tener ocasión de emitir un juicio de valor en base a tu identidad, y a la forma en la que gestionas tus relaciones (la clase de gente de la que te gusta rodearte, por ejemplo).

Por eso es por lo que te digo lo que viene a continuación:

Pongámonos en el ámbito práctico de los intentos por mejorar las relaciones sociales y la vida afectiva, el mal llamado «campo de batalla/terreno de juego». Ahí debes ofrecer una serie de experiencias y sensaciones, un color, sabor, aroma, tacto y melodía; o lo que es lo mismo… Una visión del mundo y de la vida tal que inspire cosas en los demás (y que la primera de ellas sea tu seguridad y lo poco frecuente que es hallar alguien como tu).

Una visión de las relaciones y actitud hacia las mismas, hacia ti mismo y hacia los demás que haga que te pase lo que me ha pasado a mí la semana pasada.

Estaba en la EOI por una entrevista individual con mi profesor de inglés, a quien he sorprendido por la trayectoria que quiero llevar en mi vida y mi dominio de un ámplio vocabulario; además de las americanadas que meto a veces. Now, back on the topic…

Esperando a un compañero del que me he hecho amigo, ha venido una señorita que se ha parado a hablar conmigo apenas unos cinco, diez minutos. Y todo sobre lo que hemos hablado es sobre el retraso que habia, sobre una confusión suya con los horarios, y sobre mi opinión acerca de que los profesores se quejen de lo poco que ganan y lo mucho que hacen.

Por lo que sea que yo haya dicho o demostrado, ha salido la típica pregunta tonta de «y tu, ¿qué estudias?». Y ha habido más conversación en torno a lo que queremos hacer con nuestras vidas.

Propósitos: uno de los temas propuestos para los ciclos.

Cuando le tocó pasar y salió mi amigo, ella se despidió de mí diciendo un «ha sido un auténtico placer conocerte y poder hablar contigo». Y se le notaba que lo dijo con sentimiento. Mi propio amigo me ha preguntado luego que qué habíamos hecho para eso.

Esto se basa en estímulos positivos, en buenas impresiones… Y en un total desprendimiento respecto de ello. Otorgas esos estímulos y esas impresiones porque es lo que llevas en tu alma y le das al mundo (tu acto de entrega, sencillamente)…

Ahora, una aclaración just for men: no lo haces porque te apetezca venderte como un buen partido para sumergirte entre sus piernas… Ni lo usas como divisa para «adquirir sus servicios sexuales», como si considerases a las mujeres «prostitutas de emociones y atenciones».

Recuerda una sencilla máxima: La boca de Harry Potter se llena de conejo cuando deja de intentar sacarlo de la chistera y se lo come sin más. O lo que es lo mismo, cuando deja de intentar conseguir las cosas por medios mágicos o fantasiosos. Entonces, la magia ocurre.

¿Se puede hacer eso de catar a una fémina en sus partes más pudendas sin más cosa por medio que una intención/deseo por parte de ambos? Pues sí que se puede (si no, a cuento de qué existen los ligues de una noche), y sin tener que alquilar una noche de calor… Pero para eso hay que tener un poquito más de amor propio, aunque seas «el cheetos»; 150 kilos de magro de persona, y capaz de cambiar el clima de tu región si se te cae un gasecillo tonto.

Aunque lleves desde los 6 años sin verte la manguerita feliz.

¿A qué responde esto? Bueno, tenemos la misma excusa que tienen los vendedores: si no te gusta lo que vendes, no lo vendes bien. Y si quieres venderte bien a ti mismo, tienes que gustarte a ti mismo… Para lo cual, lo mejor es investigar tus señas de identidad y tus propósitos…Que se podría decir que son «el producto que le ofreces al mundo.»

Efectivamente, y una vez más: conocer y hacer uso de tu IDENTIDAD y PROPÓSITOS.

Por eso insisto tanto en investigarse a uno mismo, lo mejor, más completa y más profundamente posible. Porque, sin ir mas lejos (y sin mayores excusas para ello, aunque las hay) te da el conocimiento de las habilidades y las herramientas de las que tú dispones.

Te presenta una pequeña base para que tu inteligencia cree las asociaciones necesarias entre las dos cosas anteriores para que puedas desarrollar técnicas que solucionen los problemas a los que te enfrentes… En base a todo aquello de lo que dispones (véase sencilla inventiva e ingenio para combinar potenciales y aumentar la utilidad de aquello que hagas).

Y es la base de tu inteligencia, así como de la de los grandes simios. Solo que tu ventaja es que puedes acumular, y ellos no, el conocimiento que recibas, el conocimiento que generes, y las cositas que vayas aprendiendo. Ellos solo pueden hacerlo ante la representación de un problema y si en alguna parte pueden hallar los medios para resolver ese problema.

Además, tú puedes transmitirlo y a ti se te puede transmitir. A ellos no es tan sencillo.

Espero que esto sirva de algo en tus manos.

~~

Por favor, si te ha gustado esta entrada, considera:

  • Puntuarla – Para que pueda conocer cuánto te ha gustado.
  • Comentarla – Para que con tu opinión sigamos creando inteligencia colectiva.
  • Compartirla – Para que otras personas puedan beneficiarse y disfrutarla.

Muchísimas gracias por tu compañía y colaboración.

Un abrazo, y vuelve cuando quieras.

Kheldar

Publicaciones Similares

Un comentario

  1. Investigarse a uno mismo lleva tiempo , pero es tiempo bien invertido, tambièn es útil verse en una forma objetiva para identificar aspectos positivos latentes que tenemos pero que tal vez no se hayan desarrollado plenamente. Entre mejor se conoce uno mas aprende a apreciar a los demàs.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *