Principios del Juego Fluído 4: Actitud de superación
Continuamos por fín la serie de artículos Principios del Juego Fluído justo donde la dejamos. Le llega el turno al cuarto principio, que habla de la actitud con la que afrontar las situaciones y la búsqueda de la opción que nos permite trascender los obstáculos.
Comencemos como de costumbre enunciando el 4º principio tal cual lo vimos anteriormente, en la introducción:
Principio 4º: Al encontrar un obstáculo no se detiene ni vuelve atrás, sabe esperar, mientras crece su caudal y su capacidad para rodearlo, encontrar los puntos inmediatamente accesibles (los puntos más bajos) por los que va abordando, esquivando y rebasando el obstáculo hasta superarlo dejándolo atrás. Busca sin cesar otra salida que le permite seguir su curso hasta el equilibrio y el reposo.
Cuando realizamos una técnica y el otro se resiste o la esquiva no hay que seguir insistiendo para concluirla por la fuerza, sino entender que es inmediatamente preciso y necesario “buscar sin dilación por otro sitio”. La resistencia o la esquiva del otro lleva implícito este mensaje: “por aquí no puedes, pero se ha creado una nueva oportunidad si no te detienes y sabes descubrir la nueva dirección”.
Su aplicación: No debemos frustrarnos cuando nos aparecen obstáculos en el juego y en la práctica, y menos aún seguir por una vía que no funciona para forzosamente concluir por ese medio. Enfocando las cosas de otra manera, mirando el todo a través de todas sus partes. Así veremos otra forma en la que podemos hacer las cosas, y podremos tomar ese camino. Siempre y cuando no nos dejemos cegar por la frustración.
Muy bien, ¿qué podemos entender de este principio y de su aplicación? Lo primero, que siempre vamos a topar con alguna clase de obstáculo, de una forma o de otra. En base a lo ya visto (tanto en los Principios como en los Estados), sabemos que no debemos perder la calma y el dominio de sí. En especial, cero reactividad, es importante.
El principio además nos señala que no parar ahí, no detenernos frente al obstáculo, sino observarlo, evaluar lo que supone, y abordarlo desde todas las perspectivas posibles será lo que haga que podamos superarlo y trascenderlo.
Como se puede intuir, el hecho de no parar quietos nos hará reconocer las nuevas ocasiones que se generan a partir de la aparición de ese obstáculo, y la globalidad de nuestras acciones será lo que nos lleve al punto de pasar por el trance satisfactoriamente, cada vez de manera mas rápida y eficaz.
Este principio impulsa el espíritu aventurero, curioso, las ganas de no dejarse vencer por los primeros obstáculos que se aparezcan (de hecho por prácticamente ninguno), y precisamente, se puede trasladar a la búsqueda de nuestro equilibrio interior. Abarcar todos los puntos de vista posibles, abordar todas las perspectivas.
Todos los aspectos de una misma cosa, o lo que es lo mismo, buscar el Todo.
Suena lioso, pero como todo, la perfección sale de la práctica continuada. No lo dejes leyendo y no aplicando lo que leas, as always. Date permiso de una vez. 😉
Bienvenidos al Camino
Kheldar