Séptimo error: Ser «de piedra» en la cama

De piedra se traduce por silencioso y poco expresivo, o como se dice mucho por ahí… Como si le hablaras a un ladrillo. ¿A que a ti también te suena antierótico?

Otra queja sexual de las más comunes entre las mujeres es que la mayoría de los hombres son bastante CALLADOS, en la cama. (Muchos hombres nos quejaríamos también, pero pocas chicas gustan de estarse calladas, o se aguantan si les gusta, aunque algunas no lo hagan porque sienten vergüenza de hacer ruido).

Esos hombres, no dicen nada durante el sexo que pueda excitarlas, y hasta les asusta hacer RUIDOS (gemir, gruñir, jadear, suspirar, rugir incluso) que les muestren cuánto disfrutan con ellas y con ese sexo.

Esto corta el rollo a las mujeres. Y si piensas en ello, está muy claro por qué.

Te daré un ejemplo, dime qué preferirías. ¿Una mujer que simplemente se tumbase durante el acto y fuera como un cadáver, o bien una mujer que se perdiera en el momento y la pasión, en los orgasmos y el placer, y estuviera gimiendo y hablándote al oído cosas sucias todo el tiempo?

Jodidamente obvio cuando lo pones de esa manera. Y aun así, la mayoría PERMANECEN silenciosos e inexpresivos cual robots a la hora del sexo.

Si te tomas en serio lo de volverte bueno en la cama, necesitarás aprender a excitar a una mujer con tus palabras. Cómo hacerlo con una charla sucia que encienda sus instintos y con una charla romántica que encienda sus emociones.

Un paso más allá estaría en dominar la combinación e intercambio entre ambas charlas. No worries, intentaré aportar un vídeo de Dan y Jennifer en el que hablan sobre cómo manejar correctamente la charla sucia.

Si no puedes hacer esto, el sexo contigo parecerá mediocre, aburrido y falto de pasión.