Octavo error: Pensar en la necesidad de una «gran herramienta»

(Traducción del texto de Daniel Rose sobre los diez mayores errores que los hombres cometen en la cama – parte 8. ¡Disfruta!)

Sin duda una de las cagadas que más proliferan en el sexo masculino.

Es demasiado común entre hombres equiparar el valor sexual que tienen con el tamaño de sus genitales. Se piensa mucho que una «herramienta» más grande «tocará puntos» que una más pequeña no alcanza, y dará más orgasmos a las mujeres.

Pregunta a una mujer sobre esto. Encontrarás que es completamente falso.

Si te fijas en las preferencias femeninas en juguetes sexuales, encontrarás que la vasta mayoría de todos los dildos y consoladores están entre 10 y 15 centímetros (el tamaño de un pene promedio). Esto se debe a que es un tamaño físicamente ideal para darle placer, dado que todas las terminaciones nerviosas de la vagina se encuentran en los primeros centímetros del interior.

AÚN ASÍ – todo sea dicho, una mujer PODRÍA preferir un pene más grande. Pero no porque «alcance zonas» que uno más pequeño no. Sino más bien porque se asemeja más al hombre alfa y dominante con el que fantasea.

O dicho de otra forma, ellas pueden preferir un «paquete» mayor porque lo encuentran psicológicamente excitante, pero no porque sea físicamente mejor para dar placer.

Esto puede sonar deprimente si estás en el equipo de los pequeños, pero hay GRANDES NOTICIAS para tí. Aquí las tienes:

Las mujeres prefieren pollas grandes porque parecen psicológicamente más dominantes. Pero en realidad, el tamaño es una parte MUY PEQUEÑA de tu dominancia real en la cama. Un 2-3% como mucho.

En otras palabras, tus HABILIDADES ensombrecen de sobra tu TAMAÑO en importancia. Que, ¿no me crees? Pues haz la prueba colega.

Es mucho más importante para ella que tengas las habilidades necesarias para encenderla con dominancia masculina en el cuarto. Y, si tienes esas habilidades sexuales, parecerás (o más bien serás) ese tipo alfa dominante con el que fantasea aunque la tengas pequeña.

Así es como yo doy los orgasmos aunque tenga apenas unos 13 centímetros, y también como lo hacen bastantes de mis estudiantes del lado pequeño de la escala.

(N.T.: Daniel demuestra pues de sobra que no hace falta un gran pollón. En mi caso estoy contento con mi tamaño, que seria de unas 7 pulgadas promedio, más en momentos muy estimulantes. Sacad cuentas. 😉

Además, a ello le añadiría que hay mujeres que tienden a usar dildos grandes o incluso bates de baseball -y de hecho he visto a varias meterse cosas enormes-, pero en mi experiencia no es por el placer directo que ello les produzca; sino por el placer psicológico que obtienen de la excitación que ello genere a quien las vea o esté con ellas en ese momento.)

Pero si no te cuelga la trompa de un elefante, es muy importante que aprendas las habilidades que la encienden mediante la dominancia masculina. De otra forma podría perder interés en ti y empezar a fantasear con el «verdadero hombre» que podría mover su mundo. Y eso no es lo que ni tú, ni yo, queremos. 😉