Nuevas dimensiones: el sexto sentido, por Virgosoft

Hoy, con todos los lectores de este espacio al pendiente, tengo el placer de presentar un escrito que conecta conmigo de una manera intrínseca, mucho más profunda de lo que muchos podrían imaginar. Las palabras que vais a leer a continuación expresan parte de mi memoria genética, de mi herencia de hecho. Es una parte de mi mismo y de mi propio padre, el cual es quien se ha molestado en elaborar este texto.

Debo avisaros, es un secreto muy bien guardado. Y no porque ninguno hayamos querido callarnos esto, sino por el extremado escepticismo que hay con cosas concernientes a la mente humana, a las reacciones instintivas y cosas similares. Pero allá vamos.

Aportar una nueva dimensión con el sexto sentido: la mente.

Quisiera aportar algo a lo mucho que ya habéis hablado, exprimido y dilucidado en torno a la seducción, o al arte de hacer que las mujeres se fijen en ti. Habéis comentado el uso de los 5 sentidos para poder sentir y abarcarlo todo, en su máxima expresión.

Sin embargo se os ha olvidado el sexto sentido, el tercer ojo que se decía antes… La mente. Por poner un ejemplo puedo decirte que lo que mas odiaban de mi mis «amigos» (y fíjate que va entre comillas), es que yo no iba de caza cuando entrabamos a las salas de baile o a las discotecas y sin embargo siempre cazaba (y generalmente a la primera).

La mente, un vistazo alrededor, y con eso era suficiente para ver a quién debía sacar a bailar. Después todo era pan comido. Mi mente guiaba a mi mirada como un pescador guia su caña hasta que el anzuelo quedaba enganchado, era el momento de recoger sedal y cobrar la pieza.

En ocasiones (y eso les aterraba más) solo con mirar fijamente el cogote de una mujer, le hacia volverse y mirarme a los ojos. Si sonreía, estaba en el anzuelo; sino a seguir pescando (aunque puedo y pueden confirmar que rara vez he tenido que echar la caña 2 veces…) Es una habilidad de lo más extravagante, pero a todos nos ha ocurrido alguna vez que alguien nos miraba, o miramos a una persona, y eso lo hizo prácticamente todo.

La mente y la mirada (no la vista), son también muy poderosas: reflejan mucho de ti, más de lo que hablas incluso. Es por eso que muchos clichés que se usan para seducir fallan, tu mirada te delata, dice lo contrario de ti.

A día de hoy, aun son muy pocas las personas que me aguantan una mirada fija, cuando es de desafío. Muchas si la aguantan cuando es de deseo, e incluso a algunas les da terror según que miradas les de. (Punto en común entre padre e hijo, aunque a mi pocas personas me miran fijamente… ¿Será que en verdad soy feo? xD)

Había hace algún tiempo tres palabras que eran como una máxima u oración:

QUIERO, PUEDO, HAGO. No recuerdo bien si era masonería o que, pero que si dice mucho en muchos aspectos de la vida. Esa mentalidad es la que te empuja adelante, la que te hace conseguir metas, la que te hace conseguir tus deseos.

Por tanto creo que también se debe usar (incluso abusar) de la mente. Pero no en el aspecto que ya la usan, ese de tanto pensar y repensar el qué hacer, cómo, cuándo, dónde, por qué, buscar aros, tests, trampas, indicadores de interés… Es otro rollo.

Si tu mente no sintoniza con la otra parte, mal principio para una seducción, ligue o conquista; el nombre es lo de menos, cada época le dio el suyo propio.

Ademas la mente es la que después «recuerda» toda esa batalla hasta la victoria o la derrota. Es la que te anima por tus éxitos y la que te recuerda todos tus fracasos, la que te ayuda en momentos embarazosos, la que te sopla la palabra o frase mas adecuada a ese momento mágico para que no se rompa.

Esto es todo cuanto se puede explicar al respecto con palabras. El resto, ver y vivir.

Un cordial saludo y un fuerte abrazo.

Virgosoft

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