De la alienación a la liberación
Si has llegado a este escrito, podemos estar de acuerdo en que te sientes atrapado de alguna manera. Alejado de ti y de lo que realmente te importa y te llena. Obligado a ciertas conductas y acciones, e impedido de otras.
Tal vez no puedas conciliar el sueño por el nivel de estrés que genera tu ritmo de vida.
Tal vez no has sido capaz de aprovechar al máximo tus talentos, o de conocerlos siquiera.
Tal vez arrastras heridas abiertas a cada nueva relación, y las produces tú en los demás.
A la hora de la verdad, tú y solamente tú sabes lo que te ocurre realmente. Yo me limito a suponer, pues es bien cierto que no sé absolutamente nada sobre ti. No quisiera tener que basarme en un supuesto, pero por el momento no me queda otra…
Salvo que te des a conocer. Pero por ahora, permite que te ayude a que te conozcas tú. Luego, si quieres, comparte conmigo y con el mundo lo que descubras. Y para ello, vamos a explorar primero el lado oscuro de la persona que somos: miraremos dentro.
Preocupaciones, insatisfacción, incomodidad e infelicidad…
Todas estas cosas -y muchas más- son asuntos internos.
Como sociedad, se nos ha educado para encontrar maneras de matar el tiempo y mantenernos abotargados. El problema de ello es que produce una conducta neurótica.
Nos alejamos de lo que nos hace felices, de nosotros mismos, y también de lo que nos apena. Y en el interior, en lo profundo, sabemos que nos falta algo.
Somos mentalmente débiles, gracias a pasar años de este modo.
Por esa razón la gente ve tan complicado el encontrarse a uno mismo. Y por esta razón, intentan llenar el vacío con cualquier cosa: televisión, alcohol, drogas, música, etc.
Si no crees que es algo tan común; prueba a pasar un par de horas a solas sin ponerte música, sin usar la tele o el ordenador, y sin hacer ningún tipo de actividad… Puedes confiar en que esto es un desafío, en especial si no lo haces a menudo.
¿Lo conseguiste? Me alegro por ti. ¿No lo has logrado? Sigue intentando.
Los beneficios son además una buena recompensa:
- Un mayor grado de autoconciencia.
- Mayor claridad mental.
- Mayor paz mental.
- Mejor comprensión de lo que realmente quieres.
- Una perspectiva superior.
Hay más beneficios, por supuesto, pero eso te corresponde averiguarlo a ti.
Empieza en cualquier momento. Incluso si al comienzo sólo dedicas cinco minutos, con el tiempo puedes incrementarlo a diez minutos y así sucesivamente.
Podría terminar cambiando tu vida.
A fin de cuentas, se resume en que hagas lo que realmente te aporte bienestar.
Críticamente hablando… Si tienes en cuenta todos los enfoques, no puedes olvidar u obviar unos para dar cabida a otros.
No obstante, los dos estamos tomando partido por una cierta postura… Y ya que esto es así, añadiré algo que seguro que ayuda a entendernos mejor.
El enfoque que yo uso es el del egoísmo positivo: mis propios valores e ideales van siempre conmigo, y están siempre por encima de cualquier pretensión de alguna fuente de conocerme mejor que yo mismo y atreverse a definir mi naturaleza… Máxime cuando es algo que puedo cambiar con sólo decidirlo. Me cueste más o menos, soy lo bastante inteligente para ello. Inteligente en el sentido de lo dicho por un señor, para quien la inteligencia es la capacidad de crear capacidades.
Yo no digo que vaya a obligar a nadie a asumir esta postura ni esta forma de vida, pero si me piden mi opinión, yo tengo claro mi lugar en este asunto.
¿Tú no podrías?
Gracias por descubrirme tu creencia y tu experiencia actuales, en base a un preconcepto con posible conocimiento de causa. Pero que tú no puedas (todo esto usando el tú como genérico para cualquier otra persona) no implica que muchas otras personas tampoco… Ni que de hecho lo prefiera bastante gente.
Aún con eso, y tal como ya he dicho, todo es cuestión de una decisión…
Y si alguien decide probar y resulta que le va mejor así, la única excusa para preferir otro estilo de vida es que aunque le vaya peor le hace más feliz (y con suerte, nadie vendrá a llamarle ‘conformista de mierda’ o algo similar).»
Y además aportan paz y felicidad a los que tratan conmigo, diversión sin condiciones y cambios personales con apenas estar en contacto; como ya nos contaba el amigo Moody en los testimonios.
Quizás por esto me he visto metido hasta las cejas en The Sexual Life, y tal vez gracias a ello me regalasen una plaza en Ars Amorata Online University.
Nada supera el compromiso con uno mismo para hacer las cosas bien.
Fruto de ese compromiso nace Alquimia Interior Online. Si estabas interesado en participar y no pudiste acudir jamás en persona, ahí tienes un hogar donde te acogeremos con los brazos abiertos. Y si todavía no nos conoces, abajo te dejo unos medios para ello.
Para finalizar, permite que me despida con un mensaje musical.
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Un abrazo, y vuelve cuando quieras.
Kheldar