Ser nómada digital es la promesa más gorda de esta década

Así que quieres ser nómada digital…

Entiendo que ser nómada digital es el nuevo sueño americano. Y cómo no podría serlo…

Tener libertad para diseñar tu trabajo enteramente como te salga de las narices.

Colaborar con quien te apetece a ti, no con quien toque.

Montarte los horarios a tu aire, con todo lo que ello implica. No más perderse cumpleaños o citas importantes con amigos y familiares. Se acabó descuidarse uno mismo por falta de tiempo.

Poder trabajar desde cualquier parte, con movilidad geográfica absoluta. Contestar un mensaje del curro desde el chiringuito, daikiri en mano.

Si te lo cuentan así, ser nómada digital es una perita en dulce

Aunque se deja fuera una gran parte de la realidad del asunto.

Partamos de lo que yo entiendo por ser nómada digital, ¿bien?

Una persona nómada es aquella que viaja constantemente.

Los nómadas son el epítome del desarraigo. Llevan consigo todas sus cosas, y no tienen mayor inconveniente con vivir donde sea.

En su origen, los pueblos nómadas viajaban así por razones de subsistencia. Es decir: si aquí no encuentro lo que necesito, me voy donde sí lo tenga.

Simple, ¿verdad?

En cierto momento, se prefirió llamar migrantes a los que viajaban con esa intención de sobrevivir. Entonces, el término del nómada quedó libre para que lo ocupasen otros.

Así llegamos al nuevo concepto: nómada = itinerante

¿Y qué quiere decir itinerante?

Se refiere a una persona que vive ofreciendo sus habilidades o su oficio en cualquier lugar por el que pasa. Y que, normalmente, se desplaza para ello.

Pero esto todavía sigue sin parecerse mucho al uso más habitual del concepto de nómada digital. Aunque con un par de apaños, se ve que son primos hermanos.

Esto es ser nómada digital para mí

Un nómada digital es alguien que, no habiendo encontrado un método de subsistencia (léase trabajo) conveniente por medios convencionales; recurre a crearlo en la nube.

Así, puede jugar a la lotería de la semana laboral de 4 horas y del vivir de su pasión.

De esta manera, puede tratar de acceder al nuevo sueño americano:

  • Vivir viajando cuando quiera, en vez de esperar a las vacaciones.
  • Cobrar lo que considera que merece realmente su trabajo.
  • Poder intercambiar conocimientos y experiencias a nivel global.
  • Darse cuenta del verdadero impacto de su servicio.
  • Y como esto, muchos puntos más que mi impaciencia me invita a no listar.

Por supuesto, eres libre de diferir o disentir.

¡Así cualquiera quiere ser nómada digital!

Si te dicen que no tendrás que tragar más jefes malcarados; ni más atascos de horas puntas para ir y volver de la ofi… Tú firmas por triplicado donde sea.

¡Vamos, que si firmas!

Aunque, como de costumbre, puede que en tu entusiasmo se te pase mirar la letra pequeña.

Este no es un estilo de vida para pusilánimes. Las personas de corazón frágil no deberían andar por estos pagos.

Y es que se trata de un estilo de vida fuertemente ligado a la incertidumbre.

De hecho, te pasa una ironía que me encanta:

Que sales de una carrera de ratones para caer en una de ratas.

Bueno, de ratas y de alguna que otra ardilla… Aunque todos sabemos que las ardillas son ratas con buenos estilistas.

Es normal que lo de ser nómada digital se convierta en una postura más

Al fin y al cabo, no son pocos los países en los que la situación laboral es peor que precaria.

Entonces, es normal estar descontentos con ella. Y como tal, tiene que haber un movimiento contracultural.

El nomadismo digital sería la respuesta a la crisis del sistema laboral actual. También sería un acto de egoísmo positivo por parte de nosotros; que nos atrevemos a reclamar el crédito y la gloria.

Ya no nos apetece tanto estar diluidos en una corporación. Y todavía menos darle la mayor parte del fruto de nuestro esfuerzo al sueño de otros.

Al menos, eso es lo que oirás contar a otros si les preguntas sus razones para tirar por esta vía.

Además, preferimos crear nuestro conocimiento. Por eso también nos llamarán nómadas del conocimiento, o knowmadas, con sus múltiples variaciones. Aunque no será lo mismo lo uno que lo otro, según a quién le preguntes.

Y ahora es cuando te cuento lo que tal vez te esfuerzas por obviar.

En mis tiempos, ser nómada digital era ser un friki de mierda

Y lo digo en serio. No estabas bien considerado; por más que ahora nuestra sociedad de consumo te lo venda como la flor y nata del futuro laboral.

Para que veas hasta qué punto eras repudiado por ello, te señalaré las evidencias que todavía persisten.

A quien te ve sentado frente al ordenador no le entra en la cabeza que puedas estar trabajando. Para ellos, estás «perdiendo el tiempo en el cacharro». Y por supuesto, se sienten con total libertad para interrumpirte o para perturbar tu ambiente.

Siendo hombre, además, tienes el estigma del «matao a pajas». Porque, por supuesto, el internet es para el porno. O para los juegos. O mejor todavía, para juegos pornográficos.

Y puede que sea así, porque hay mucho de ambas cosas hasta en las redes sociales; pero…

Ahora el internet también es para blogueros y nómadas digitales

Mejor dicho, sigue siendo para quienes quieren compartir sus vidas con los demás.

Lo que pasa es que ahora estas figuras se diversifican. Aparte del habitante de los foros y del oriundo de las redes sociales; tienes a los que se montan su propia casita virtual.

Me alegra decir que cada vez más personas le echan arrestos a montar por su cuenta un negocio propio; tanto en el mundo real como en la red.

Aunque no siempre a solas, ya que algunas hasta generan empleo.

Hay que reconocerlo: algunos montan equipos cojonudos y alianzas de puta madre.

Y otros montan mierdas de mala muerte.

Si tienes tiempo y ganas, te hablaré de ello y de otras cuantas cosas más en este Facebook Live.

 

Si aún te quedan ganas de ser nómada digital, tengo una propuesta que hacerte

Como digo en el FB Live, hay una tendencia incremental a hacer de esto un juego de números. Y, en consecuencia, a deshumanizarlo. A veces por accidente, y a veces con toda la intención.

Eso se relaciona con lo que decía en mi entrada anterior. Nos dan a pensar que para triunfar tenemos que entrar en una etapa de frenesí.

Lo de hacer lo justo y necesario se lo dejamos a otros.

Nos instan a que vayamos detrás de más objetivos. Que, por supuesto, tienen que ser completamente medibles; y que por tanto se deben expresar en cifras y plazos.

Por eso te invito a que pases de esa mierda y trabajes de otra manera

O por lo menos, a que pases de las partes tóxicas y te beneficies de las útiles.

Te digo esto porque tienes muchas alternativas, y sé bien lo atractivas que resultan.

Y sé que probablemente caerás, si te prometen que te quitarán cargas y responsabilidades. O si te convencen de que puedes comprar un estilo de vida en vez de construirlo.

Pero te hago esta propuesta porque siento que tú, como yo y como muchos otros; estás hasta las narices de aceites de serpiente, vendemotos y timaviejas.

Tengo claro que odias que jueguen con tus ilusiones y te acabes comiendo una mierda.

Por eso no te hago promesas que nadie puede cumplir

Y también por eso prefiero extender invitaciones, y dejarte la libertad de tomarlas o no.

Te invito a hablar con Diana y conmigo en directo el lunes 15 de enero. Tenemos la intención de hacer un encuentro virtual + taller.

Acceder es gratis. Para ello, suscríbete a nuestra lista y te contamos todo lo necesario para unirte al evento.

En este encuentro aprenderemos a hacer una revisión consciente de nuestros planes para 2018. Puedes llamarlo una «radiografía realista» de nuestra situación actual, así como de nuestra situación deseada.

Optaremos por una manera de plantearse planes que incluya los números y las metas dentro de una perspectiva más personal y humana.

A partir de ahí, puedes usar esos métodos de análisis, pilares y principios para crear, consolidar y guiar mejor tus propósitos, objetivos y acciones de este año.

Queremos que decidas tus próximos pasos desde una postura de claridad y poder

Y por supuesto, te tendremos preparada una oferta para entonces.

El trabajo que haremos durante la sesión doblará como filtro de acceso, y hasta ahí puedo leer.

El día 15 te presentaremos nuestra opción para trabajar juntos en 2018: la iniciativa Emprende Fluyendo de nuestra Comunidad de Aprendizaje. Con suerte, contaremos contigo en ella.

Ven a conocerla si quieres ir más allá de lo que abarca un focus group o un mastermind. Puedes descubrir a qué me refiero en este guest post en casa de María Mikhailova.

Estas Comunidades son lo tuyo si te entusiasman la economía colaborativa y otras formas de empoderamiento social.

Del mismo modo, no son para ti si sientes urticaria y ganas de huir cuando alguien te pide implicación y compromiso.

¿Qué cabe esperar de ti si te unes a una Comunidad?

Puedes hacerte una idea de cómo será el asunto si lees este guest post en casa de Álvaro López.

Si quieres meterte en un sitio donde te puedas pasar a que te den palmaditas en la espalda y nada más; mala elección.

¿Vienes a sacar leads o afiliados y punto? Pues aquí no será el caso.

No es un tráfico de influencias. Tampoco es un grupo de alcohólicos anónimos.

Estamos hablando de una forma de organizarte con otras personas para ganar en responsabilidad, en compromiso, en liderazgo y en capacidad de servicio. Hablamos de un crecimiento personal y profesional equilibrados y paralelos.

Pero por supuesto, es una forma más de hacer las cosas… Y puede que no sea la indicada para ti.

Así que, si quieres, pásate el día 15 a descubrirlo.

¡Hasta pronto!

PD: Estamos pensando en repetir esta quedada digital del día 15 cada mes durante 2018, manteniendo la fecha.

Contacta con Diana o conmigo si quieres venir, y te tendremos en cuenta. Tan sencillo como eso. 🙂

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25 comentarios

  1. Es cierto que las cosas han cambiado mucho y que cada cual le da un concepto a esto de ser nómada digital. Algunos lo hacen según sus preferencias y formas de ver la vida, otros lo tienen integrado y muy claro, algunos improvisan y creen que todo el que viaja es un nómada o que solamente son aquellos que viajan con mochila y mendigan en cada lugar que llegan.

    La gente no se pone de acuerdo sobre si se es o no un nómada digital, y esto se debe precisamente a los cambios culturales y de conceptos que ahora hacemos con más frecuencia y libertad, por aquello de la libre expresión y el «yo me lo monto como me da la gana».

    Personalmente creo que se está vendiendo mucho humo y todos creen en que esto es el ideal de vida en la actualidad, cuando resulta que no todos han nacido para ser emprendedores, nómadas y menos para vivir de Internet.

    Así como otros están desaprovechando la vida trabajando en empresas cuando son excelente líderes y deberían estar generando empleo más bien con sus propios proyectos.

    Tener libertad es también tener mucha responsabilidad y eso cuesta aceptarlo cuando queremos que todo nos lo den en mano y no tener que hacer esfuerzo alguno.

    Así las cosas, ten presente que si ser nómada digital es lo que sueñas, tendrás que hacer muchos sacrificios y trabajar muy duro, porque esto no es como se ve en las pelis o en las fotos que estás acostumbrado a ver en Instagram. Requiere mucho trabajo y a veces más del que harías trabajando para otros 🙂

    Una buena reflexión y mucho queda por decir también 🙂

    1. Fíjate cómo será que hasta en la radio han empezado a hablar ya de nómadas digitales y de knowmadas… Y le llevaron la contraria a todos los que están hablando de ello por internet al hacerlo jajaja

      Es lo que suele pasar cuando tantas fuentes diferentes buscan definirlo a su manera, en vez de hacerlo en consenso. Cada uno le pone o le quita partes a su antojo, y al final eso termina pareciendo el primo feo de Frankenstein. Yo me quedo, por cierto, con la figura del profesional 3.0, que es la que está consensuada y que engloba y amplía el concepto del nomadismo digital y de los buscadores de conocimientos esos.

      Y mientras tanto, me dedicaré a colocar ventiladores para despejar tanto humo desde esta mi humilde morada virtual. Gracias por contribuir sumando los tuyos. 😛

  2. El problema de cobrar lo que considere que vale su trabajo esta subordinado a que el otro lo quiera pagar y no se le ofrezcan muchos otros por detrás a precio de saldo, que es lo que está ocurriendo ahora en el mercado y la perita dulce se ha convertido en una perita amarga o cuanto menos en una perita de saldo…
    Hasta que no empiecen a valorar este trabajo no podremos vivir de el…

    1. Sí, Zoraida. Puede ser muy complicado por lo que dices.

      De hecho, he estado investigando plataformas de esas que ofrecen una conexión entre creadores de contenidos (blogueros, youtubers, etc.) y gente que quiere promoción y publicidad… Y el resultado no es agradable. Con decirte que consideran que un precio mínimo de 70-80 euros por las horas que te cuesta a ti elaborar, montar, publicar y distribuir ese contenido es demasiado elevado (aunque tengas antigüedad, una audiencia considerable y calidad de buena a excelente); creo que te lo digo todo.

      No es tanto el precio de saldo que ofrecen algunos, sino lo poco que nos hacemos valer nosotros mismos en esas ocasiones. Pasa lo mismo cuando la gente se queja de que no tiene un salario digno y dicen que tienen que tragar igualmente, porque si no, otro se llevará el trabajo cobrando lo que te ofrecen a ti, y hasta menos. Pero el caso es que, por cada uno que acepta esas condiciones, se le pone un poco más difícil al resto reclamar unas mejores.

      Por eso, yo no acepto ningún contenido patrocinado cuyo pago baje de ciertas cifras, porque no noto que haya beneficio mutuo. Si la consecuencia es que no me contraten para ello, pues que así sea.

      En cuanto a lo de valorar mejor nuestro trabajo cuando montamos eventos, formaciones, academias y cosas así; creo que rozamos una línea peligrosa. Hay gente que se sube a la parra y se cree que en todas partes se gana y se gasta al mismo nivel… Y no es así. Hay que poner precios que sean respetuosos para ambas partes, de preferencia. Luego, el que prefiera poner un precio que supere varias veces el alquiler de un mes o un sueldo mínimo, que se divierta creando como pueda a la clientela ideal para lo suyo.

      Y probablemente sólo atraerán gente tan deseperada por triunfar como para soltar pasta a gran escala de una manera que suene a que apuestan fuerte por sí mismos… Y el resto veremos nacer una nueva remesa de blogueros clónicos. Es lo malo que tienen los negocios neuróticos: se tiende a repetir hasta la nausea ciertos patrones sin un segundo pensamiento, porque se te vende que funcionan.

      Un abrazo y bienvenida siempre que gustes.

  3. creo que ser tu propio jefe es algo mas que de inteligencia, hay que ser muy valiente para «arriesgar» tu futuro a la suerte y como dices no es para corazon pequeño por los antibajos que se sufre por la insertidumbre y por mil cosas mas, creo que hay que tener un buen fondo antes de meterse en el mundo nomada digital, y sobre eso cada uno tiene su propia pespectiva yo no puedo apinar mucho ya que no entiendo mas alla de lo que leo o escucho, lo que si se es que es algo arriesgado que si sale bien estaras de p.madre pero que si sale mal te hundes en la mierda, mucha suerte! bss

    1. Exactamente, Sara: ser tu propio jefe es un ejercicio de fe y de voluntad. Lo mismo que ser empleado de otro.

      Confías en que todo lo que haces tendrá un impacto, un resultado y unas repercusiones. Crees que te será retribuido en tiempo y forma. En ambos casos estás expuesto a la incertidumbre, pero uno tiene aparentemente más seguridades (que luego se pueden vulnerar por completo, pero bueno).

      Yo diría que para todo ello hay que estar bien preparado mental y emocionalmente. Y que conviene prepararse específicamente para responder a la decisión que tomes y mantengas: si quieres ser empleado, para ser el mejor empleado posible; y si quieres emprender o montar tu propia empresa, para hacerlo sin que te cueste la bolsa y la vida.

      Lo de entrar en el mundo del trabajo 3.0 es una tendencia en alza; porque los cambios del entorno, de los contextos y de las herramientas permiten cada vez más el teletrabajo e incluso la deslocalización absoluta. De hecho, permiten generar aulas y espacios de trabajo completamente espontáneos a través del medio virtual. Y esto solamente puede crecer ahora mismo…

      Un abrazo y bienvenida siempre que gustes. 🙂

  4. Me gusta mucho tu artículo. Lo de ser «nómada» digital ya sólo tiene la ventaja de que te guste tu trabajo, y que puedas hacerlo desde cualquier sitio que tenga conexión a Internet. El resto… Tu jefe termina siendo tu cliente, y tu trabajo ( si quieres hacerlo bien) te lleva las horas que te lleva, que no suelen ser 4 al día, sino más. La calidad requiere un mínimo de tiempo y de esfuerzo.
    También todo depende de las metas que tenga cada uno, o del dinero que necesite para vivir o cumplir sueños. Y por supuesto lo que esté dispuesto a sacrificar.
    Todas las metas que uno se ponga me parecen humanas, cuando se cumplen es genial, cuando no, te sirven para aprender. Tu enfoque supongo que es diferente.
    Suerte con vuestro curso y con los objetivos que os planteeis este año, ¡un abrazo!.

    1. Vaya razón tienes, Ana…

      Los jefes no desaparecen, solamente cambian de nombre. Igual que dicen por ahí que la esclavitud no desapareció, sino que contrató a un estilista y pasó a llamarse «empleo», siguiendo el ejemplo de las ratas que se convirtieron en ardillas. Y eso de trabajar 4 horas al día, pocas me parecen en algunos casos… 😛

      Mi enfoque es más de darle sentido a lo que tiene que tenerlo, que de hacer cosas a tontas y a locas únicamente para sentirnos activos y creernos útiles. Por eso siempre insisto en que sean cuales sean nuestras metas y objetivos tengan vínculos reales con nosotros: relación con nuestra identidad, sentido para nuestras vidas, etc.

      Muchas gracias por los buenos deseos, y bienvenida siempre que gustes. 🙂

  5. Hola,
    creo que existe el error de creer que por dedicarse a algo por tu cuenta tienes más tiempo para ti… porque precisamente si te importa tu trabajo echas horas horas y horas para llegar a tener éxito.EStoy de acuerdo en evitar todas las partes tóxicas de cualquier trabajo o de tu vida y así es cómo podrás disfrutar algo.
    Un saludo!!

  6. Por suerte o por desgracia hay mucha literatura sobre los nómadas digitales, y hay mucho vende motos también. Ahora parece el paradigma de la modernidad; estar en las redes, ser influencer y nómada digital. Pero ¿Cuánto hay de verdad y cuanto de negocio muy lucrativo? Creo que todos hemos tenido contacto con algún guru de este tipo de vida, que te prometen, previo pago, una formación maravillosa. Y que si sigues sus indicaciones pasarás de cero a cien en pocos meses. ¿La semana laboral de cuatro horas? Los que vivís de las redes, ¿no pasáis mucho más tiempo solo para preparar contenidos?
    Como idea romántica la compro, pero la realidad ¿Quién te la cuenta?

    1. En efecto, Loreto… Hay muchos que pasan un montón de tiempo planificando y creando los contenidos que quieren difundir para ser relevantes.

      De hecho, yo escribí unos 400 posts en los primeros cuatro años de este proyecto. Sin embargo, el año pasado escribí apenas 18; cuando la mayoría de los que conozco que intentan vivir de esto suelen escribir una vez a la semana (es decir, hacen 52 publicaciones como mínimo).

      El tema de negocio impúdico y lucrativo lo comento en la entrada que sigue a esta, llamada «Formarse para vender(se): el boom de los negocios neuróticos».

      Seguro que la disfrutas y que concordamos en bastantes puntos… Sobre todo, porque destapo realidades silenciadas. Y si volvemos a coincidir en persona, te contaré más cositas al respecto.

      Un abrazo y bienvenida siempre que gustes.

  7. Hola!!

    El post que has redactado da bastante información y creo que generará diversidad de opiniones . Es cierto que ser nuestro propio jefe es una buena opción, pero, por otra parte no todo es color de rosa. Al no tener horarios se echa mas horas e incluso los días festivos también se teclea …. a veces no esta realmente pagado.
    Muy cierta tu frase «a quien te ve sentado frente al ordenador no le entra en la cabeza que puedas estar trabajando «, la he escuchado infinidad de veces!!

    Bss

  8. Hola! Creo que quizás están fuera de consideración aquellos que trabajan desde un lugar en particular para todo el mundo, que no son ellos mismos quienes se mueven, sino sus clientes.
    Coincido con Ana mas arriba en que al fin de cuentas cambias un único jefe, por múltiples jefes, que son tus clientes. La capacidad de dirección que tengas dependerá de qué tan bien organizado y centrado seas en tus objetivos personales para que el trabajo independiente no te coma todo el tiempo disponible.
    Existen muchos mitos alrededor del emprendedurismo y no es una panacea, pero ciertamente es muy satisfactorio poder conseguir tus propios objetivos. Como decís, es una cuestión de elección. Éxitos para este 2018!

    1. ¡Jajaja! Eso es interesante plantearlo, porque es cierto que cuando trabajas por libre son los clientes los que te tiran de la correa… ¡Pero esta vez sin intermediarios! ?

      Y sí, yo también suelo dejar aparte del grupo del nomadismo digital al trabajador 3.0, que es el que trabaja de manera exclusivamente digital pero no tiene ninguna necesidad de viajar mientras lo hace (aunque puede viajar hasta quemarse los pies, si quiere).

      Vamos a pasar este año reventando mitos sobre el emprendimiento y ayudando a que la gente pueda fluir más con ese tema. Te invito a seguir al tanto y compartir más de estas impresiones, Aymará. ?

      Un abrazo, y bienvenida siempre que gustes.

  9. ¡Hola!
    Si te digo la verdad ser un nómada digital, suena muy bien, demasiado bien para mi, y te lo digo porque tengo más de un trabajo, y aunque me gustan a veces es agotador, así que la idea de poder dedicarme ahora mismo (quizás lo digo porque hace nada que he llegado del curro) a una sola cosa y que si encima podría compaginarla con mi vida personal, que hay semanas que es casi inexistente aunque obvio que tengo vida ¡eh! jajajaja, te diría ¿dónde firmo?
    Pero la verdad que hoy por hoy, no podría lanzarme a ello, simplemente porque estoy en una etapa de mi vida que lo que más necesito es estabilidad laboral, y ser un nómada ahora mismo no lo veo como una opción viable. Que ojo, quizás si me lanzase a la piscina podría salirme bien, pero como no es algo seguro…
    No obstante, admiro enormemente a esas personas que sí os lanzáis a esa piscina e intentáis abriros camino con cada brazada. ^_^
    Os deseo toda la suerte del mundo a ti y a Diana con el proyecto, quien sabe, quizás algún día, flotador en mano, de el salto.
    Besotes

    1. ¡Hola Carolina!

      Yo creo que es exactamente el mismo nivel de esfuerzo, compromiso y valentía que hay que tener para pasarse un par de horas de tránsito todas las mañanas y otro par todas las tardes para ir de casa a la oficina y volver.

      Con ello, entiendo a lo que te refieres por estabilidad. Yo lo suelo nombrar más bien como garantía, porque la sensación es esa: buscas la certeza de que, hagas lo que hagas este mes, vas a tener tu ingreso esperado en el banco y ya harás tus malabares con ello.

      ¡No hay nada seguro en esta vida! Por eso, muchos de los que estamos en esto han empezado con lo que llaman «un plan B»: crean sus negocios y proyectos personales y los compaginan con su opción segura por tanto tiempo como les haga falta para consolidarse. Y entre tanto, aprenden a gestionar mejor sus finanzas y reducir sus gastos sin perder calidad de vida.

      ¿Te parece mejor idea para tirarte a la piscina? Es casi como ser capaz de respirar bajo el agua, si lo piensas bien. ?

      Un abrazo y bienvenida siempre que gustes.

  10. Holaaaa!! Faltaba yo por comentarte, no te comas más la cabeza jajajaja. La verdad es que hay tantos términos digitales en boga que no consigo aclararme con ellos y desde luego hay veces que se convierten en tendencia, en el trendin topic (o como se escriba) de las redes pero yo creo que antes de meditar qué hacer debemos consultar, leer e informarnos de manos de profesionales, de personas de tú a tú que trabajan en eso para ver cómo es realmente el tema. Personalmente creo que lo mío no es ser nómada digital aunque hay puntos de este trabajo que veo sumamente atractivos. Muaksss

  11. Es un verdadero gusto leerte, la verdad no hay nada como decir las cosas y sobre todo dando todas las caras sobre una postura en particular, yo he oído mucho sobre los nómadas digitales y es cierto que mucha gente te lo pinta de una forma que te da ganas de dejar todo y salir pitando jaja pero claro eso no es así, es vital saber todo lo que tenemos que vivir y todo lo que implica, creo y es mas estoy segura que la charla con Diana habrá sido mega interesante, porque su visión también es muy rica en experiencias.

    1. En efecto, la charla fue bastante interesante… Y se puede resumir en que todo tiene su momento y su manera, y a veces hay que saber cuál es la óptima y más viable para nosotros (como puede ser montarnos un negocio tradicional), por encima de lo que nos parece más llamativo (como en este caso, la promesa de trabajar relativamente poco y vivir de puta madre).

      Dicen por ahí que a mayores riesgos, mayores recompensas; pero no siempre es cierta esa afirmación. En este ámbito, el éxito no está asegurado ni aunque sigas los métodos de los más renombrados, ni aunque te apadrinen ellos siquiera. De hecho, hasta un éxito relativo puede reventarte si no estás preparado para afrontar las consecuencias de lo que cosechas.

      Es muy fácil pegar pendulazos, del tipo vender mucho en un momento del año y nada durante meses… O bien del tipo vender mucho de golpe y afrontar una gran tasa de reclamaciones y devoluciones, por haberte saturado al no estar bien preparado para gestionar ese volumen de aforo.

      Hoy en día, más que pensar tan a lo grande, tendríamos que pensar en términos de conseguir algo que nos sea manejable. Con el tiempo, nosotros crecemos en capacidad de manejo y lo que hacemos tiene cabida para crecer sin desbordarnos. Pero supongo que, con tanto ruido, puede ser pedir mucho por ahora.

      Un abrazo y bienvenida siempre que gustes. 🙂

  12. Hola. Me ha gustado muchísimo tu artículo. Yo también quiero ser un nómada digital, es más, lo estoy intentando. La verdad es que leyendo lo que cuentas sobre un nómada yo también firmaba con los ojos cerrados, que lástima que no sea todo tan sencillo como parece jaja. Saludos.

    1. Hola María, y gracias. 🙂

      Es cierto que se va mucho al extremo de la exageración y la glorificación con esta figura… Y que eso es lo que hace de este estilo de vida algo tan atractivo. Pero claro, cuando uno quiere vender algo, normalmente no menciona cosas como los costes añadidos y las dificultades que van de la mano con esas decisiones. Nos toca descubrirlos cuando nos topamos con ellos de frente.

      La diversión está en encontrar a quienes te cuenten las cosas de frente y compartan el camino contigo.

      Un abrazo y bienvenida siempre que gustes.

  13. «El nomadismo digital sería la respuesta a la crisis del sistema laboral actual». Me ha gustado esta frase porque no lo había visto así, y creo que tienes buena parte de razón, aunque creo que hay otras. Mucha gente llega al emprendimiento online por falta de oportunidades laborales, pero otros llegan por sus sueños de viajar, o por los dos.

    El problema, cómo comentas, es que se presenta como el nuevo sueño americano, y esto puede ser confuso, porque lo que se ve en las fotos no es toda la realidad. Detrás de la cámara hay muchas horas de trabajo. Ser nómada digital es libertad, sí, pero no ilimitada. Sigues dependiendo de tener buen internet, de los visados, de la administración, entre otras cosas.

    Y vivir viajando es fantástico y está lleno de experiencias nuevas e enriquecedoras. Pero también es cansado, física y emocionalmente, porque vives en incertidumbre y cambio constante.

    Lo dejo aquí que me daría para escribir un artículo entero 😛

    1. Pues claro que te da para tanto, Laia. Al fin y al cabo, tú estás metida en esta movida. 😛

      Bien es cierto que para muchas personas no es una solución a un problema sino una extensión de sus deseos (como es mi caso o el de Diana, por ejemplo). Y también es muy cierto que el tema externo de los postureos, las fachadas y las recompensas brilla mucho más que la paliza diaria (mayormente interna) que se pega uno con que todo funcione como debería.

      Por eso digo que muchos autoproclamados nómadas digitales no lo son en realidad, sino que más bien son turistas con trabajos que pueden llevar a cabo remotamente… Y de vez en cuando viajan. xD

      Por mi parte, con tres o cuatro viajes al año da de sobra… Otros necesitan hacerlo todos los meses. Y me parece muy curioso que haya pegado el pelotazo ahora la idea de viajar para regresar a casa con algo de mundo visto. Eso de hacer un intercambio con otra escuela o una estancia en una universidad del extranjero, un voluntariado o algo similar… Y terminar volviendo al mismo sitio, aunque supuestamente con horizontes expandidos.

      Entrar en eso daría para más de un artículo, quizás… Así que yo también lo dejo aquí. 🙂

      Bienvenida siempre que gustes.

      1. «Y me parece muy curioso que haya pegado el pelotazo ahora la idea de viajar para regresar a casa con algo de mundo visto.»

        Creo que la idea ya existía, lo que pasa es que ahora es más fácil.

        Las becas erasmus para estudiar fuera hace años que existen, igual que los voluntariados, los trabajos au-pair y las estancias en otro país para aprender el idioma. Pero ahora es más fácil, gracias a las compañías low cost y a internet.

        Cuando tenía 16 años me fui un verano a Irlanda a estudiar inglés. El billete de avión costó, en pesetas, el equivalente a 400€ (ida y vuelta de España a Irlanda, ¿cuánto cuesta ahora?). Skype y éstas cosas no existían, llamaba a casa una vez a la semana con cobro revertido y costaba un pastón. Creo que la facilidad de transporte y de estar en contacto con la gente ayuda mucho.

        Y lo mismo con trabajar fuera… internet ha abierto un mundo de posibilidades 🙂

        1. En muchos sentidos, contar con internet nos ha mejorado la vida y ha fomentado el afán viajero.

          Sin duda, uno de mis favoritos es la facilidad para mantenernos en contacto a pesar de tanto movimiento. Con eso se reduce la sensación de desconexión y la de soledad, que a veces nos abruman cuando nos vamos fuera. El único problema que pueden tener es que acabemos haciendo más caso de quienes tenemos lejos que de los que están cerca.

          Y bueno, ya combinado con lo que dices, Laia… La única razón para no moverse va de compromisos o necesidades. Yo por ejemplo solamente podía irme a la playa en verano, y ya era bastante para mí. 🙂

          Bienvenida siempre que gustes.

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