Salud y sexualidad
Se le adjudican extensos beneficios, como de todos es sabido, a las relaciones sexuales entre personas. Beneficios físicos, mentales y anímicos. Pero, hasta qué punto podemos estar sanos y beneficiarnos si somos felices en la cama es una pregunta interesante.
Si se recuerda un poco lo que era antes con la iglesia… Se puede ver fácilmente cuando lo nombran como «conocimiento carnal«. Una forma más de control de masas. Por muchos es creído que el conocimiento es poder, y el sexo en especial lo entraña. Benditas cortesanas… Esas sí que tenían poder por esta causa.
Bueno, por ponernos sobre raíles podemos hablar de esos estudios de científicos y científicas que afirman cosas como las que siguen:
- Un grupo de científicos de universidades norteamericanas afirman demostrar mediante un estudio que la eyaculación frecuente reduce el riesgo de cáncer de próstata, al ser expulsada la principal sustancia implicada en ello en el proceso.
- Una científica alemana, junto a investigadores británicos, afirman haber descubierto que mirar senos es un ejercicio cardiovascular sano y entretenido, debido a la respuesta natural que entraña, y que puede alargar la vida de manera sustancial. Si no recuerdo mal el dato, cinco minutos mirando así equivalen a 30 minutos de ejercicio físico.
- Se ha demostrado que durante el acto sexual, los músculos trabajan con el esfuerzo de tres veces el peso corporal; aumenta el riego y la dilatación de los vasos sanguíneos, la frecuencia respiratoria y cardíaca aumentan, la respiración se vuelve más acelerada y superficial, las pupilas se dilatan también, los sentidos se agudizan, la temperatura corporal se eleva, la sensibilidad de la piel aumenta, y se produce y libera adrenalina, oxitocina y endorfinas. ¡Casi nada!
- Las prácticas sexuales más intimas y atrevidas pueden representar una liberación de estrés y tensiones acumuladas, y puede que a su vez funcionen también como una fuente de conocimiento y acercamiento entre la pareja. Compartir las fantasías no ha sido nunca mala idea.
En el saco podemos meter también cosas como los juguetes y accesorios sexuales, el ejemplo más inmediato que se me ocurre son las bolas chinas, entre cuyas virtudes se cuenta el fortalecimiento de la musculatura de la zona, un beneficio para ellas.
También podemos contar las prácticas análogas y juegos previos o posteriores, por ejemplo los masajes con aceites esenciales que a algunos nos gustan demasiado, el body painting con chocolate líquido comestible… Hay muchos modos y maneras, todo es investigar y encontrar lo que nos acomode… O lo que nos vuelva locos.