Recuerda siempre tus propósitos. Photo credit: Maria Luisa Pariboni
|

Propósitos con conocimiento de causa

Aprovecho el inicio de este texto para desear un feliz cambio de año y mes de enero a todos… Y para tratar de ayudar a que así sea. Entramos en la misma dinámica del cambio de años:

  • Intentos por cambiar nuestros hábitos.
  • Mayores intentos por depurar nuestras relaciones.
  • Todavía más intentos por establecer y cumplir unas metas.

Para lograr ir más allá del intento y conseguir la realización, tratemos de hacerlo distinto. Probemos a darle un poco de causa y fundamento al asunto del cambio y el planteamiento de propósitos. 

Vamos a plantear cinco sencillos pasos y profundizar un poquito en ese asunto del planteamiento.

Con ello, esperamos que no tardéis en poder decir qué bella es vuestra vida con orgullo y satisfacción. Adelante, mis valientes.

Primer paso: conoce tu situación actual para poder elaborar propósitos, objetivos, nuevos hábitos interesantes y checkpoints realistas

Esto es indispensable antes de cualquier intento por cambiar.

Debemos detallar el «punto de partida» de la manera más realista posible. Tanto a nivel objetivo como subjetivo. Todo ello nos sirve para que podamos observar por nosotros mismos los avances que consigamos.

No sirve de nada moverse sin saber desde dónde partes; del mismo modo que no sirve vagar sin rumbo fijo si lo que necesitas es llegar a alguna parte. Por ello…

Vamos a probar a poner en práctica aquel sencillo ejercicio de redactar dos listas:

  • Arco del Triunfo: todo aquello que te beneficia, que es agradable y te potencia.
  • Muro de las Lamentaciones: todo lo que te limita, te oprime y te frena.

Si puedes incluir en esas listas rasgos de tu personalidad, de tu actitud y reacciones frente al trato que compartes con los demás; estarás más cerca de hacerlo profundo y extensivo (más útil así).

El objetivo final de estas listas no es solamente el de servir de punto de partida.

También nos sirven para establecer una serie de direcciones hacia las que orientar nuestros esfuerzos y priorizar sobre cuáles actuamos de manera más clara y sencilla.

Segundo paso: vámonos a MARTE, como dicen los coaches especialistas en cumplir objetivos y lograr propósitos

(Aunque también te dicen «be SMART!!»… 😉 )

Con esta sencilla palabrita se nos presentan las cinco cualidades básicas con las que debe contar todo objetivo que establezcamos, al fin de facilitar su cumplimiento:

  • Medible.
  • Alcanzable.
  • Retador (en algunos autores, Realista).
  • Temporal.
  • Eficaz (en algunos autores, Específico).
Recuerda siempre tus propósitos. Photo credit: Maria Luisa Pariboni
Recuerda siempre tus propósitos. (Photo credit: Maria Luisa Pariboni)

Dentro de esta clasificación, me gusta considerar que para que sea eficaz, debe ser ecológico (respetuoso con tu propia naturaleza).

Del mismo modo, debe tener en cuenta tu naturaleza (en concreto, aquellas cosas que quieres trascender) para poder ser retador y específico; y efectivamente actuar sobre nosotros.

La idea aquí es, con ayuda de las listas anteriores, llegar a establecer una serie de objetivos en distintos plazos de tiempo. Entonces, puedes comprobar si cuentan con estas cualidades; o bien puedes tratar de diseñarlos de acuerdo a las mismas.

En este caso concreto, el orden de los factores no altera el producto, así que procede como más cómodo te resulte.

Tercer paso: enlaza tus objetivos sinérgicamente. ¡Pon junticos los que sirven al mismo propósito!

Recuerda que las grandes metas se componen de distintos logros que, actuando unidos, te han llevado a ese gran avance.

Para esto, es conveniente establecer una serie de grandes metas (dicho de otro modo, clarificar tus propósitos) que nos ayuden a poner dirección y enfoque a las etapas menores del proceso.

Todo ello a fin de aportar el componente básico: acciones pertinentes.

  • Acciones que enlacen objetivos y ayuden a cumplirlos.
  • Objetivos que enlacen metas y ayuden a alcanzarlas.
  • Metas que enlacen propósitos y ayuden a definirte.
  • Propósitos que sirvan para manifestar tu potencial y realizarte como persona.

Si quieres, puedes tomarlo como contar tu propia historia y hacerlo como más te guste.

Puedes interpretarlo al estilo del teatro, narrarlo cual bardo o como los cuentacuentos de ahora…

Elcaso es tener una historia que contar, y que esa historia tenga como único adorno tus emociones, tus pensamientos y tu voluntad para ser aquello que florece en tu alma; si le das tu luz.

Cuarto paso: no intentes controlar y dedícate a fluir

A menudo te tocará modificar o incluso abandonar determinados propósitos, objetivos y metas.

Por eso te aconsejo aprender a dejarte llevar cuando sea necesario. Si bien no es un remedio aplicable a todos; será mucho más factible para ti aplicar la confluencia que la confrontación.

Voy a citar a una persona que lo ha dicho bastante claro:

Mientras uno coma mierda pensando que es nutritiva, poco más queda por hacer si alli donde tu siembras confluencia el otro sólo ve confrontación… Porque no admite la confluencia de ninguna de las maneras. Para el resto del mundo si sirve la confluencia, el perdón, la flexibilidad, dejar a un lado el orgullo, ceder, dialogar, no buscar culpables, no preferir competir y salirse con la suya antes que calibrar los beneficios de ceder (por lo menos de vez en cuando). No joderse la vida… En resumen.

multitud...
multitud… (Photo credit: balhisay)

Las emociones y el tiempo son dos cosas sobre las que no tenemos control alguno; aunque podamos usarlas de distintas maneras… Y vernos afectados también por el uso que hacemos de ello.

Estas dos cosas tienen historia entre sí, y tienden a ser muy cercanas la una a la otra. Ahora bien, para que entendamos un poquito más la relación que tienen, hay que tener en cuenta lo siguiente…

Si te expresas a través de tus emociones, con el tiempo alcanzas mayor comprensión de ti mismo; y a veces hasta de los demás. También obtienes paz interior, bienestar, plenitud y felicidad.

Si incluyes tus pensamientos acerca de esas emociones, con el tiempo has aprendido a comunicarte racionalmente en términos de lo que significa algo para ti…

Efectivamente alcanzando una nueva expresión de tu sexualidad: compartir aquello que significa algo para ti.

Y del mismo modo, el tiempo lleva a que las llamas de la emoción se aviven o se apaguen.

Último paso: cultiva una serie de hábitos que te ayude a cumplir propósitos y a generar otros nuevos

Por supuesto, esta serie de hábitos puede ser de todo tipo y a gusto personal…

Desde una rutina de ejercicio a una alimentación más saludable; prácticas de todo tipo son útiles mientras sirvan al propósito de conocerte y expresarte a ti mismo.

Mejor todavía si te ayudan a cuidar de tu salud social, emocional, física y mental. Debido a ello, te propongo una serie de cinco hábitos.

Steve Mayeda llama a esto el «mantenimiento diario», y yo estoy muy de acuerdo con él.

Al principio se hace extraño llevarlo a cabo, pero en apenas nada de tiempo se notan unos beneficios intensos y extensos en la medida que tú profundices:

  • Una meditación diaria – sea al principio o al final del día, mientras sirva para ordenar tu pensamiento y enfocarte en aquello que está afectándote o vas a afrontar.
  • Un acto de entrega – para aprender a hacer las cosas sin esperar nada a cambio por ellas.
  • Al menos un acto social – donde al menos una vez al día seas enteramente honesto y abierto con otra persona, sin tratar de obtener nada salvo una charla profunda y con sentido.
  • También un acto sexual – al estilo que hemos mencionado arriba, pudiendo compartir aquello que es importante para nosotros y no únicamente nuestros cuerpos.
  • Y finalmente un acto de agradecimiento – por aquello que tenemos, que logramos, que somos…

Con esta serie de hábitos sumada a lo que hemos propuesto en los pasos anteriores, deberías ser capaz de acercarte al proceso de redescubrimiento y refinamiento personal que nuestros eventos brindan.

En un nivel más individual y atenuado, claro está… Pues el componente del grupo con el cual se comparte dirección y propósitos es una de las mayores fuerza de estos eventos.

¡Piensa en organizar tus propósitos como un sistema de sistemas interconectados y te irá bien!

Y para ello, algunas personas recurren a mentores y a experiencias grupales.

Este gesto va de crear relaciones en base a cada cuestión que realmente significa algo para ti, del mismo modo que proponemos que nazcan las relaciones de amistad y amorosas.

Es decir: por poder compartir aquello que te mueve en la vida. Tan sencillo como eso.

Algunas personas han optado directamente por relacionarse con nosotros -los que pensamos de esta manera- y así han acortado el tiempo entre descubrir personas con este enfoque y poder contactar, conectar y relacionarse con ellas. Yo lo dejo a gusto de cada cual.

¿Y si no tienes el tiempo ni los recursos para contratar un mentor o abonarte a una comunidad de aprendizaje? Pues la buena noticia es que puedes crear esas relaciones de apoyo por tu cuenta, si eres paciente.

En resumidas cuentas, esta es mi sabiduría en cuanto a propósitos se refiere…

Para poder lograr tus propósitos del año 2013 y los años anteriores y venideros:

  • Ten en cuenta tu situación actual como punto de partida.
  • Aprende a elaborar planes a tu medida y tomar decisiones.
  • Benefíciate de las sinergías para ir más allá de las partes.
  • Respeta el proceso natural de las cosas que vives y sientes.
  • Cultiva hábitos y relaciones que conecten con ello y lo potencien.

Y con todo esto dicho… Ponte en movimiento. Relájate y disfruta del viaje.


Si quieres contar con una Comunidad de Aprendizaje que te ayude a trabajar en tus propósitos, hábitos, objetivos y sistemas de forma realista; contacta conmigo.

La Comunidad Fluyendo tiene sitio para ti tanto si te interesan la sexualidad y las relaciones como si te interesa el emprendimiento digital, los blogs y la vida traviajera. ?

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *