Sobre cuidar los detalles, con Mònica Tello

La compañera Mònica Tello se remanga para traernos un escrito curioso, polémico y divertido a partes iguales… ¿Quieres descubrirlo?

Te dejo con sus palabras, y luego añadiré un comentario personal a este texto, para darle diversidad.

¿Es cosa mía o el amor es cosa de mujeres?

http://3.bp.blogspot.com/-oiPRK7VbRN4/UDvY77kp6JI/AAAAAAAABmU/G0jmS1QfCrE/s1600/san-valentin-regalar-corazones.jpg

Somos nosotras las que esperamos con ansia ese día, ilusionadas con la esperanza (si, has leído bien, la esperanza) de que nuestra pareja se acuerde y nos sorprenda con algún detalle romántico. Con lo típico bastaría, tampoco vamos a complicárselo más: el tan socorrido ramo de flores, la cajita de bombones con forma de corazón, o algún conjunto de ropa interior sexy negro o rojo pasión (regalo que disfrutarán ambas partes) acompañado de una nota que diga “Te amo”. Ya sería esperar mucho que nos obsequiara con algo más original, o más trabajado… Eso suele pasar en etapas poco avanzadas de la relación, no nos engañemos, cuando quiere asegurarse una noche de sexo seguro (y por sexo seguro no me refiero a hacer el amor con protección). De sobras es conocido el efecto afrodisíaco que ejerce en la mujer una muestra de amor por pequeña sea, se desata la libido de manera descomunal.

Pero… a veces ocurre que llega el día y nada.

¿Y qué pasa si se le olvida? Uhmmm, mal asunto: el día del amor puede transformarse en un viernes 13. Si eso ocurre espero no estar en tu piel amigo, porque la noche de los besos y las caricias puede degenerar en una horrible velada llena de reproches.

Tampoco pedimos tanto. Es un día al año. Una fecha especial a recordar. Y no vale eso de “yo te demuestro mi amor todos los días” no, eso no nos sirve. Hay que demostrarlo todos los días por supuesto, pero ya que existe el día del amor, tampoco está de más celebrarlo como se merece; lleno de esos tópicos cursis que tanto nos gustan a las mujeres.

Mónica Tello

http://www.daryrecibiramor.com/wp-content/uploads/2012/07/72503_129925690396098_120160898039244_161248_7272489_n.jpg

Y ahora, el comentario personal que te prometí:

¿Verdad que te resuena lo que cuenta Mònica? A mí me ha bastado para cualquier fecha medianamente señalada: cumpleaños, aniversarios, algún éxito personal que celebrar o simplemente que algo es distinto y espera que lo notes y también hagas algo diferente.

Aunque Mònica se refería a San Valentín, pero como yo soy un desastre, no pude colocar el texto a tiempo el día esperado… Y por eso, sin necesidad de adaptación alguna, me he limitado a no poner de título «Valentine’s Day: ¡si estás enamorad@, éste es tu día!» y he abierto la perspectiva.

Sumando más a este desarrollo…

No soy muy de San Valentín porque personalmente prefiero demostrar de manera continuada mis afectos, aunque no viene mal tener detalles con y sin excusas con esas personas especiales para ti… Y ahora que lo pienso… Tendría que mandar una disculpa a varias personas porque en vez de un ramo de flores tienen que conformarse conmigo, su capullo favorito.

Bromas aparte, las personas valoran en distintas medidas el tema de los detalles… Y alguien, hace mucho tiempo, me habló de los lenguajes que demuestran el amor; una razón por la que muchas personas pueden sentir que el otro no tiene detalles hacia uno mismo.

https://lh4.googleusercontent.com/-zC2NKYOGrUM/UnjwLB7bMaI/AAAAAAAABT4/NGyOFchtrBc/s640/blogger-image--276536195.jpgEstos lenguajes, una figura simbólica, son cinco: contacto físico, palabras de apoyo y aliento, actos de entrega y servicio, tiempo de calidad y entrega de regalos. Provienen del Dr. Gary Chapman, que los utiliza para analizar los desequilibrios y desavenencias entre los miembros de una pareja, así como para ayudarles a resolver sus malentendidos.

Si quieres conocer este planteamiento en profundidad, puedes usar este enlace de afiliado para comprar el libro del Dr. Chapman en Amazon y de paso ayudarme a mantener este proyecto en marcha. O puedes usar el segundo enlace, si quieres la edición especial para hombres:

¿Te apetece contarnos tus impresiones y experiencias?

Usa el formulario de comentarios bajo esta entrada… ¡Te esperamos!

Publicaciones Similares

3 comentarios

  1. Pues ha sido un acierto no poner el texto el mismo día en cuestión, por eso de que mucha gente, sólo con oír San Valentin cambia de canal. Que si, que es difícil encontrar al susodicho que reúna las cualidades justo en el momento en el que tu también estés susceptible de verlas. Cuanto mejor te sientas contigo misma mas sexo del bueno tendrás, menos necesitarás la apreciación de los demás pero para disipar toda duda, sin lugar a dudas, «cuando quiere asegurarse una noche de sexo seguro (y por sexo seguro no me refiero a hacer el amor con protección). De sobras es conocido el efecto afrodisíaco que ejerce en la mujer una muestra de amor por pequeña sea, se desata la libido de manera descomunal.» y nada tiene que ver con regalos, bombones o flores, ya que no a todas nos gustan, sino con esas cosas que entran primero por el oído y nos embriagan las emociones, bien venidas sean.

    1. Recuerdo que hace tiempo comentaba con una ex justo lo que has puesto en tu comentario… Ella lo decía de esta forma: «Reforzar nuestra autoestima nos hace más receptivas al sexo».
      Curiosamente, le dedicó un escrito entero en mi otro blog… Te lo dejo enlazado: http://wp.me/pUHIr-fl

      1. Exacto, ¿hay algo mas sexy o hermoso que contemplar a alguien que se valora y quiere a si mismo por encima de las adversidades? Uno se cansa de decir «Eres hermosa» a quien por mas veces que se lo digas no se lo cree, De echo, creo que me han amado, pero si yo no me creo digna de ese amor o de esa belleza que se me presupone o esa persona no tiene la psicología para hacérmelo creer, todo ese amor se esfuma y se convierte en humo. Es injusto e impròpio hacerle cargar esa carga al otro. La frustración es un resultado común en una vida basada en una autoestima incorrecta y se hace verdad la frase «El peor enemigo de nosotros mismos somos nosotros mismos», yo soy tan consciente de ser ese enemigo que decido aislarme hasta que por fin consiga la que se ha convertido en una de mis metas, enamorarme de mi. «Somos tan conscientes de nuestro aspecto físico que cualquier fallo puede hacer caer nuestra libido estrepitosamente».

Responder a Sergio Melich Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *