Vivir para contarlo es la ley…

Facebook-20140219-091521«Si hacemos un macrotaller sobre hacer talleres, a ti te pega la parte de hacerlos auténticos.» ¿Qué puede hacer que me digan algo así? Descubrámoslo.

Esa cita pertenece a una charla telefónica con un gran amigo y compañero, Miguel Guzmán (el de Éxito Personal, efectivamente). Para entrar en antecedentes, nuestra charla iba sobre el feedback que Miguel tenía para mi taller de autoestima, felicidad y relaciones libres y armoniosas (el de «Avanza y sé Feliz», vaya).

Pecando de modestia indiscreta (que no inmodestia, pues para mí no es parte de la modestia el negarse a uno mismo o el esconder aquello positivo que uno es, tiene o hace); quiero compartir la frase que hizo que Miguel terminase por decirme algo así (y si me desvío, por favor: tírame de la oreja, Miguel):

Lo que pude ver es a un tío que no sólo se nota que sabe lo que dice, sino que disfruta de ello y lo puede ampliar tanto como sea necesario… Porque lo vive, porque lo que transmite está en total consonancia con lo que es. Y es lo que más valorable resulta como consumidor de experiencias.

Gran parte de mis esfuerzos en ese taller están dirigidos a un autodescubrimiento —que de hecho practico yo mismo in situ, junto a quienquiera que asista— que nos permita hacer tres cosas:

Conocernos, aceptarnos y expresarnos

Sencillamente esas tres cosas, que para mi pensamiento son imprescindibles para toda persona que quiera estar abierta al cambio en su vida… O al aprendizaje y la mejora, simplemente.

Y hay gente que me dice «Sergio, ¿Un taller entero para una idea tan sencilla y natural?«

A lo que ya desde hace tiempo respondo «Un taller, dos proyectos, más de 550 escritos, varios libros y videos… Entre otras cosas, como mi propia formación como profesional de la educación.» Tanto y más, por chocante que pueda parecer, para tener la osadía de permitirnos ser nosotros mismos y hacer lo que amamos.

En el recopilatorio de lo que me han contado sobre el taller, todos me han dicho que se nota que soy feliz y que disfruto haciendo esto, transmitiendo esa fuerza positiva. Me encanta cuando me definen como un crack, pero eso prefiero dejarlo a cuenta de cada cual. ¿Cómo puede ser el caso?

No impongo ideas… Transmito las mías y genero debate. Por supuesto, tengo un modelo propio del mundo y todo lo que eso implica; pero no me verás decir que mis ideas valgan más que las tuyas (a no ser que tus ideas no sirvan a un fin positivo, o bien perjudiquen a otros e incluso a ti). En tal caso, te invito abiertamente a mantener una relación dialéctica contigo mism@, siempre manteniendo ese amor propio que te permita ser ese «mejor Yo»… Si es lo que deseas, claro. Si no quieres cambiarlo, sigo invitándote a considerar por qué así y no de otra manera.

Lo que se desprende de esa última oración es que también me preocupa generar y reforzar un sistema de valores, a ser posible uno que nos esté acercando a nuestra identidad y a nuestros intereses y necesidades. Uno que podamos estar orgullosos de mantener y de compartir con otros. Hemos trabajado con el respeto, la libertad, la autenticidad y el compromiso (al menos, estos son los que yo destacaría, pero hubo muchos más encima de la mesa).

Y como fortaleza principal que me destacan en las reseñas, estaría el hecho de facilitar que se pueda sentir lo que expongo de distintas maneras (principalmente acción y reflexión)… Y que lo apoye con distintos ejercicios y contenidos, en proporciones variadas, y siempre con la capacidad de aportar más. Y lo que todavía es más alucinante para mí mismo: ¡Haciendo asequibles conceptos muy complejos! Parece ser que he dado con una estructura que sirve para recordarnos y reforzar esa esencia personal que trato de despertar.

Porque esa es otra… No intento convertirte en otra persona, sino que me baso en quien tú eres.

Me he tomado casi una semana para dejar que las emociones no empañen mis recuerdos de esta experiencia, y para recabar todas las opiniones en la medida de lo posible. Han coincidido en esto, y en que quieren más… Quieren ver en qué se convertirá. Quieren ver hasta dónde voy a llegar.

Y para que conste en acta… Yo no soy marketero: no sé generar necesidades en ese sentido. Y todavía más importante, mi meta es que no dependas de mi ayuda por mucho que puedas agradecerla y disfrutar de lo que ofrezco. Me interesa que si estás, sea porque prefieres no perdérselo.

A lo cual, solamente puedo decir…

Millones de gracias.

Sergio

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *