Principios Básicos (1): Se trata de uno mismo, no de los demás
Para hoy, me gustaría poner a vuestra disposición el primer artículo que ponga vida a esta serie de Principios Básicos que observo y explico a todo el que pasa por mi tutelaje.
La razón por la que digo esto es muy sencilla: una gran parte de las personas está pendiente de conseguir reacciones en los demás, de culparlos a ellos cuando las cosas no salen, o de pedirles la solución de sus propios problemas al resto.
¿Cuál es el problema con esto? El primero, que como siempre me ha gustado decir… Lo que tú quieras acaba donde empieza lo que la otra persona quiera. Sabiendo eso, más de uno ya comprendería que por tanto, «hacer el esfuerzo» de emocionar, impactar, impresionar, blablabla; a los demás es cuanto menos un malgasto de recursos.
Unos recursos que podrían dedicarse, como reza este principio, a uno mismo. Siendo esto un asunto donde el desarrollo personal se entiende como la facultad de ser capaz de conocer la propia realidad interior (sentimientos, emociones, pensamientos), comunicarse adecuadamente con el resto (tanto para contarles lo que descubrimos sobre nosotros -que a su vez, aquí es donde empieza a aplicarse la Honestidad-, como para contarles lo que vivimos y aprendemos), y especialmente tener una personalidad propia en vez de copiar/imitar/modelar la de otros… Cae por su propio peso.
¿Por qué incido tanto en la importancia del uno mismo? ¿Por qué estoy siendo tan marcadamente individualista? Básicamente, porque todavía no he visto que ser deshonesto y vestir máscaras o disfraces, pintar bonitas fachadas y tejer intrincadas historias medio ciertas -dicho de otro modo, falsas por entero- sirva para conocer -ni mucho menos atraer a tu vida- auténticamente a NADIE.
De hecho, al primero que te dejas por conocer realmente haciendo esto, es a ti mismo. A ti misma, en caso de ser mujer. El peor enemigo o el mejor aliado es, en efecto, uno mismo… Esto ocurre por el sencillo motivo que explico a continuación.
En ciertos círculos se habla mucho de que hay que eliminar los miedos y las creencias limitantes. Alguno, concienciado oportunamente por personas como yo mismo -o por mí en alguna ocasión-, ya habla de una cosa totalmente distinta. En vez de luchar por eliminar algo que no sabes de dónde proviene ni la cola que trae (consecuencias directas, consecuencias derivadas) yo abogo por detenerse un momento a observar, comprenderse y aceptarse como el ser completo e íntegro que ya somos.
(Haciendo un pequeño paréntesis, te comento la importancia de todo lo dicho).
Por si no terminas de entender a qué me refiero cuando te digo esto, te pongo un ejemplo. Hay una dedicatoria en el libro «El Método» de Neil Strauss (que para muchas personas es algo así como «la biblia de la seducción», o una obra «de culto») que dice lo siguiente:
«En tu caso no usé ninguna técnica. Contigo fue sincero. Lo nuestro fue diferente».
Esto, dicho en la dedicatoria de un libro, a mí no me suena nada más que a un intento desesperado por evitar que una persona se sienta engañada o manipulada. Y a mí personalmente me comunica dos cosas:
1) Se infiere de las dos primeras oraciones que «usando técnicas no se es sincero».
2) En efecto, las usó. Excusas no pedidas, como reza aquel refrán.
Esta cita se la dedica el amigo Strauss a la señorita Lisa Leveridge, con la que llegó a afirmar que quería contraer matrimonio y tener hijos. No obstante… Digamos tan sólo que la pareja no dio fruto. Neil no fue capaz de mantener esa relación.
Y también podría decirse que ella tampoco, pero el que se promociona y es laureado como maestro de la seducción es él, no ella. Esto confirma lo que dije un día sobre que el mayor reto es conquistar a la misma mujer todos los días (frase que ahora se ha hecho famosa dicha en el sentido de «no es más hombre aquel que conquista muchas mujeres, sino el que enamora a la misma todos los días…», pero no me gusta la alusión a la hombría, porque luego hay quien nos llama machistas).
Por tanto, afirmo que «El Método» podría (no está demostrado que lo haga) ayudarte a atraer a una mujer, pero desde luego no te ayuda a mantenerla, ni a que lo logres por tu cuenta. Es más, te perjudica a la hora de ponerte a ello.
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Se trata, por tanto, de evitar caer en estos comportamientos de libro. Más adelante explico algo que te dará justificaciones para hacerlo, si las necesitas.
Y una vez logrado esto, preguntarse a uno mismo (sí, a uno mismo, no a una fuente externa)… «¿Por qué me siento así y no de otro modo?» Cuando uno sea capaz de responderse a eso, es momento de compartir su respuesta con otro y escuchar una opinión externa para tener un contraste. Ahora, yo tengo algo que decirte.
Serénate, vacía tu mente de todo prejuicio y toda idea que creas guardar sobre desarrollo personal, sobre autoestima, seguridad en uno mismo, o seducción… Y lee atentamente:
Síntesis del texto anterior:
Abogo por la sencillez que es observar con curiosidad el mundo real y los sucesos reales, en vez de absorber cual esponja las interpretaciones de una persona ajena a mí y a mis circunstancias. Interpretaciones que en el 90% de las veces no sólo no se corresponden con lo observable en la realidad, sino que no tienen existencia fuera del entendimiento del personaje que las crea.
- Si comprendes, las cosas son sencillamente como son. Si no comprendes, las cosas son sencillamente como son. Así pues, simplifica y no trates de ocuparte de todo. Deja de cargarte con responsabilidades que no te competen… Respira aliviado, y vive feliz.
- No eres responsable de la cara que tienes, pero sí eres responsable de la cara que pones. Tus gestos y tus acciones son lo que proyectas a los demás. Por tanto, grabar en ellos máscaras, disfraces y fachadas destruye toda ocasión de recibir su confianza.
- Tal vez no te lo creas pero todo lo que logras (con ayuda o sin ella), lo logras por tu cuenta. Todo lo que personas como yo hacemos, es el efecto de la gravedad… Todo lo que hace falta es un pequeño empujón. (Y ya que lo necesitas, encuentra a quien no te mande al fango sino a quien te haga volar).
- Ya estás entero, y completo. No tienes un «gran problema interior» que necesites resolver. En todo caso, lo que necesitas es potenciarte, potenciar tus atributos. El mundo quiere más de ti. Tu auténtico yo, es tu yo atractivo…
- En efecto, nada hay tan atractivo como alguien cómodo en su propia piel, y sin la necesidad de vestirse con la de otros… Sin el impulso de forzar acciones y reacciones; y capaz de sentirse simplemente a gusto con lo que vive y cómo lo vive.
- Te han hablado del éxito y del fracaso de miles de maneras. Aquí tienes la mía. La mayor diferencia entre un fracaso y un éxito no es la ausencia de miedo o la confianza… Se trata, insospechadamente, de la voluntad y disciplina para actuar de cualquier modo, a pesar de todo. El miedo no se supera por abandono, ni se gana confianza por temeridad.
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Todo lo que has leído ahora mismo son axiomas para el que suscribe.
Por si no la has oído aún, o no recuerdas lo que significa; axioma es la palabra que señala a una cuestión de cualquier tipo que se acepta como evidente y verdadera, sin necesidad de demostración. Para simplificar, un ejemplo de axioma sería decir pienso, luego existo.
Por supuesto, no os pido que sean axiomas también para vosotros. No al menos si no sois capaces de ver la evidencia presente detrás de cada una de esas premisas.
Continuamos en la segunda parte. /// Si te perdiste la parte anterior…
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Muchísimas gracias por tu atención, compañía y colaboración.
Un abrazo, y vuelve cuando quieras.
Kheldar
Supremo el artículo de hoy. Me he quedado sin palabras.
Gracias por la opinión y la visita, Migui. Bienvenido cuando quieras.
Abrazos!
Para enmarcar, gracias Kheldar.
Toma esta entrada como parte del trato que hice contigo, el de aportar algo con verdadera trascendencia para todo aquel que lo necesitase.
Gracias a ti por la visita, y el comentario.
Sublime, me ha gustado muchísimo… Además creo que tienes razón en todo, soy de las de tu opinión.
Un saludiiito 🙂
Aniiiita! Hacía mucho que no me comentabas por el blog =3
Algo habrá en lo que no tenga toda la razón, pero me alegro de saber que compartimos la opinión y que te gusta.
Abrazos!
Creo que lo que hace que técnicas como las de El Método funcionen (yo sí creo que lo hacen, con muchos ‘peros’…) no son la validez de éstas sino la actitud «tranquilizadora» de saberte protegido por un guión prefabricado. Te resta naturalidad, improvisación pero ganas en confianza y no nos engañemos, hay chicas muy impresionables.
Es un todo vale por el resultado externo. Y aquí entra la dicotomía existente entre factores externos y factores internos:
· Los factores externos la mayoría del tiempo no se pueden controlar ( las críticas dañinas de los demás, las reacciones negativas de la gente, la forma de ser de los otros…). Es absurdo buscar la aprobación externa porque estás a merced de la marea y puedes estampar tu cabeza sobre las rocas.
· Los factores internos en cambio si se pueden controlar la mayoría del tiempo (las críticas que viertas a los demás, TUS reacciones negativas, TÚ forma de ser…). Si cambias tu actitud para ser dueño de tu propia vida te costará nadar a contracorriente de la marea pero tu integridad te lo agradecerá.
Sí te centras en los primeros conseguirás algunos resultados pero fruto del azar de acertar manejando múltiples variables. Nada comparado con ser el dueño de tu propia vida sin barreras limitadoras.
En relación a ésto dejo esta frase de ViKtor Frankl:
«Todo puede serle arrebatado a un hombre, menos la última de las libertades humanas: el elegir su actitud en una serie dada de circunstancias, de elegir su propio camino.»
Saludos de nuevo Y.S, un gusto tenerte por aquí.
Yo de hecho siempre he dicho que si funcionan es con dos premisas base, siendo la nº1 el topar con personalidades endebles y la nº2 tener la suerte de gustarle a esa persona en concreto con la que intentas aplicar las técnicas de X, Y o Z. En tu fragmento «hay chicas muy impresionables» has resumido por qué «funcionan».
No estoy de acuerdo en el hecho de que se gane en confianza, sí en el hecho de que se le otorga confianza a algo externo y eso repercute sobre uno mismo hasta que estalla la burbuja… Que de hecho es el caso más común a partir de ciertas etapas (6 meses en adelante desde la fecha de inmersión en el tema, según mis propios estudios y conclusiones).
Y finalmente, como estoy de acuerdo con prácticamente todo lo a partir de ahí vertido, complemento tu cita a Frankl (un hombre de grandes aportaciones) con una de Nietzsche, que nos dice que «Aquel que tiene un porqué para vivir puede enfrentar todos los cómos».
Abrazos y bienvenido siempre que tengas ocasión.
Sergio, me encanta. Hay muchísima razón en estas palabras. Me quedo con esta frase:
«La mayor diferencia entre un fracaso y un éxito no es la ausencia de miedo o la confianza… Se trata, insospechadamente, de la voluntad y disciplina para actuar de cualquier modo.»
Si quieres, puedes.
Un saludo.
Saludos y bienvenido BryantPUA.
Me alegra que escojas esa cita, pues representa una de mis mayores diferencias de pensamiento frente a los pseudocientíficos, para quienes éxito o fracaso medra en el hecho de conseguir o no follar… Por muy bien que lo disfracen algunos. No obstante, para ellos están haciendo.
Y en efecto, el que quiere hacer algo, puede lograrlo… Sólo resta ponerse a ello.
Bienvenido cuando gustes.
Joder……. Para mi es Axioma Total..(Gracias nueva palabra incorporada a mi léxico) .y Ojala muchos pudieran asimilarlo de tal manera, pero total no se puede robar la segunda base si aun no tienes tu pie en la primera (Baseball). Estas Cosas Son por Etapas. Hay personas que aprenden, y maduran con el tiempo. Evolucionan Literalmente hablando. Tambien como existe gente estancada que o no lo hace o lo hace a paso de tortuga… o hmmmm siemplemente no se que diablos tiene en la cabeza pero para que este mundo sea mundo tiene que existir de todo.
Pero hay que reconocer algo, llegar a asimilar o pensar de esta manera es como ir subiendo escalones en mi caso yo antes me importaba tanto lo que otros pensasen que siempre trataba de encajar y (Hace Muchos años) Cuando recien me adentraba a estos mares no tenia todo esto claro, aunque con el tiempo lo fuí asimilando por naturaleza pero eso sí. NUNCA NUNCA ME AGRADARON ESAS COSAS DE RUTINAS Y TRUQUITOS Y TECNICQUITAS….. yo mas bien trataba de asimilar lo leido y aprender lo que se podría aprender de eso conocimientos que se convertirian más tarde en actitudes cool es como que antes tenia una venda en los ojos y me tropezaba mucho con cosas… me la fueron quitando hebra por hebra de hilo y cada vez las cosas para mi eran tan claras que por favor.. es como porque no sabia esto antes. Se Siente bien cuando me mi caso yo antes por ejemplo en el cole era quien buscaba cierta aprobación (La Necesitaba) año y pico despues en el mismo cole buscaban aprobación social y en mas sentidos hacia mi persona.
«En ciertos círculos se habla mucho de que hay que eliminar los miedos y las creencias limitantes» Mi Opinión Acerca de esto es que no se pueden «Eliminar» por la fuerza o intentando autoengañarse; El Subconciente o inconciente (No se) No se engaña. Los Miedo y creencias limitantes se enfrentan se analizan¿Porqué pienso así, como me siento ante tal situación) y en el transcurso se superan casi solos cuando te das cuenta que esos «Miedos o creencias» En realidad eran confusiones estupidas y que no hay nada que perder. Pero para lo que no esten en esta etapa mental pueso tiempo al tiempo y sean originales y reales por favor.
No Hay nada Más satisfactorio que eso… creanme.
No hay mejor profesor que el error, ni mas dulzura que el que sufre y luego cura su dolor. – Nach
Me gustó tu perspectiva Keldhar. Además la sustancia de tu escritura a tu edad
me impresiona. Bien hecho!
@MrFrank: Bienvenido por esta zona de la red. Me alegro de contar con una opinión basada en tu propia experiencia personal con estos asuntos. Por la forma de pensar que veo que expones, seguro que te encantaría topar con el relato de Rinad y lo que allí contamos los compañeros de La Corte. Abrazos y cuento contigo en lo sucesivo.
@Pablo Jr. Beltré: Bienvenido al blog, Pablo. Celebro que te guste mi perspectiva y el hecho de que le veas sustancia a lo que escribo. Cuento contigo para buscarla en el resto de los escritos del blog, cuando tengas ocasión. Abrazos!