Glosario (E-I)
Me he tomado la licencia de reunir unos cuantos términos que se usan a menudo, que no me parece que esté de mas conocer, y por eso están aquí expuestos. Ya que algunos de los lectores del blog se pasean por otros sitios pertenecientes a la industria seduccionera, voy a rescatar los términos menos conflictivos de su jerga (heredados a su vez de otras jergas).
Este es el glosario de la E a la I.
– Emociones: Una parte muy importante del juego, uno de los Cuatro Disparadores Mentales, y además de ello lo que le imprime gran parte de su congruencia y su magia. De ellas suele devenir el romance y la sensualidad.
– Estado: Vocablo que define el concepto en el cual una persona se encuentra con el ánimo y la voluntad necesarios e idóneos para hacer un buen juego y sus capacidades se ven aumentadas exponencialmente en un efecto de correlación directamente compensada.
– Estilo directo (variante: «directo turbo»): Modelo de seducción generalmente rápido y atrevido, en el cual las intenciones no se apartan u ocultan sino que son mostradas desde un primer momento confiando en la congruencia. Zan Perrion lo define como la conjunción entre un comportamiento intenso y centrado.
– Estilo indirecto: Modelo de seducción generalmente más pausado y pasivo, en el cual las intenciones nunca suelen ser mostradas a priori sino que se dejan intuir y se pasa a un juego más escondido. Zan Perrión lo define como la conjunción entre un comportamiento relajado y descentrado.
– Estilo natural: Modelo de seducción en el cual combinas las actitudes, creencias, emociones y pensamientos para jugar a tu favor de todas las maneras, usando modelos o prescindiendo de ellos en función de tus necesidades o antojos. Zan Perrion lo define como la conjunción de lo mejor del directo e indirecto, un comportamiento relajado y centrado.
– Estilo semidirecto/mixto: Modelo de seducción similar pero enfrentado al modelo natural que se basa en aprovechar los modelos anteriormente citados de una manera u otra según convenga a los intereses, calibrando el modo en que se es directo o indirecto. De ahí origina el nombre. Si Zan Perrion lo definiese (como no lo hizo ya lo hago yo por él), seguro que hablaría de ello como la conjunción de un comportamiento intenso y descentrado.
– Follamigo/a: Simplemente eso, una persona que sin dejar de ser amigos folla contigo. Hay quien los llama quitapenas, desahogos, o la que menos me gusta, platos de despecho.
– Framing/Marcos: Las diversas interpretaciones de una situación dada y la manera de representarlas que tiene una persona, así como la situación en sí, conforman los marcos.
Atiende a este texto entre comillas: «Es un concepto a tener en cuenta sobre todo al elaborar reportes (para poner en situación a la gente) y al imaginar escenarios y ensayar teóricamente.»
Si me conoces un poquito, ya te habré dicho en alguna ocasión que en los círculos de la industria del ligue te tienes que exponer, y que si no usas el lingo no eres creíble.
Además de eso, intentan ser tan fieles a las propuestas que ellos mismos desarrollan y testean que acaban resultando impostados… Y lo gracioso es que, si no hueles a lo mismo, al que consideran una farsa es a ti. Así que mézclate con ellos por tu cuenta y riesgo.
– Humor: Elemento indispensable como vehículo de emociones y para considerar situaciones demasiado intensas. Es decir, para hablar de cosas que no suelen ser mostradas abiertamente a todas horas.
Dicen que el buen humor es parte del mejor amor, y que nunca está de más saber hacer reír a la gente. Yo suelo decir que solamente los bufones se atreven a ser sinceros.
– Háptica (comunicación a través del contacto): En ciertos foros y proyectos lo encontrarás como kino (una raíz griega que alude al movimiento). Verás que te hablan del contacto físico con los demás, y de las maneras de «tocar» a otros.
Para mi gusto, además de ser un uso incorrecto se quedaba cojo.
Los hápticos son sistemas de comunicación (tales como la imitación del tacto, del peso y de la vibración, entre otros) que funcionan a través del contacto físico, de la presencia y de sensaciones no relacionadas con la vista o el oido.
En la dimensión de lo social, podemos hablar ya no sólo de cómo ocupamos el espacio sino de cómo nos movemos por el mismo e interactuamos. De todas las señales que emitimos al hacerlo. Es probable que yo mismo esté usando mal el lenguaje, también.
– Incongruencia: Lo contrario a la congruencia es lo que muy a menudo observamos a nuestro alrededor. “Lo que eres habla tan alto que no escucho lo que dices.” La incongruencia es el dominio de las justificaciones, del autosabotaje, del autoengaño sobre nosotros. También es el sostener disonancias cognitivas y defenderlas.
¿Qué impresión te causa un médico al que vas para que te ayude a adelgazar y ves que él pesa 100 kilos? ¿Qué opinas de un comunicador que pronuncia “preveer” y además mantiene su teléfono móvil encendido mientras da su charla? ¿Qué sensación te produce la de un entrenador que da sus cursos de “crecimiento personal” mostrando conductas perjudiciales, y más preocupado de convencerte que de generar auténticos beneficios?
– Indicadores de interés (pasivos, tácitos, etc): Diversos detalles en los que observas (o crees que se manifiesta) un interés declarado de la otra persona por lo que está ocurriendo, por lo que tu digas o hagas o por tu propia persona. Generalmente tiendes a pensar que revelan su deseo por que ocurra algo más y por seguir en contacto contigo.
Mucha gente los confunde y se monta pajas mentales con este tema, puesto que espera ver algunos y en realidad no se fija en los que de hecho hay (si acaso hubiera).
– Inteligencia emocional: Elemento indispensable del crecimiento y la superación personal, que se define por la capacidad para reconocer sentimientos y emociones, tanto propios como ajenos, y la capacidad para manejarlos adecuadamente. Se puede organizar en cinco capacidades: conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, crear la propia motivación, y gestionar las relaciones.
– Inmersión: El hecho de dejarte llevar y meterte en la situación para, usualmente, dirigir la corriente de la misma hacia buen puerto. Es también uno de los Cuatro Disparadores Mentales. Generalmente se habla de desconectar la mente y seguir el instinto.
Hasta aquí un segundo rescate de términos que tiene mucho de canalla y de tocapelotas.
Muchas de las ideas aquí expuestas las he trasladado 1:1, en copia idéntica de opiniones y planteamientos frecuentes. Después, he comentado algo al respecto.
Seguimos en la parte de la J a la N.