Tu Juego está en tus manos
Si, eso he dicho… En tus manos. No en las de Fulanito ni Beltranito. Está dentro de ti, en tu cabeza, en tu corazón y en tu cuerpo. Tu quieres hacerlo salir, y mi intención, y la de mis compañeros, es ayudarte con ello. No queremos convertirte en un payaso que aparenta o actúa como…