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The Fractured But Whole (Lo roto pero completo) — Sobreviviendo a la Sociedad

Este escrito es de esos llamados «cabrones» por servir de crítica descarnada y puede que ofensiva para ti, según los valores y las ideas que guardes acerca de lo que es una buena vida. Voy a tratar varios temas a la vez; pero enfocado en lo laboral, lo educativo y lo personal como es costumbre en mi obra.

Si tú como parte de mi público ya sabes que me mezclo mucho en movimientos de renovación pedagógica y social, entenderás este escrito. No me contento con la posición crítica de quienes dicen que sobra esto y falta aquello otro. Me tengo que mojar si no quiero ser solamente un bocas más.

Hablemos sobre la bendita sodomía del sistema actual

Si has atendido a otros textos como Concentración a prueba de bombas, ya sabrás que he pasado por todos los niveles y programas del sistema educativo actual; en unos con mejores experiencias y resultados, y en otros directamente hacia el abandono sin completar.

El caso es que he vivido de todo: dinosaurios pedagógicos cuyo único interés radica en la memorización pura y dura en un extremo; profesores y profesoras radicalmente rompedores por el otro… Y gran parte de gamas intermedias (siendo mi favorita entre ellas la del que reconoce el papel a la memoria pero no la hace el centro de su materia).

Tal vez también me conozcas lo suficiente para saber que me va el rollo autodidacta e interdidacta (y puede que lo supieras con ayuda de Homo Minimus e Ivan Entusiasmado).

También cabe la posibilidad de que hayas visto mi publicación sobre la libertad de no especializarse en Facebook, tras la cual salió un post de Angel Alegre (titulado «Cómo ser libre en un mundo de esclavos») en sincronía con el mismo tema. Parece que las mismas preocupaciones aparecen en intervalos próximos entre personas con intereses similares. De todas formas, mi post en Facebook era este:

«En el mundo de la especialización y el hiperadaptacionismo, ser ecléctico es una locura… Pero una que libera.» (Sergio Melich)

Iba en una onda similar pero a la vez distinta.

Donde yo hablo de los peligros de la especialización, Angel se ha parado a repetir el discurso sobre intentar definirse y vivir a través de las modas y la corriente social del momento. En ambos casos, se trata de vivir encajando en el sistema.

Su post me gusta porque coincide con un episodio del programa Ochéntame otra Vez donde hablaron del fenómeno social que llevó a creer a un país típicamente austero como era España que el dispendio y el tener el pisazo, el cochazo, el chalecito de la playa y otros lujos y comodidades era señal de calidad de vida… Y lo relacionaron con la aparición de empresarios como Javier de la Rosa y Mario Conde.

Es cierto que desde entonces vivimos en una sociedad para la cual todo aquello que representa estatus es «lo bueno»… Y que eso conlleva situaciones la mar de ridículas.

¿Sabes la de niñatos y niñatas me he cruzado -mi propia hermana menor incluida- que se comparan con los demás por lo que tienen y no por lo que son?

De mi generación para abajo, casi todo el mundo. Gente que se compara entre sí porque…

  • … les dan más o menos dinero para ir de compras o de fiesta.
  • … tienen ordenadores y móviles de Apple, o de otras marcas caras.
  • … les dejan o les niegan ir de vacaciones con su pareja o con sus amigos, en vez de en familia.
  • … les pinchan todo el día para que estudien, trabajen o hagan ambas cosas; en vez de pasar de todo.

Y no les discutas, porque entonces no tienes ni puta idea de la vida y hablas sin saber.

Pero, ¿y los niñatos y niñatas que se creen que por cumplir con el programa establecido tienen la vida hecha?

Para algunos puede ser el caso, y puede que tengan la vida resuelta.

En el caso general, estaríamos siendo igual de ilusos que los niñatos que viven comparándose con el resto si creemos eso.

Nos toca movernos más que la compresa de una coja, como se decía en mi pueblo; si queremos encontrar algo que nos funcione (y si se puede, que nos llene) para tener la vida hecha.

Y que se vaya preparando el que quiera pegar el pelotazo rápido. Nuevamente, una fracción de la fracción lo consigue, y el resto lo intentamos con más o menos ganas.

Estamos desactualizados en nuestras pretensiones. ¿Lo sabías?

Había un tiempo en el que los estudios sí te garantizaban cierto tren de vida, pero ahora mismo somos un océano de gente que tenemos todos perfiles semejantes (a pesar de la supuesta especialización, que a los empleadores habitualmente se la suda a mares porque no se fían de nuestra formación). Y todo porque no escogemos en función de criterios realistas y adecuados a la situación del mercado laboral, sino que vamos a lo vocacional y escogemos por gusto. También podemos argumentar que no toda la culpa es nuestra, porque el propio sistema ha creado y mantenido un desajuste entre el ámbito educativo y el laboral.

Hubo un tiempo en el que era fácil hacer carrera entrando en algún sitio y progresando hasta llegar a puestos equiparables a aquellos que ostentaban los que se habían titulado en la universidad. La vía del gastador, así se llamaba esto. Aprender a base de hacer, y desde la base por lo general.

Pero los oficios ya no funcionan así…

Ahora te piden una experiencia que no te dan, porque no te dejan acceder y aprender haciendo tu trabajo.

Por lo general, siempre hay algún avispado atento a crear cursos de formación con prácticas en las que te dan algo de experiencia (X «horas de vuelo») y te introducen en bolsas de empleo. En algunos casos las avispadas son las propias empresas, que crean contratos «de formación» y se valen de la ley actual para «enseñar la profesión» a unas cuantas personas por tanda.

La gracieta está en que a esas personas se las paga menos de lo normal, si es que se les paga algo… Y entre tanto, te sacan adelante la producción de un día o dos, o los que duren hasta que les echan (porque por lo general sale más a cuenta repetir la operación con tandas nuevas); con lo que la empresa sigue ganando lo mismo. A esto les ayudan las ETT, que tienen su buena manga de gente esperando para meterse en cualquier cosa.

Además, como no podía ser distinto en nuestra amada España; hay dificultades para todo y facilidades solamente para que pagues.

Si quieres intentar algo por cuenta propia, no es necesario darte de alta en Autónomos mientras que tu actividad no sea habitual.

Y ahí está el detalle. En el concepto de lo que es una ocupación habitual. Para que esta actividad por cuenta propia pueda ser considerada habitual; tus ingresos deben superar el salario mínimo interprofesional cada mes… Con lo cual, tienes margen de maniobra.

Facturas con tu DNI, por supuesto. Tu única obligación en ese caso es darte de alta en Hacienda en el IAE y liquidar trimestralmente el IVA. Además, hay que declarar los ingresos obtenidos de este modo como actividades económicas en tu declaración anual de la renta.

¿Que todo esto permite hacer malabares y picardías? ¡Pues claro!

Hay mil opciones para ello, aunque de dudoso éxito; porque la inspección suele estar atenta (nuevamente, más facilidades para que pagues que para lo demás).

De todas maneras, siempre es prudente cubrirse las espaldas teniendo un trabajo por cuenta ajena; para que haga todavía más evidente que no es tu actividad habitual. También es buena idea darte de alta en autónomos en cuanto te compense el gasto.

No todo el mundo quiere dar el paso de tener un hobby que complementa sus ingresos a emprender o fundar una empresa propia. Y esto también está bien. Si es tu caso, que no te avergüence reconocerlo.

Hora de poner soluciones

Como ya he dicho que no me gusta quejarme por escuchar el dulce sonido de mi voz ni por deleitarme en lo florido de mis escritos… Voy a hablarte de algunas de las iniciativas que sigo para promover estos cambios a nivel personal, social, educativo y laboral.

La primera de ellas es Ashoka. Se trata de una unión de changemakers (hacedores de cambios) y emprendedores sociales; que son personas cuyos proyectos e iniciativas buscan transformar de alguna manera la sociedad. Mi ejemplo favorito, uno que además trato de reproducir desde hace tiempo en mi Comunidad; es el de las lanzaderas de empleo propuestas por Peridis.

También quiero hablarte de Innovation for Social Change, algo que descubrí por la más absoluta casualidad y que desde entonces me tiene enganchado. También enfocado a la figura de los changemakers, atiende a profesionales y organizaciones dando sugerencias e informando de iniciativas propias y ajenas. Aquí te dejo con una serie de recursos gratuitos listados en su biblioteca de apoyo al cambio.

En lo educativo, me ha dado por difundir las glorias de las Comunidades de Aprendizaje y el concepto del hiperaula.

Dicho de otra forma, me muevo en los espacios de aprendizaje y trabajo 3.0; lo que equivale a decir «deslocalizados y virtualizados al máximo».

Además de esto (por supuesto) seguiré conduciendo programas de desarrollo personal y profesional, salud sexual y socioafectiva, y habilidad social.

  • Algunos de ellos serán en colaboración con mis amistades del mundo bloguero. La de los knowmadas es cada vez una comunidad más global y mejor engranada; y estamos asistiendo al boom hispano de este sector. Intentaré liderar este cambio con el ejemplo; y dirigirlo en la dirección más humana y menos aberrante posible.
  • Otros, los míos de siempre, los llevaré tanto online como presencialmente en distintas localizaciones. Mantendré el servicio de mentor personal únicamente para las personas más comprometidas con su bienestar y crecimiento; así como el acceso limitado al mismo.
  • Y un tercer grupo en conjunto con Diana en la Comunidad Fluyendo. Nos enfocamos a personas que quieren vivir su vida con sentido, claridad y autenticidad; así que brindamos apoyo en los temas del desarrollo personal y profesional que decía arriba. Y por supuesto, también con los temas de nuestros demás proyectos.

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Parte del título de esta entrada coincide con el título anunciado con el nuevo videojuego de South Park; con un doble sentido irónicamente adecuado. Es fonéticamente idéntico a the fractured butthole (el ojete roto, literalmente)… Que es como nos deja la sociedad actual, y como espero que haya quedado tu cabecita al leer esto.

Así como espero que te ayude a ponerte en marcha… O a seguir en camino.

Cuéntame en los comentarios lo que haces tú para cambiar el mundo, si lo deseas.

Si lo haces, te incluiré en un directorio propio que alojaré en esta web. Necesito de ti una descripción en formato tweet (mínimo 140 caracteres y máximo 280) y un enlace. En tu comentario puedes dejar una descripción más detallada si lo deseas, ya que enlazaré el comentario con el directorio.

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