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Reflexiones parte 1: La seducción es Natural y Emocional de serie

Hace muchísimo tiempo que no me he planteado el escribir un texto que fuera puramente acerca de la seducción. Todos sabéis que tengo cierta aversión al tema a raíz de los derroteros que toman ciertas personas, pero acabo de recordar algo.

Aparte de esas personas, hay muchos otros que andan buscando un cabo al que aferrarse antes de que les arrastre la marea. Una luz entre las sombras. Un apoyo o un asidero para no despeñarse ladera abajo. Algo que cambie su situación para mejor.

Y recuerdo además que fue por ellos por los que yo empecé a transmitir lo que creo que me ha servido a mí de manera pública (ya que de otro modo este blog sería privado).

Todas las personas que he conocido hasta ahora por este tema en particular, parten de una idea de serie que a mi juicio es completamente errada: dicen que no saben ni pueden por sí mismos. Es comprensible que lo digan… Y todos sabemos por qué.

Estos son algunos de los «síntomas» comunes que presentan nuestros amigos, a los que cariñosamente voy a llamar «derrotistas». Voy a transmitir esto primero, y después os contaré el pequeño detalle más obvio de todos… Que es dónde encontrar lo que buscan.

  • No creen en sus capacidades personales, y suelen tratar de abandonarlas en favor de una fachada de apariencias y actitudes supuestamente atractivas para impresionar a la gente a través de ello.
  • No están en contacto con la parte emocional que tiene este asunto, por lo cual se pierden la importancia y el poder de pequeños detalles sutiles que mencionaré más adelante.
  • No se preocupan de su crecimiento y estabilidad internos, que son una de las partes esenciales del tema al tener que ver con lo que podemos inspirar a los demás y utilizar como inspiración personal.
  • Se centran en buscar unas soluciones, pautas o claves que les permitan asimilar lo que supone de forma metódica; de manera que puedan así recordar y reproducir lo aprendido de manera mecánica hasta que les sale de forma natural.

Estos cuatro puntos comunes son lo que resume en sí a una mayoría de las personas que se acercan a estos temas. Esto no quiere decir que sean menos que nadie, o peores que nadie, ni mucho menos que merezcan calificativos como «frustrado» o similares.

Tampoco significa que deban contentarse con utopías que les venden imágenes comerciales que oportunamente los estrategas del marketing asocian al éxito social y sentimental y a una vida rica en vivencias interesantes, profundas y valiosas.

Se debe a esto que yo quiera ofrecer una alternativa real a tantas y tan dispares corrientes, que tienen además la graciosa costumbre de palmearse las espaldas los unos a los otros mientras no se lleven la contraria o dejen de soportarse.

No me interesan los pleitos entre «gurús». Me interesa crecer y desarrollarme como persona, como ser social, como amante, seductor, libertino, hedonista y sibarita. Y aprender, no dejar nunca de aprender. Ganar la capacidad de autogestión por la que lucho constantemente desde hace siete años.

Cuando nos demos cuenta de que para ciertos temas todos somos iguales pero no hemos vivido lo mismo… Será otra historia. Entre tanto, nos veremos en la infinita dicotomía de naturales o asimilados. Todos somos naturales en esencia, pero es cuando decidimos recurrir a factores externos cuando nos convertimos en lo contrario.

Está genial tener ayuda si es necesaria. Pero no está tan genial pagar el precio de renunciar a uno mismo a cambio de recibir esa ayuda y hacerlo en favor de lo que se te cuenta… Sustituyendo la individualidad y la propia personalidad por una pantomima.

Por esa razón es por la que me véis animaros a mirar dentro de vosotros mismos y bucear en vuestro mundo interior para encontrar respuestas. Y no sólo respuestas sino sensaciones, emociones, preguntas, inquietudes, cualidades y características que incluso para ti (que se supone que eres quien mejor debes conocerte a ti mismo) han pasado desapercibidas.

Acabo de deciros dónde se encuentra eso que buscan tantos. El gran secreto, se revela una vez más ante el público. Aquellos con voluntad y agallas lo tomarán en consideración. Más de uno lo despreciará pensando que son «delirios de una persona que rechaza a los gurús y sus métodos«. Feliz trayectoria a ambos, aunque yo sé de antemano quiénes llevarán la trayectoria más beneficiosa.

Ya sé que no es tan fácil ni tan bonito en apariencia como el hecho de que te vendan métodos y sistemas esquematizados que siguen procesos y modelos… Y en definitivas cuentas no llevan a ninguna otra cosa que al consumo continuado de una industria que se nutre (o mejor dicho, saca provecho injusto) de la voluntad de cambio y mejora de las personas.

Aunque el mayor de los fallos que tienen es que ellos mismos te dan las pistas para escapar de sus manipulaciones y crecer realmente como deseas. Al citar tantas herramientas y doctrinas (véase el caso de la Programación Neurolingüística como ejemplo, que fue el origen de la primera corriente de seducción metódica), lo que consiguen es que las personas con auténtica curiosidad, iniciativa y ganas de conocer…

Se busquen las cosquillas por su cuenta.

Y al hacer esto, obtengan lo que buscaban y mucho más todavía. Empiezan a descubrirse: su potencial intrínseco, sus habilidades y características personales, sus inquietudes y necesidades, sus puntos fuertes y flacos… Y cómo solucionar unos, mejorar otros, así como también asentar y potenciar todo cambio positivo que ocurra. Porque de nada sirve lograr un cambio si no se puede hacer que dure.

Es lo que yo hago, día a día desde hace ya la friolera de 7 años. Y lo que seguiré haciendo día a día… El cómo, no me importa explicarlo. Habrá detalles que me guarde para mí mismo -como es lógico- , pero lo veréis en el siguiente artículo: [Continúa en parte 2]

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3 comentarios

  1. Cierto.
    Es una pena que sigan vendiéndose libros que dicen mostrarte el camino hacia la perfecta seducción, y es aún más triste que no nos demos cuenta de la gran burla y del gesto estúpido que nuestras caras manifiestan al comprar guías de gurús.

    Empiezo, ya desde un tiempo, a comprender que todas esas recetas, tipo mario luna, sex code y demás escritos, son una pérdida de tiempo y una saturación de la propia mente, matan tu curiosidad con respuestas aparentemente lógicas, con el método de algo que no se puede convertir en método. Están peor que Platón y sus absurdas Ideas Universales, que bien es sabido que ninguna existe. Idealistas de ilusiones, manipulaciones. La atrayente idea de condensar toda una vida dedicada a la seducción en un libro es tan disparatada como escribir un libro diciendo que contiene la fórmula para no envejecer nunca.

    Es triste que, pese a ser tan obvio que durante el recorrido de leer esos tipos de libros, una vos te dice interiormente » son así, porque han tenido muchas experiencias» que en su debido tiempo debió ser comprendido como » no se vuelve uno un seductor leyendo estas cosas, sino saliendo y experimentando»

    Aún cuando se crea que se ha encontrado la manera de poder seducir, te estamparás con algún natural que te destrozará toda tu teoría preconcebida del propio materialismo.

    Una pena que nos demos cuenta demasiado tarde; sin embargo, sigo pensando que esos tipos de libros, son como en la ciencia, los fallos que la mayoría tienen que cometer para encontrar la forma correcta, claro que hay algunos que nacen con la visión tan clara (o han estado menos en contacto con el lastre social inibidora de toda conducta natural) que no tienen porque pasar por el tortuoso camino del seex coode (para nada «sex code») o diversos, son como en la ciencia, los genios de la materia.

  2. excelente post Sergio, sin embargo, discrepo con ciertos puntos del post

    Cierto es que es recomendable aprender a mirar dentro de nosotros para conocernos mejor, pero no es menos cierto que los libros de seducción actuales, hay algunos muy buenos que son, si quieres llamarlo así, un mal necesario. Soy de la opinión que para saber a andar necesitarás alguien que te de unas pautas. Por eso creo que todo libro que te ayude es bienvenido, siempre y cuando no termines adoptando «el método» por sistema, pues es entonces cuando vendrían los bajones post-seducción fracasada.

    1. Algunos necesitan uno de esos males, otros simplemente llevan los batacazos de serie… Algunos necesitan que les aporten las pautas que aludes, otros se las inventan o tienen la sagacidad para verlas por sí mismos. En los libros que traten la seducción como algo medible, cuantificable, predecible y secuenciado no puede haber mucho bueno… Aparte de los retazos que hayan colado de materias como el Autoconocimiento, el Desarrollo Personal, Motivación, y otras varias que aunque he aludido en demasía ahora llenarían mucho espacio aquí.

      También se dice que depende de la persona y del uso que haga de lo que aprende si hace un bien o un mal… Pero, tal cual anoche mismo estábamos comentando mi mejor amigo, una señorita y yo… La mayoría de estos libros van orientados a dañar gratuitamente a las personas que los emplean (bajones, desmotivación por comparaciones negativas, asimilación de falsas entidades que pueden afectar a tu autoestima, etc), y también a las personas que con ellos se relacionan.

      Yo prefiero confiar en el buen juicio de cada cual. Al final lo que cada uno hace demuestra la pasta de la que está hecho. Quienes se quedan ahí lo dicen todo. Quienes miran y buscan más allá…

      Tienen mucho que decir, mucho por vivir.

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