Detrás de la cámara: escribiendo este artículo desde mi apartamento en Belgrado. Una amiga y yo nos escapamos allí durante un mes y pico, como buenas nómadas digitales.
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La realidad de los nómadas digitales: no es oro todo lo que reluce

Seguro que has oído hablar de los nómadas digitales, ¿verdad? Últimamente se habla mucho de este estilo de vida.

Habrás escuchado frases cómo “despide a tu jefe”, “sé el dueño de tu trabajo” o “trabaja desde dónde quieras”. También habrás visto fotos de gente trabajando con un portátil desde la playa, la piscina o una terraza con vistas de ensueño.

Vivir viajando… parece que dejar tu trabajo y entrar al club de los nómadas digitales es la clave de la felicidad.

Pero… ¿lo es realmente?

¡Hola! Me llamo Laia y soy nómada digital. En los últimos tres años y medio he viajado por Europa, Asia, Oceania y América. Empecé dando una vuelta al mundo durante un año sabático, y el año pasado pasé 10 meses en Asia como nómada digital.

En este preciso momento estoy escribiendo este artículo desde la ciudad de Belgrado, en Serbia.

Hace poco Sergio publicó un artículo en el que definía lo que es ser nómada digital. En este artículo quiero compartir mi experiencia personal y presentar algunas reflexiones sobre la realidad de este estilo de vida.

Bonita oficina, ¿verdad? Es lo que tiene ser nómada digital. O eso dicen...
Bonita oficina tenía en Malasia, ¿verdad? Es lo que tiene ser nómada digital… O eso dicen.

Los nómadas digitales no viven de vacaciones

Empecemos por el principio: ser nómada digital no es vivir de vacaciones.

Cierto es que hay personas que viajan por motivos profesionales, pero cuando pensamos en viajar, tenemos en mente los viajes que se realizan por placer. Por eso no es extraño que asociemos las palabras “viajar” con “vacaciones”, aunque sean conceptos distintos.

Según lo entiendo yo, “vacaciones” es una pausa en la rutina laboral. Significa “no trabajar”, “desconectar”, “descansar”.

Viajar”, en cambio, significa desplazarse a un lugar distinto al de residencia.

Los nómadas digitales están en movimiento constante, pero no están de vacaciones. Traviajan, es decir, viajan y trabajan al mismo tiempo.

El viaje ya no es una pausa en la rutina, sino que se integra en la rutina y forma parte de ella. El viaje deja de ser una desconexión y se convierte en la conexión con el mundo. Y desde luego, el viaje ya no es un descanso sino un estilo de vida.

Los nómadas digitales también trabajan. La gran diferencia es desde dónde trabajan.

¿Desde dónde trabajan los nómadas digitales?

Desde dónde quieran.

Puede ser desde su ciudad o en la otra punta del planeta. Puede ser desde un piso, un coworking, una cafetería, una biblioteca, una terraza, un aeropuerto o un tren.

La gran ventaja de ser nómada digital es que cualquier lugar puede convertirse en tu oficina.

Es la libertad absoluta.

Bueno, casi.

No es oro todo lo que reluce

Al principio pensé que los nómadas digitales disfrutaban de libertad absoluta.

Poder viajar, tener experiencias nuevas, conocer gente nueva, descubrir nuevas culturas, probar nuevas comidas. Poder trabajar a la hora que quieras, desde dónde quieras, y con quién quieras.

No obstante, poco a poco fui descubriendo que traviajar da mucha libertad, sí, pero ni es absoluta ni este estilo de vida es tan perfecto cómo creía.

Esta fue una de mis oficinas: un colchon en el suelo en una cabaña de madera en Tailandia; La Meca de los nómadas digitales.
Esta fue una de mis oficinas: un colchon en el suelo en una cabaña de madera en Tailandia; La Meca de los nómadas digitales.

¿Qué hay detrás de la cámara?

Detrás de las fotografías de nómadas digitales que comentábamos hace un momento hay muchos detalles invisibles.

Vivir traviajando es estar constantemente saliendo de tu zona de comfort. Eso implica adaptarse continuamente a un nuevo entorno. Cada nuevo país es una nueva cultura, un nuevo idioma, una nueva moneda, una nueva gastronomía y quizás un nuevo huso horario.

Ser nómada digital es aceptar la incertidumbre. Nunca sabes lo que va a pasar, por bien y por mal. Es una vida llena de sorpresas, encuentros, magia y retos.

Esto es, en mi opinión, un resumen de lo mejor y lo peor de vivir viajando:

Lo mejor de traviajar

  • Libertad. Puedes trabajar desde dónde quieras (o casi).
  • Flexibilidad. Tú decides cómo te organizas para trabajar y visitar el país dónde estés.
  • Experiencias. Vives nuevas experiencias a diario.
  • Amigos. Conoces gente nueva con intereses similares, tanto locales como viajeros como otros nómadas digitales.
  • Culturas. Traviajar permite viajar lento, y pasar más tiempo en un lugar te permite aprender más sobre su cultura.
  • Gastronomía. Descubres continuamente comidas nuevas.
  • Minimalismo. Aprendes a vivir con menos cosas (concretamente, las que caben en una mochila o una maleta).
  • Desarrollo personal. Superas retos, aprendes, creces, te empoderas.

Los retos de traviajar

  • Internet. Sólo puedes viajar a lugares con buena conexión a internet.
  • Visados. El mundo tiene fronteras, y los países tienen visados que hay que pedir y respetar.
  • Administración. Por lejos que estés, a veces toca ocuparse de asuntos administrativos en tu país de residencia (banco, impuestos, etc).
  • Equilibrio. Traviajar es una búsqueda permanente del equilibrio perfecto entre explorar un nuevo lugar y no atrasarte con el trabajo.
  • Distancia. Es obvio, pero si estás viajando no estás en casa. Estás lejos de los tuyos.
  • Despedidas. Cada nuevo amigo representa, en algún momento, una despedida más.
  • Falta de comodidades. Dependiendo de los ingresos y del nivel económico del país dónde estás tienes que renunciar a ciertas comodidades.
  • Cansancio. Vivir en movimiento es cansado, tanto mental cómo físicamente.

¿Los nómadas digitales no tienen jefe?

“Despide a tu jefe”, dicen. “Sé tu propio jefe”. Así que… ¿los nómadas digitales no tienen jefe?

Antes de ser nómada digital trabajé muchos años para una empresa multinacional. Mis padres, en cambio, eran empresarios. Y recuerdo que cuando empecé con todo esto de trabajar por mi cuenta, mi padre me dijo “los emprendedores/empresarios también tienen jefe, cada cliente es un jefe”.

Los emprendedores digitales, además, tienen que cumplir con ciertas pautas del mundillo online. Para vivir de internet hay que ser visible en internet, y para eso hay que ser amigo de las herramientas que dan visibilidad. Google y Facebook, por ejemplo.

El año pasado Facebook empezó a dar más visibilidad a los vídeos que a las imágenes. Así que ya ves a todo el mundo haciendo vídeos, y si son en vivo, mejor.

A fines del 2017 Google anunció que las páginas web y blogs que no tuvieran un certificado de seguridad SSL no posicionarían tan bien en las búsquedas. Venga, todos a instalar el certificado y a redireccionarlo todo a la nueva dirección https.

Ser nómada digital no es para todo el mundo

Volvamos a la pregunta del inicio. ¿Es ser nómada digital la clave de la felicidad?

No, claramente no.

Ser nómada digital no es la clave de la felicidad porque la felicidad es un concepto subjetivo.

Para una persona será viajar por el mundo explorando lugares nuevos y viviendo nuevas experiencias continuamente. Pero para otra será tener un trabajo, una casa y una familia, es decir la seguridad de una vida estable. Para algunos las ventajas de traviajar merecerán la pena a pesar de sus retos. Para otros, no.

Hay tantas definiciones de felicidad cómo personas en el planeta.

Algunas personas han probado de traviajar y no les ha gustado. Otros nómadas digitales se han cansado después de unos años de vivir viajando, y han pasado tener a una vida semi nómada.

Aunque vivir viajando pueda parecer un sueño, es importante recordar que no es el sueño de todo el mundo, y que los sueños pueden cambiar. Y no hay ningún problema con eso.

¿Cuál es tu propósito?

En la comunidad Emprende Fluyendo llevamos unos meses hablando de nuestro propósito de vida.

¿Qué nos mueve? ¿Cuál es nuestra esencia? ¿Están nuestras acciones en línea con nuestras creencias?

El trabajo y las charlas de la comunidad me han ayudado a entender por qué soy nómada digital, de qué manera mi viaje interno me ha llevado hasta aquí.

Recuerdo que hace años una coach ya me dijo que nunca me olvidara de mi necesidad por nuevas experiencias, porque forma parte de mi temperamento.

Tengo una curiosidad natural para aprender, conocer, mejorar, crecer. Mi vida viajera es una consecuencia natural de esta curiosidad. No viajo para ver lugares bonitos (que también, pero no es lo principal). Viajo por las experiencias. Viajar me proporciona los estímulos necesarios para satisfacer mi continua curiosidad.

Por eso me encanta ser nómada digital y no lo cambiaría por nada. Aunque sea un estilo de vida lleno de retos e incertidumbre, como comentaba antes, para mí merece la pena. Por que para mí tiene un sentido de vida.

Detrás de la cámara: escribiendo este artículo desde mi apartamento en Belgrado. Una amiga y yo nos escapamos allí durante un mes y pico, como buenas nómadas digitales.
Detrás de la cámara: escribiendo este artículo desde mi apartamento en Belgrado. Una amiga y yo nos escapamos allí durante un mes y pico, como buenas nómadas digitales… Y estas son las maromas que me ha tocado hacer para estar cómoda.

¿Y tú, quieres formar parte de los nómadas digitales?

Si quieres ser nómada digital, si cuando has leído qué es lo mejor de traviajar has sentido mariposas en el estómago, si los retos no te asustan, te invito a:

  • Unirte a la comunidad Emprende Fluyendo, la comunidad de aprendizaje para emprender con sentido. Entré a la comunidad en enero y estoy muy contenta con el ambiente del grupo y con el trabajo que estamos haciendo.
  • Ir al DNX Barcelona el 2 de junio, el primer evento para nómadas digitales en España

Y por cierto, no te he contado de qué trabajo mientras viajo. Soy profesora de español e inglés online especializada en la comunicación en los viajes.

Puedo ayudarte a mejorar el inglés para tu próximo viaje (¡o para dar el salto y vivir viajando!). Con sólo 10 horas puedes aprender lo básico para tener una mejor experiencia. Mis clases son personalizadas y divertidas y te permitirán ganar vocabulario, pronunciación, fluidez y confianza.

Por ser lector de La Vida es Fluir te regalo un descuento del 10% para un paquete de clases. Reserva una sesión de prueba gratuita y pon el código VIDAFLUIR10 en el mensaje. Si después de la sesión de prueba decides comprar un paquete de clases te aplicaré el descuento. Puedes leer más información y reservar la sesión de prueba aquí: inglés para viajar . ¡Te espero!


Sergio al aparato para la despedida y cierre

Hoy he vuelto a abrir las puertas de LVEF a otra persona. Algo que hago desde siempre, ya que cuento con cerca de cincuenta contribuciones externas ya; pero que no pasa tanto desde que cambié el tema de la seducción y el desarrollo personal por el de la claridad y la orientación en cuanto al estilo de vida.

Cuando le ofrecí a los miembros de la Comunidad Fluyendo que compartan su voz en esta plataforma; Laia no tardó en levantar el vuelo con esta gran idea.

Contar tus experiencias es un medio más puro para transmitir una idea.

A tal punto que, si no mediásemos en ello con las reflexiones; todo este acto sería demasiado intenso para nosotros.

Hoy me siento muy honrado por contar con gente como Laia en mis andaduras como nómada digital. Ya que, en efecto, yo también soy uno de estos locos amantes de la incertidumbre.

Y este es el ambiente que movemos en mi negocio: honesto, cercano, abierto a conectar y a conocer todo. Nos contamos los trapos sucios y los limpios.

Porque solamente así es como se puede tomar una decisión clara y responsable acerca de cómo quieres vivir tu vida.

Nos vemos en la próxima entrada.

PD: Si quieres verla en vídeo, aquí tienes a Laia.

Y no te pierdas este guest post sobre las Comunidades de Aprendizaje que hicimos Diana y yo para Inteligencia Viajera.

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12 comentarios

  1. Hola,
    es una alegría encontrarse con caras conocidas por aquí.
    Recuerdo perfectamente la última vez que me fui a cortar el pelo. Le dije a la peluquera que se diese prisa con las puntas. Me comentó que si tenía que volver a trabajar en la oficina. Le repliqué que no, que trabajaba en casa y tenía una videollamada.
    Su cara de asco fue épica.
    El ciudadano de a pie siempre piensa que trabajar desde casa, o trabajar viajando es sinónimo de no trabajar. Aishh, la de horas que echamos.
    Muchas gracias a Sergio por dejarme conocer a Laia un poquito mejor. 🙂
    Un abrazo.

    Séfora.

    1. Hola Sefora,
      Yo también me alegro de verte por aquí 🙂
      Gracias por compartir tu anécdota de la peluquería, así es. Esto de trabajar por internet es tan nuevo que mucha gente no lo entiende. Parece que trabajas online, sea en casa o viajando, no estás realmente trabajando. Espero que poco a poco sea más común y se nos entienda mejor.
      ¡Un abrazo!

  2. Hola Laia y Sergio,
    Me ha encantado leer a Laia, con la que me identifico tanto. Yo también vivo como nómada durante los últimos 5 años aunque aún me cuesta dar el salto al digitalismo. Comparto totalmente sus ideas de lo mejor que tiene traviajar y más aún los retos que esto nos supone a diario. Me ha hecho gracia que menciones el cansancio, aunque yo lo pondría en los primeros puestos de la lista, jajaja. Es algo de lo que poco se habla pero se padece bastante Sin embargo, yo tampoco quiero cambiar este modelo de vida viajera por nada y a mí también me aporta mucha felicidad. Que os vaya muy bien. Un saludo.

    1. Hola Raquel,
      Jaja bueno los retos de traviajar no están en ningún orden específico. A temporadas lo que me cuesta más es el cansancio, en otras son otras cosas. Pero lo que he aprendido es que viajar lento cómo haces tú es lo mejor. Menos cansancio y mejor conexión con el lugar.
      Es interesante lo que comentas de ser nómada sin ser digital, esto demuestra que se puede vivir y viajar de muchas maneras.
      ¡Mucha suerte en tu nueva aventura!
      Un abrazo

  3. Está moda del nomadismo digital, no sé… ¿como llevas los temas del wifi everywhere, de la concentración para trabajar en cualquier sitio y del brillo de la pantalla del portátil en la playa?

    Sinceramente, me parece que hay mucho humo en esto de los nómadas digitales.

    Teletrabajo desde hace años y soy perfectamente consciente de las limitaciones de no ejercer tu trabajo en un sitio fijo. No soy nómada, ni quiero. Conozco el «sector» nómada y creo que detrás de todo nómada hay un papa y una mamá que ayudan a llegar a final de mes. Salvo muy contadas ocasiones, un trabajo por horas y no constante no genera altos ingresos. Corrígeme si me equivoco.

    1. Hola Nómada Digital,

      Detrás de los nómadas digitales hay mucho humo, como en tantas otras cosas, pero cómo dice Sergio algo de verdad hay detrás del humo.

      ¿Se puede vivir de internet? Si. ¿Es fácil? No. ¿Se generan altos ingresos? Pues depende.
      No conozco ningún nómada digital que tenga un papá o una mamá detrás, eso seguro. Unos tienen muchos ingresos y otros menos. Hay casos de gente que ha hecho lanzamientos de 4 y 5 cifras, así que generar muchos ingresos, como poder, se puede. Otras personas tienen menos ingresos y para poder sustentarse hacen intercambios (trabajo a cambio de alojamiento y comida por ejemplo) o se ayudan con sus propios ahorros cuando los ingresos no son suficientes.

      Creo que en este tema es muy importante ser transparentes y honestos para que los se plantean este estilo de vida tengan una imagen complete y no distorsionada de la realidad.

  4. Hola, Nómada.

    Te cuento que hay un humo de cojones, pero también hay fuego detrás de algunos humos. Es decir, no es fácil llegar al nivel de facturación que hace que esa inestabilidad salga rentable, pero cuando te clavas 30.000 euros o más en un único lanzamiento anual (por ponerte un ejemplo de formas de proceder) y tus gastos personales no superan 300 euros al mes… Es francamente muy viable. Eso sí, te toca aprender a no fumártelo todo el primer mes. 😉

    Si tu trabajo se basa en conversar y en escribir, eso te da lo mismo hacerlo en cualquier parte. Si tiene algo más de técnica, será progresivamente más complicado. Por supuesto, lo que normalmente se oculta es la cantidad de cagadas que se pueden cometer por el camino.

    Por ejemplo… A la gente que le gustas por algo que hiciste no tiene por qué seguirles gustando lo que hagas en adelante. Puedes pasarte meses planeando una gran revisión de tus servicios actuales y que eso no responda ni a los intereses ni a las necesidades de tu público actual; con lo cual tienes el doble esfuerzo de no perder a mucha gente y de ganar a la que le importa lo que ahora quieres hacer.

    Por ello, no te puedo jurar que a todo el mundo le salga bien la jugada ni después de unos cuantos años echándole cuenta al asunto. Sí te puedo decir que yo he tenido picos muy marcados donde ha entrado mucho dinero de golpe y luego nada en meses. Ya te contará Laia su opinión sobre el tema.

    Un abrazo y vuelve siempre que gustes.

  5. Te equivocas un poquito. Yo soy nómada y trabajo en lo que yo quiero desde hace unos 10 años, y detrás de mi no está un papá ni una mamá que ayuden a llegar a fin de mes. De hecho mis padres no me ayudan desde que tengo 19 años. Y de hecho me complace decir que soy yo la que les ayuda a ellos a llegar a fin de mes.

    Creo que generalizas mucho, y cada caso es un mundo. Existirán personas afortunadas que cuentan con la ayuda de alguien (sus padres, pareja o lo que sea), pero no es el caso de todo el mundo.

    PD. Y mi trabajo es por horas, poco constante, con bastante incertidumbre como comenta Laia; y como dice Sergio, algunos meses va genial y otros toca apretarse. Salvo eso y mis dos manos, no tengo más ayuda para sostenerme cada mes 🙂 Y lo amo 🙂

  6. Me ha encantado el post de Laia. Gracias por escribirlo y publicarlo. Me gusta muchisimo la honestidad de Laia y la valoro especialmente en este contexto dónde se vende el “desde la playa”, “trabaja cuando quieras”, facil, facil…

    Hay mucho trabajo ahi detras y seguramente ese es el precio de una forma determinadade entender la libertad.

    Es inspirador ver personas como Laia y otros cientos q estan pagando ese precio. Muestran q el sueño escogido es posible, aunque hay q transpirarlo

    1. Es lo interesante que tiene, Toni.

      Trabajo hay. Horas detrás, muchas. A veces puedes llegar a reducirlo a cuatro por semana, pero para eso habrá semanas que le metas cien. Todo se acaba compensando.

      Siempre que veas esto como una carrera de fondo y no como un sprint, lo llevarás bien. 🙂

      Un abrazo y bienvenido siempre que gustes.

  7. Laia es genial conocer la realidad que vives y que te animes a compartirla, es tuya y aunque parece única algunas personas compartimos ciertos apartados de ella, y eso es lo bonito que tiene esto de inspirar a otros.

    Algunos coincidirán contigo en todo y otros en pocas cosas, pero también habrán algunos que no se identifican con lo que dices.

    Esos son los escépticos, los que están acostumbrados a una vida cuadrada o con ciertos límites y les cuesta ver más allá.

    Y no pasa nada, es normal, porque amar tu trabajo, hacer lo que te apasiona y tener la posibilidad de hacerlo desde cualquier parte es el sueño de mucha gente, lo que pasa es que nadie quiere compartirlo porque si lo dice en voz alta se hará realidad la frustración y la cantidad de sueños echados a la borda por seguir unos parámetros estipulados.

    Es lo que es la vida. Algunos siguen el curso que se ha trazado y otros deseamos crear otras rutas. Caminos alternativos, diferentes, propios y ajenos. Pero con algo en común: queremos vivir la vida de otra manera, hacer las cosas con sentido y propósito..

    Algunos tenemos el privilegio y placer de vivir de ello, otros están en el camino.

    Algunos lo conseguirán y otros quedarán en el camino, porque no es fácil ser dueño de tu tiempo y de tu vida. Tener esa responsabilidad no es para todo el mundo y por eso es importante conocernos. Algo que definitivamente y lamentablemente algunos le huyen hasta su propia sombra ;(

    Un abrazo chicos y a seguir trabajando y luchando por vivir la vida con sentido, autenticidad y pasión 🙂

    1. Me encanta tener a personas como Laia en nuestra comunidad y nuestra familia virtual. Conocer sus aventuras y desventuras nos permite elegir nuestro rumbo con mayor conocimiento de causa. ¡Qué bueno que quisiera compartir también en público! 🙂

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