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Madurez y Adolescencia

Voy a elaborar un escrito con el propósito de transmitir un poquito de información al respecto de la madurez.

Este es un aspecto que se va desarrollando durante la adolescencia de las personas. Nuestras vivencias durante este proceso pueden resultar determinantes en el resultado de nuestra maduración emocional y racional. Es decir, que estaremos condicionados al crecer, para bien o para mal.

Tal vez algunos entiendan los fundamentos que guían a otros a afirmar ciertas cosas al respecto de las enseñanzas que transmiten, pero… Fundamentar sus enseñanzas en la premisa de que nos relacionemos tan sólo con personas inmaduras, deja mucho que desear.

¿Qué entendemos por «madurar»?

Se puede partir de la base de que un adolescente es una persona «en maduración»; a pesar de que los expertos se obcecan en señalarlos como «inmaduros». Sin embargo, la adolescencia es un estadio artificial que se introdujo para separar a los jóvenes de los adultos y crear una «etapa de transición». Que, por cierto, ahora mismo se hace cada vez más extensa.

La madurez, de hecho varía en función de la experiencia vital y el aprendizaje de cada uno…

Aunque, personalmente, me gusta tratar a los adolescentes como adultos jóvenes. Sumemos más.

Las estimaciones proponen que el sistema nervioso central madura en torno a los 19 años; y es entonces cuando aparece la capacitación total de las funciones mentales.

Como he mencionado anteriormente, durante las etapas anteriores a este hecho; las personas reciben estímulos e influencias que afectan a su procesamiento de la emoción, la razón y el equilibrio entre ambos extremos; que es necesario para el futuro de sus vidas.

Estos procesos de maduración requieren del contraste de la información y los puntos de vista o creencias que la persona sostiene.

Es así como la persona se autoafirma para integrarse de manera óptima en la sociedad. No obstante, en ocasiones esta autoafirmación se hace tomando como ejemplo conductas o creencias inadecuadas y/o peligrosas para uno mismo y para los demás.

Tomando esto desde una perspectiva biológica, podemos decir que ocurre por las siguientes causas:

  • Una plasticidad neural típica de un circuito en proceso de desarrollo.
  • El proceso de recubrimiento de mielina de los axones (que ocurre de atrás a delante, siendo el lóbulo prefrontal el último en ser cubierto).

La importancia de que no se te escape el frontal

Los lóbulos prefrontales son los responsables de moderar la conducta de las personas a través de reprimir o inhibir las emociones o los impulsos. Tienen una función de importancia en las siguientes cuestiones:

  • Toma de decisiones
  • Procesado de los sentimientos
  • Planificación de estrategias

La mielinización completa del cerebro ayuda a transmitir el potencial de acción de manera más rápida. Esto estabiliza a su vez el razonamiento, e incrementa la capacidad de aprendizaje.

En ello hay además una proporción directa: cuanto más aprendes más mielina produces, y viceversa.

Es por ello que el refuerzo del aprendizaje es una de las medidas más eficaces para favorecer la maduración de la persona.

La intensidad y exigencia del aprendizaje causa un génesis neuronal en zonas como el hipocampo (lugar donde se almacena la memoria a largo plazo); y dichas neuronas «emigran» a otros lugares más activos, con la finalidad de recibir la información que deberán almacenar.

Una vez allí, es donde maduran y se cargan de información; o por el contrario se deterioran y atrofian. Un funcionamiento que se mantiene estable a lo largo de la vida.

Con lo cual, si alguien se te excusa con la edad para no seguir aprendiendo cosas; recuérdale que no es capacidad sino voluntad lo que le falta.

Y cuando hablamos de un comportamiento maduro, ¿a qué nos referimos?

Regresando al espectro conductual del asunto, la conducta de adolescentes (y de personas supuestamente maduras, dicho sea de paso); se rige la mayor parte de las veces por impulsos y fenómenos emocionales, más que racionales.

Es por ello que algunas personas buscan novedades en sus vidas, y están sin ser conscientes de ello, dispuestos a adquirir conductas arriesgadas, inadaptativas y «atrevidas»: promiscuidad exagerada, toxicomanía, conductas violentas (robos, peleas, agresiones), desobediencia y rebeldía, etc

En gran parte de las ocasiones se deja guiar por influencia del grupo y presión social. En ocasiones, buscará la aceptación imitando la conducta general de su grupo o adoptará sus mismas creencias y puntos de vista tratando de favorecer su integración dentro del mismo, cuestión que suele causar una adicción al grupo y los temas comunes que tienen.

Una conducta madura será, entonces; una capacidad para moderar los impulsos y tomar decisiones más favorables para la autopreservación y el propio desarrollo.

[Fin de la primera parte – Continúa en parte 2]

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6 comentarios

  1. UMmm… una persona inmadura o en proceso de maduracion suele dejarse guiar por la influencia del grupo o por la presion social? Yo creo que una persona que se comporta de esa manera es por falta de seguridad en si misma, no tiene la suficiente fuerza interior para marcar su camino (con actos mejores o peores, donde yo creo, entraria la madurez), y entonces repite comportamientos/pensamientos… que ve en su entorno social, porque sino se ve desplazado. Pues una persona puede ser una inmadura y estar muy segura de si misma, marcando su propio camino y su forma de comportarse… Pero, me pregunto yo… ¿y entonces de donde nace la inseguridad?¿ y como enfrentarse a ella? Claro que tambien se puede decir que una persona insegura es una persona inmadura…. ummmm….

    1. Hablando de la adolescencia en particular, lo más normal es que gran parte de la «seguridad en uno mismo» sea aparente. Fingida, incluso. Esto suele atenuarse a medida que las personas maduran, aunque no siempre ocurre así.

      Muy pocas personas tienen la iniciativa personal como para marcar su propio camino y siempre van pendientes de que otros les descubran, les recomienden, les pasen cosas que podrían resultarle interesantes. A eso se le llama reactividad, es la auténtica reactividad de hecho. Por el contrario, una persona que marca su propio camino y es seguida por otros es llamada proactiva. Muchos intentan llegar a la proactividad siendo primero reactivos, para «aprender y tomar referencias».

      En cuanto a la inseguridad, muchas cosas se han dicho. Mi opinión particular es que se debe a la falta de asentamiento de todo el mindset (creencias, ideas, psicología, filosofía de vida) y un escaso autoconocimiento (sobretodo respecto al alcance, nivel y efectividad de sus competencias, habilidades y etc.), lo que de por sí hace que una persona se ponga en duda a sí misma.

  2. UMmmm… interesante …. estaria bien que profundizases en el tema de la inseguridad si te pilla de camino…creo que es uno de los pilares fundamentales de las relaciones sociales y tambien un pilar que mucha gente tiene tocado…

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