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Joder, Caperucita, ¡cómo cambió el cuento!

«Cuando algo dura es que no sopla velas a modas pasajeras.» (SFDK)

La Vida es Fluir va a cumplir siete años en apenas una semana. El 6 de mayo.

Quién lo diría cuando abrí un WordPress gratuito por primera vez…

Este sitio representa una de las relaciones más largas en mi vida, solamente superada por algunas amistades y por las artes marciales.

Es una suerte de testigo de los cambios en mi relación conmigo mismo y con mi vida. Y en muchos sentidos está reflejado un tránsito que todavía me sorprende ver.

Algunos son más banales y otros hasta me preocupan. Así que te hablaré de todo esto, ya que me ha saltado a la vista. Vente conmigo y recuerda tiempos distintos (quién sabe si mejores).

Esta entrada, por ejemplo, la voy a publicar sin justificar el texto.

Hace unos seis años, un tipo me dijo que eso era lo correcto cuando uno escribe textos largos y me cuajó la idea. Quizás porque leo muchos libros al año y tengo la costumbre de ver el texto justificado yo mismo.

Hoy en día hay quien se da el lujo de dictarte cómo debes hacer los párrafos y todo eso. Supuestamente para impactar más a quien te lea, y que no se pierda en la concatenación de ideas. No puedes volverte un Kant ni un Tolkien con tu bitácora personal, so pena de que no te lea ni tu propia madre… O eso dicen.

Y no es lo único que ha pasado por ese tamiz…

Veo cada vez más sitios web construidos todos de la misma manera, probando todos las mismas estrategias y buscando todos diferenciarse del mismo modo. Cada vez más personas que quieren vivir de su pasión (lo cual es perfectamente legal y loable, según los medios empleados) hasta que puedan vivir del cuento.

Esto es, de venderle su lifestyle a otros, contarles cómo lo hizo el que vende y tal vez dar con la tecla que se lo permita a los que compran. Pero todavía no he visto a nadie hablar de todo lo que no mola, salvo que la historia sirva de catapulta.

Y si no funciona el asunto, ya que desgraciadamente no vale con quererlo y con seguir o modelar a cualquiera que lo hizo funcionar, siempre lo hará ese mecanismo mental que nos hace sentirnos a gusto cuando vemos a otro hacer algo que nos gusta. Y tendremos fuelle para seguir a lo nuestro.

¡Pausa cómica! El otro día me encontré un comentario de lo más irónico en un Facebook Ad (anuncio en face, vaya) para un webinar (un seminario vía web, por si todavía sobreviviste a la pandemia) sobre hacer crecer listas de correo. Decía así: «darás un curso sobre engordar listas mientras inflas la tuya propia».

Personalmente adoro cuando la gente señala esas cosas. Me hace agradecer que haya ingenios tan despiertos por ahí.

Volvemos a nuestra historia.

Dentro de lo dicho hasta aquí, me parece perfectamente digno que utilicemos buenos recursos cuando los conocemos. Al fin y al cabo, para eso están.

En lo que me empiezo a atragantar es en la forma de usarlos y de querer hacérselo tragar a los demás, porque eh, que me dan afiliado jugoso.

Eso no mola. No es legal. Y te hace ser más políticamente correcto (descafeinado si lo prefieres) y emitir menos crítica constructiva (o de cualquier tipo), para no quedar mal con quienes te pagan.

El meollo siempre queda en las formas.

Yo utilizo WordPress desde que Blogger se me hizo infumable con tanta historia en su día (hoy está mucho mejor, así que si lo usas da gracias por ello). Y estoy bastante de acuerdo con las ventas de afiliación si se hacen de una manera honesta (de hecho, yo mismo tengo unas cuantas ahí a mano, para quitarme los costes del sitio web de mis gastos presupuestados).

Y hoy en día, la moda está en meterle Genesis Framework a tu WordPress. Y de ahí, montarte tu landing principal y las de tus productos o servicios. Por supuesto, no pueden faltar los pop-up y algún que otro scroll que te inviten a recibir un regalo para entrar en los embudos de la muerte o en la newsletter donde te cuentan lo que te quiera contar el susodicho. Puedes ver su vida, obra y milagros o puede que te tragues sus correos con muestras de que está bien relacionado y haciendo de todo con tal de posicionarse.

Bueno, eso si los abres siquiera. Porque pasamos de los teaser de entradas o las publicaciones completas a las correspondencias digitales. Al menos en apariencia. Son un gran experimento del remitente, para ver a qué parte de su lista le cala un cierto mensaje y cómo puede segmentarla para meterles su nuevo afán comercial.

Y de nuevo, no me parece mal mientras uno sea honesto y abierto al respecto. Te deja libertad total para decidir cómo te sientes y si quieres prestarte a ello.

Pero también sucede que, en muchos casos, ¡no puedes salir de los embudos de la muerte por más botones de dejar de seguir que pulses!

Suerte que algunos no cuesta nada encontrarlos, pero para otros debes mirar mejor que cuando estás buscando a Wally (o a Carmen Sandiego, para el caso). Aunque si después de borrarte de sus listas te van a seguir mandando correos de recaptación, en los que para colmo te añaden que «no puede ser considerado spam si contiene un medio para darse de baja», que no se extrañen si algunos empezamos a pensar un poquito en su árbol genealógico.

Cuando yo era un niño nuevo en el barrio del bloguero, las ventas eran más directas y sencillas: «Tengo tantas plazas, y tienen este precio. Puedes pagarlo a plazos si quieres.»

Luego empezaron a llegar los infoproductos, en los que por primera vez incluían la ya famosa promesa de comprarlos y recibir actualizaciones de por vida sin cargos posteriores. Y cuatro cosillas más de regalo para aumentar el valor de tu inversión («y me estás quitando el pan de la boca, ¡que lo sepas!«).

Una estrategia que cuajó y empezó a educar a los compradores y su demanda. Me gusta menos en función de lo que se venda y del modo en que se haga.

Lo habitual ahora es calentar el terreno haciendo una serie de publicaciones en tus plataformas que abran la puerta a eso que quieres clavar. Ésta sería una estrategia que mezcla push y pull, ya que al mismo tiempo intentas atraer a quien le interesa lo que vas a ofrecer como nuevo seguidor y metérselo también por el gañote a quienes ya te siguen.

Siete años después de mudarme al barrio, veo que los talleres, workshops, cursos intensivos, retiros y seminarios se van normalizando en nuestra sociedad hispana. Y me alegra, ya que la formación para la vida necesitaba meter el cazo en este puchero de una vez. Estos formatos no están ni con mucho tan integrados como en el mercado angloparlante (ni tan bien recompensados, dicho sea de paso, porque se apuesta menos por este tipo de experiencia que por las formaciones de moda en el momento)… Pero es un comienzo.

Y ahí también me quería dirigir: a la venta que se hace y a la percepción que se tiene sobre las formaciones. Al menos en España, que es lo que más cerca me toca.

Esto es lo primero que diré al respecto: no es obligatorio saber de todo. Hay cosas que no nos hacen falta, y eso también está bien.

El otro día, estando en una charla sobre la salida como pedagogos al mundo de la formación para empresas y profesionales, me vino una señora muy simpática diciéndome que si quería triunfar en lo mío tenía que formarme y titularme en Coaching, Programación Neuro-Lingüística, Mindfulness y seis o siete cosas más. Que sería obligatorio. A tomar por culo lo de que podría serme interesante o edificante.

Yo puse mi mejor sonrisa mientras dejé que acabara su discurso…

Y por dentro pensé un sonoro ¡por mis cojones!

No creo en hacer las cosas al bulto, ni en buscar formarse en ciertos campos ni con «los mejores oferentes», por moda o porque lo diga el vecino. No lo haría ni aunque me pagasen íntegro el curso que quieren que haga.

Comprendo, aunque no me cabe en la cabeza, que la gente quiera decirle al mundo «mira, este es mi linaje y vengo de esta escuela«. En cierta forma es una seña de crédito, siempre y cuando reconoces el nombre que te dan como referencia y sabes de qué va la vaina por esos lares.

Y esto aplica lo mismo para cualquier posgrado universitario que para la oferta más tentadora de formación en profesiones emergentes, venga de donde venga.

En algunos casos, me descojono por la incongruencia de la gente. Me parece irónico que me traten de vender algo para que me centre en el momento presente, en el hoy o en el ahora (un método, una técnica, un estilo de vida)… Porque lo hacen tratando de llevarme a pensar en lo guay que será mi vida a partir de ahora si me formo en lo que me ofrecen.

Tiene sentido, ya que fue el mensaje de invertir en tu futuro lo que ha hecho crecer la formación​ universitaria los últimos veinte o treinta años… Pero lo pierde muy pronto.

La formación es algo que se agradece, pero no sirve para nada si no tienes fundamentos ni eres capaz de transferirlo a tu vida. Si no te genera valor ni te ayuda a generarlo para otros, como dirían por ahí, ¿entonces para qué hacerlo?

No tiene sentido seguir el mismo camino que todos, cuando lo que quieres es tener tu propio estilo y tu propio impacto. Lo suyo será que te aclares y que tomes decisiones conscientes, que te crees un itinerario definido y te des el tiempo necesario para completarlo. Y por necesario me refiero a que cabe cagarla, o necesitar descansos. Quítate la presión innecesaria de los hombros y disfrutarás mucho más de la experiencia.

Hay niveles para el sacrificio y el esfuerzo, y nadie te exige que las pases putas para reconocer tu valía (y si alguien lo hace pídele que se revise primero, porque ahí tiene trabajo pendiente).

Siempre he creído en el valor de la educación aunque haya renegado​ de los medios. Yo fui el amigo puñetero, la mosca cojonera, el que dejó el instituto antes de terminar la Secundaria Obligatoria y al que le decían que sin títulos no podría hacer nada con su vida… Y mira dónde estoy.

Prácticamente graduado en Pedagogía, y dominando desde hace años unas competencias que no se aprenden en las aulas. Descubriendo, a través de mis prácticas, que sé mucho más de lo que creía y que hay mil formas de hacer lo que ya conozco.

Con esto lo que busco es agitar conciencias y continuar mejorando lo que tenemos a nuestra disposición. Evitar el estancamiento y el conformismo. Y evitar destrozos con lo que vaya surgiendo a partir de ahora, o por usar algo que se haya estropeado y no quieran cambiarnos.

Que si, que no hay que arreglar lo que funciona. Pero hay que actualizar lo que se deba y mantener los principios que lo hicieron funcionar, revisando cuanto sea oportuno cuando sea pertinente.

Y una gran parte de aquello que deberíamos revisar hoy se compone de las formas de vender y de las costumbres al comprar. Que parece que no recordamos esa lección básica de economía del bachillerato: con cada decisión y transacción le decimos a esta gente cómo pueden sacarnos mejor la bolsa y la vida.

Todo ese párrafo anterior se puede sintetizar en esto:

Si no te gusta que te vengan con cuentos tales como que si no compras ahora lo pierdes para siempre, aunque sepas que luego a la semana te llegará un correo más con la repesca (y cito: «última oportunidad para quienes querían estar y se quedaron fuera»)… No les compres.

Si no te gusta que te vengan con prisas para que te apuntes, ni que pongan precios que suben cada pocos dias para generar urgencia… No les compres.

Si no te gusta que te vengan con el cuento de que están tirando la casa por la ventana por venderte algo que «vale 3.600 euros» (o los que les apetezca decir) por 200 y pico, o cualquier cantidad acabada en 7… No les compres.

Cómprale al que te venga de cara, de frente, alto y claro. Dale tu dinero y tu tiempo al que te ponga el precio real y definitivo en la primera línea del texto, y luego te cuente de qué va lo que te ofrece, para dejarte juzgar si te parece buena la oferta. Aunque no te mande «recordatorios» del fin de las inscripciones en sus servicios. Aunque se le pase avisarte del inicio si no estás pendiente porque gestiona su correo personalmente, sin agregadores.

Ya tendrás tiempo de ayudarle a optimizar sus procesos cuando seas su cliente. Pero dale tu energía a ese que te da lo que buscas, joder. No se la des a aquellos de quienes te quejas por sus técnicas de venta (y de vez en cuando, por no lograr impacto alguno a pesar de lo que cobran).

Es lo que hice yo desde mis inicios en la blogosfera. Y con inversiones mínimas, me he visto metido en formaciones por valor de 100.000 dólares americanos. Porque mi implicación y mis aportes me hacían más valioso que soltar billetes, ya que generaba interacciones (engagement, para los modernos) y fidelizaba a los recién llegados.

Allá por abril de 2014 me sugirieron crear un curso de inteligencia financiera. Y no lo hice. De esos hay actualmente a manos llenas. Vayas donde vayas verás alguien que te enseña a invertir o a gestionar presupuestos.

Yo me habría ido por otra banda.

Habría hecho lo de siempre: un trabajo con la identidad que me obligase a mí (y a los participantes) a revisar mis (nuestros) hábitos de consumo. ¿Qué mejor que sacarles el poco sentido que puedan tener y tomar decisiones más conscientes?

Pero pasé del tema. Por lo menos de forma individual. Aunque se ve que no pasé tanto como para que Daniel Afanador (amigo, vecino bloguero desde hace muchos años y miembro de mi Comunidad) me invitase a dar mi opinión en su tesis de maestría sobre hábitos de consumo. Me​ resulta muy instructiva, por cierto. Hay mucha tela que cortar en ella. La tuve que leer en portugués en su día, eso sí. Es fácil encontrarla, ya que creo recordar que él mismo la compartió en su blog.

En serio, somos malísimos compradores. Mucho peores que vendiendo. Y de hecho, a bastantes nos da reparos vender, porque vemos prevalecer lo deshonesto y no queremos caer en lo mismo.

Este mes de marzo estuve en un evento para emprendedores digitales, donde se hablaba de pasar del inicio del proyecto a las ventas. Me lo plantearon desde tener la idea hasta explotarla, pasando por crear imagen de marca, audiencias y canales de comunicación. Hicimos preguntas a los ponentes y luego nos presentamos entre todos, durante lo cual reaccioné un poco raramente cuando me preguntaron de qué va tu proyecto y no quién eres tú.

¡Cuando puedes tener idea de lo que hago si me conoces directamente!

Allí ya dije que una de mis metas es ayudarte a ti, si es que tienes algún proyecto que deseas hacer despegar, a sacarlo adelante sin que te cueste tu humanidad. Ya hablaremos sobre eso más adelante.

Otra de las cosas que dije fue que formo parte de los que hacen menos caso a la marca personal y esas estrategias de comunicación que a la huella que dejas con tus actos en general.

Y si me vienes, poniendo un ejemplo real sin dar datos, con una cosa tan esperpéntica como una «oferta de trabajo» en la que me cuelas un curso obligatorio para optar al puesto, no sólo me reiré en tu cara y te pondré de vuelta y media en cuantos sitios y momentos me parezca oportuno.

También me bajaré del carro, dejaré de apoyarte y no volveré a darte mi confianza mientras no te redimas por querer tomar el pelo a tus seguidores. Y espérate no perder también mi amistad si la tenías, según la gravedad de tu ofensa.

Porque no tienes que tratar de colarnos una mierda ILEGAL para dedicarte a la parte que más mola de tu proyecto mientras otros lo mantienen vivo. Porque no es lo mismo hacer eso que vender un curso desde el principio, sin doblajes, y dar como bonus final a los que más se impliquen y mejor lo hagan la posibilidad de ser contratados para trabajar contigo.

Pero es lo que tienen los ascensos meteóricos. Que la falta de costumbre y el oxígeno enrarecido de las alturas hacen patinar el frontal más de la cuenta. El ser un celebrity de Internet se sube demasiado a la cabeza. Como dicen por ahí: el dinero no cambia a la gente, sino que revela como es realmente. Y otra más, que estoy en racha: puedes comprarte una imagen pero no puedes comprarte clase.

En resumen: que no te duerman con cuentos.

Te lo remarcaré con un título:

NO HAY UNA FÓRMULA CORRECTA. Usa tu creatividad y observa profundamente tu identidad para dar con la tuya.

Búscate los medios para hacer lo que deseas hacer con tu vida de una forma que realmente te represente. Algunos prefieren, e incluso necesitan, las jerarquías, estructuras y plazos rígidos que suelen acompañar al trabajo en oficina. Y eso está bien.

Otros prefieren trabajar desde un Starbucks con su unicorn frappucino al lado, y eso también está bien… Bueno, quizás no por la cantidad de azúcar que se meten en vena con esa bebida. Pero allá cuidados, que no es mi salud, sino la suya.

Otros intentan abrir sus propios negocios, y lo hacen bien afincándose o bien a la locura de ser oferentes de servicios itinerantes… Y eso también está bien.

Haz lo tuyo y alégrate por los éxitos que consigan los demás haciendo lo suyo… O pasa de ellos por completo, que también está permitido. No es necesario tanto benchmarking.

Aporta a quienes hagan cosas leales y enriquecedoras, y aparta al resto. O sé el amigo de todos. Ahí la elección siempre es tuya.

Así pues, y por cerrar aquí este texto, me gustaría decirte que muchas gracias por haberme dado siete años maravillosos. Gracias por haberme permitido llegar a donde estuve y estoy ahora. Gracias por haberme acompañado, por vuestro interés y vuestra amistad.

Y aquí acaba este viaje. Dejo de escribir para siempre.

¡JA! ¡Y una polla! No voy a parar ahora, con lo divertido que me resulta.

Voy a seguir en la brecha, haciéndolo tan humano y natural como me gusta. Continuaré creando contenidos, ofreciendo mis servicios, montando productos y acogiendo en mi Comunidad a quienes vengan porque es su momento y porque resuenan con lo que aquí se hace.

Pronto volveré a lanzar mi curso sobre Fluir. Será virtual en principio, pero si veo interés habrá ediciones en vivo. Vendrá con dos meses de apoyo desde la Comunidad, para mantener mi promesa de unificar mis servicios. Costará 150 euros, aunque me planteo bajarlo a 147 porque mi pareja dice que es bueno según el Feng shui. También son un par de desayunos menos para mí, así que ya veremos.

Pronto lanzo un podcast con Diana Garcés de Hablando de Sexo, así que al tanto. Vamos a dar mucho de que hablar.

Y esto es todo por ahora. Si se te ocurre algo que te apetezca debatir o dialogar, tienes los comentarios para ello.

Recuerda mantenerte amigable, porque en estos temas se nos puede ir a todos un poquito la olla en momentos así. Sobre todo cuando nos tocan nuestras creencias, o cuando nos señalan a nosotros o a nuestros favoritos por las acciones más cuestionables y menos cuestionadas del mundo (hasta ahora).

Si aportas, te leeremos todos. Y si no, el filtro de spam te aparta. Todos contentos.

Saludos y buena vida.


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25 comentarios

  1. Mucho ha cambiado desde que los blogs aparecieron en escena a estos tiempos.

    También es verdad que muchos se han quedado en el camino porque no pudieron seguir el ritmo o porque no les interesó evolucionar con lo que estaba pasando.

    Porque sí, las cosas han cambiado, puede que no sean como antes, pero a pesar de todo lo cuestionable, también tenemos que ver las maravillas que esto ha hecho en nuestras vidas.

    Yo por ejemplo no podría vivir como vivo si las cosas fueran como eran antes cuando uno hablaba solo y algún troll entraba a darte guerrilla un rato y poca cosa más. No se construían relaciones duraderas realmente o al menos a mí no me pasó. No tengo ningún amigo de ese entonces con el que tenía conversaciones geniales pero no trascendía de ahí, porque en ese entonces el anonimato era la ley.

    Hoy en día, con esta figurillas que se han creado, con estos personajes que venden infoproductos, servicios y quimeras algunos, he construido relaciones. No estoy de acuerdo con los métodos de todos, pero eso no impide que tengamos algo más allá de la pantalla y un blog, y eso antes no lo tenía.

    Puede que sí, que la forma de vender o presentarse no sea la mejor, pero resulta que la forma en que cada uno construye su imperio o legado, o como quieras llamarlo, es cosa de cada quien. Que estará bien o mal, eso solamente el tiempo lo dirá.

    Nosotros tenemos un concepto sobre esto que está o no alineado con ellos, qué más da, es nuestro concepto, que tampoco es el correcto o incorrecto, es simplemente nuestro, como suyas son las decisiones y lo que quieran hacer con sus blogs y sus negocios.

    Una cosa es clara, tenemos que aprender a ser más inteligentes a la hora de consumir, pero mientras siga existiendo tontos que compran porque sí o porque está de moda o porque toca o porque hay «escasez», el mundo seguirá teniendo gente que haga su agosto con ellos y no está mal.

    Es triste: sí. No debería ser así: tal vez no, pero si das papaya no esperes que no se la coma nadie.

    Construye tu propio mundo, eso es lo que yo pienso, que sea como tenga que ser, siempre y cuando sea fiel a ti mismo. Preocúpate por ti y por hacer las cosas bien tú, ya cada quien se apañara como pueda, sepa y quiera, y eso a la final es asunto de ellos.

    Yo por mi parte seguiré disfrutando de estos cambios, de este mundo que cada día me enseña pero sobre todo me confirma que quiero seguir siendo yo a mi manera, utilizando lo que quiera y me sirva de toda esta moda, según lo vaya sintiendo, pero ojo tampoco me sentiré mal si el día de mañana quiero hacer algo agresivo o quiero seguir en lo pasivo. Porque será mi propia evolución lo que me lleve a donde tenga que llevarme y es mi problema, no el de nadie más 🙂

    Así que sí, el mundo del blogging ha cambiado y seguirá cambiando. En él seguirá existiendo personas que vivan del cuento, por el cuento y para el cuento. Pero sabes qué, siempre que seas feliz y tu mismo (equivocado o acertado), personalmente sólo puedo alegrarme por ti y decirte ¡olé! 🙂

    1. Efectivamente Diana, con estas personas todavía se puede construir relaciones en los mejores casos. En esos supuestos es donde todavía me queda algo de fe por las circunstancias.

      Esto ha cambiado mucho, y personalmente tengo ganitas de ver lo que se dará en lo sucesivo. Quizas a fuerza de construir mundos que no sean mutuamente excluyentes, consigamos una mezcla de lo bueno de entonces y de lo de ahora. 🙂

  2. Me encanta tu modo de expresarte tan natural y tan como todos hablamos cada día, yo también uso wordpress en mi caso desde el primer momento y estoy muy contenta con su servicio, poco a poco me voy formando para mejorar. Mi estrategia es no perder mi identidad, seguir diciendo y escribiendo y reflexionando sobre todo aquello que me sale e intentar hacer de este mundo de malas noticias un mundo un poco soñador, por ahora no he incorporado productos, pero quien sabe…

    1. Hola hola!

      Siempre es interesante y de agradecer que alguien celebre la espontaneidad. A veces escribo y hablo como un señor académico con necesidad de publicar y ganas de que sea pronto, por lo cual suelta una perorata de tres pares de cojones. Muy bonita, muy bien hilada, muy grandilocuente, y a veces también muy ladrillo. Me justifico diciendo que me gusta hacer pensar de todas las formas a mi alcance, incluyendo la de ser puñetero y agitador.

      WordPress adolece de la gran facilidad para manipular cualquier aspecto gráfico de tu blog a tu antojo que sí tiene Blogspot/Blogger, pero a cambio daba mayor facilidad de acceso, un entorno más intuitivo de usar en comparación a los primeros tiempos del otro y menos quebraderos de cabeza para encontrar una plantilla a tu gusto y hacerle cuatro retoques. Ahora que la gente no teme ponerle dinero a sus webs (antes era una cosa muy de locos, por si la cosa pinchaba o las visitas no te daban ni para mantener el hosting), se ven auténticas delicias gráficas y de usabilidad en ambas plataformas.

      En cuanto a la intención de lo que compartes… Inmejorable. Si te sirve de algo mi experiencia, yo solamente añadí cosas de pago cuando mi público las demandó. También puedes implicarte en crear la demanda personalmente. Ahí las soluciones que se te ocurran, mientras sean legales y leales al espíritu de tu ser y de tu proyecto, son válidas.

  3. Hola Sergio,
    uf tu entrada da para mucho. Yo no sé como era el mundo del blogging hace siete años, me imagino que ha cambiado mucho porque ahora está en continuo cambio, para mi acelerado. Respecto al tema del tema de las ventas y demás, creo que hoy en día hay de todo y para todos, hay que discriminar muy mucho todo lo que aparece por ahí y hay que tener muy claro lo que se quiere. Para mí es importante mantener la autenticidad, está bien basarte en otros que han conseguido lo que tu quieres pero para mi la clave es ser fiel a uno mismo y disfrutar de lo que se hace

    1. Justo el mejor mensaje de este blog, Laura, va sobre la Magia de Ser Uno Mismo. Autenticidad, como tan bien mencionas. Hablamos de cuidar de nuestra identidad y de cómo la expresamos y moldeamos. Disfrutar de ello va de la mano.

      En efecto, el universo de la comunicación digital ha cambiado dos huevos y la yema de un tercero. Antes éramos personas con foros, comunidades o diarios digitales, algunos abiertos y otros no tanto (o nada en absoluto). Ahora todo el mundo trata de expresarse así de abiertamente por internet, sea cual sea el formato que escoja cada cual, y encontrar su «algo que contar». Ha llegado a nacer el término «infoxicación», para hablar de la intoxicación de información y de la posible falta de calidad de la que consumimos más a menudo. Con eso te harás idea.

      En cualquier caso, algunos seguiremos siendo tan cabezones de negarnos a que todo lo bueno se pierda en un mar de ruido. 🙂

  4. Bueno lo primero felicidades por tu próximo cumpleblog, siete años es todo un grado en veteranía por estos sitios, yo barajé la posibilidad de pasarme a wordpress pero siempre he visto más intuitivo blogger, con sus limitaciones respecto a SEO, pero no sé, me gusta más, estaré pendiente del podcast que vas a sacar con Diana, y nada ¡a por otros siete más!

    1. Muchas gracias a cualquiera de vosotras que fuese la que se pasó a comentar, chicas.

      En efecto, siete años da idea del grado de paciencia y constancia que he tenido que ponerle a este retoño cada vez más crecidito. Ahora demanda menos atención que antes, como todos los hijos, pero ya se sabe. Si uno los cría bien, ya no son tan dependientes.

      En cuanto a Blogger, ahora mismo está genial para usarlo. Cuando era Blogspot y antes del maqueo que recibió, era una patata sobre ruedas cuadradas. Conseguir conectarse era una odisea, dejar el blog a tu gusto en tema aspecto ya ni te cuento. Se le podía poner reproductores de música y mil cositas más, pero a cambio era la leche de complicado hacer esta y otras personalizaciones. Y el editor de textos llegó a ser de pesadilla, aunque ahora es muy fluido. No hace falta que te pases si te sientes a gusto con lo que tienes, pero sí que consideres hacer un cambio incremental… Es decir, que valores (y mucho) si lo que quieras emprender te va a sumar valor a ti y a quienes te siguen o confían en tu criterio. Si es así, y si además consigues simplificar cualquier proceso entre ambos (publicaciones, contacto, suscripciones, ventas…), bienvenido sea.

      El podcast seguro que te va a gustar, y no te preocupes, que tengo fuelle para diez años más como poco. 😛

  5. Hola! No conocía tu blog pero he de decirte que me encanta la forma que tienes de expresarte y tu espontaneidad. Yo no llevo mucho tiempo con el blog y no sé como era antes este mundo, lo único que te puedo decir es que yo estoy empezando, estoy con wordpress y escribo sobre cosas que me gustan y que me hacen disfrutar, todavía no he introducido productos, pero no sé más adelante que pasará. Un saludo.

    1. Pues bienvenida seas y que te quedes por mucho tiempo, vaya que sí. 🙂

      Mi forma de expresarme tiene dos culpables directos: leer mucho y hablar mucho. xD

      Yo empecé parecido a ti, escribiendo sobre cosas que me inspiraban cierto interés. Fantasía épica, artes marciales, poesía, relaciones y un poco de todo lo friki que disfruto a diario. Los productos vinieron cuando alguien lo sugirió y mostró interés (demanda directa, vaya). Los servicios, más de lo mismo. El resto del tiempo era más un chaval quedando con personas que no tenían miedo a romper la pared de cristal. ¿Dónde? Foros, blogs, y comunidades ajenos, además de mis propias redes sociales. Algún iluminado de mente preclara dijo por primera vez «oye, sería interesante que esto lo guardes y lo compartas con más gente», y yo me lo creí… Y así hemos llegado hasta hoy.

      Saludos y a ver con qué nos sorprende el mañana.

  6. Hola!
    Veo que hay muchas cosas que decir sobre se blogger. Yo cumplo tres años con mi blog, y lo hice en plataforma blogger, porque siento que wordpress es mas como para tener ya un negocio online o algo mas formal. Mi blog es bastante informal y no vivo de ello, y tampoco creo que pueda hacerlo, mas que nada lo tengo por hobbie y porque me gusta, y creo que es lo importante.

  7. Hola!
    Pues todos tus consejos me son útiles, también he notado que ultimamente hay una tendencia es suscribete, te vendo esto, aquello, toma toma toma. En mi caso apenas abrí un blog pero a pesar de que ahi me promociono básicamente son artículos para ayudar a quien lo lea y mostrar que se de lo que hablo. Mi meta es generar confianza en mis potenciales clientes, que sepan que trabajan con alguien que sabe de lo que habla sin necesidad de regalarles mi curso online o mi experiencia resumida en tal vídeo o curso. Si tengo un apartado de portafolio y uno donde hablo de mis servicios pero mis artículos se enfocarán en temas de interés del cliente que al final para eso entro al blog.

    Saludos!

  8. Hola 🙂

    Por ahí arriba como lo comenta Diana.. de acuerdo y sin mas… todo evoluciona y como el mundo no digital se apaña entre verdades y falsedades, aqui dentro lo mismo. He leido por ahí un par de post como el tuyo de otros «inconformes» o «re negados» por asi decirle jaja.. en el sentido en no estar de acuerdo con como van evolucionando ciertas cosas por aqui. Para mi todo es atinado, si estas de acuerdo le entras y tiras, si no, modificas y vas para otro sentido. Como todo existen dos lados y si uno acepta cierto tipo de estrategias para venderse o darse a conocer y otros te las validan, no esperes que sea diferente. Y como todo, siempre hay que saber por que a titulo personal te llama una cosa u otra, haces una y otra no. El mundo es consumismo de todo, esperar sea un consumismo diferente por aqui… de donde.

  9. Creo que es la primera vez que leo tu blog, y que decirte que me ha gustado leerte. Eres muy claro y te expresas muy bien. Se nota que eres leído (a veces cuesta encontrar personas así) y eso es un enorme placer para poder compartir cosas que den valor a este mundillo de bloggers.
    Sobre lo que comentas, a mí me gusta la plataforma de blogger, pues es más sencilla y no tiene ese toque tan profesional. Hablo habiendo llevado blogs de otros en la plataforma wordpress y habiendo aprendido previamente a usarlo. Lo veo más para negocios, tiendas, ventas o algo más profesional. Esto es algo que va a gustos.
    Me alegro que hagas siete años ya y que sean muchos máa sin dejarlo. Dicen que la mayoría lo deja antes de llegar al primer año. Yo lo pasé y tan contenta, porque al día de hoy, no lo veo tanto un trabajo si no, un hobby donde me expreso tal y como soy dando la mejor versión de mí al exterior. Ai con el tiempo, pudiera vivir de esta pequeña pasión que me nace, estaré orgullosa, pero por ahora también lo estoy y disfruto del camino y de las experiencias que tiene 🙂

    1. Es lo más probable, porque no me he movido mucho por las convenciones de blogueros ni nada por el estilo. Soy de perfil bajo, excepto para quienes ya me conocen. Para ellos mi perfil es más bien estratosférico, porque no me callo ni para Dios.

      Me alegra que te sientas a gusto entre mis letras. Es de saber común que al que besa y al que lee les ocurre lo mismo: cuando llevas mucho tiempo sin hacerlo, se nota. Y a la inversa también. 😛

      La mayoría de la gente que conozco yo que lo dejaron, cumplen con tu pronóstico. Da igual la plataforma, lo chupado que esté usarlas o que hasta les regalen el sitio web y se lo monten todo sin sacar el fajo de billetes. Hay mucha gente que espera el resultado mágico e inmediato y eso no posible ser, como dijo Ralph en Los Simpson. Entonces, completamente lógico que se frustren y abandonen. Son los que lo usan de ventana para el mundo los que se quedan (nos quedamos)… Y los que consiguen sacarle buenos cuartos al asunto. xD

      Habrá bastantes años más en los que os rondaré, no te preocupes. Disfrutemos del camino pues. 🙂

      Mi casa virtual es tu casa virtual, siempre que quieras visitarme.

    1. Es lenguaje de modernos, para cuando quieren parecer trendy con un toque de casual, pero lejos de lo grunge o lo hipster. Excepto cuando lo último sea cool.

      En resumidas cuentas: que disfrutes sanamente de tu hobby por muchos años. Y si te animas a monetizarlo, te deseo la mejor de las suertes. 🙂

  10. Bueno, yo soy de blogger y la de sustos que nos lleva dando cada x meses…Pero como no toco apenas la plantilla, salvo en un curso que hice, me es muy cómodo escribir allí. Acabo de hacer 5 años en la blogosfera, ojalá llegar a 7 como tú, es todo un record! Respecto a lo que comentas de cursos, suscripciones y demás, yo huyo de ello, no tengo tiempo apenas de mirar el correo y voy acumulando, así que no tendría sentido…Cuando puedo entro a un blog, leo, comento si se tercia y ya está. Pero cada vez noto más eso de «suscríbete y te regalo este curso», sobre todo si están alojados en wordpress…Me gusta la forma en la que te has expresado, saludos!!

  11. Hola. Muchas felicidades, son muchos años ya. Soy tengo un blog en blogger y no soy muy innovadora, tampoco puedo abarcar a más, me pierdo. Tengo el blog con hobby seguro que es por que no busco aprender más a mejorarlo, pero me gustaría. Gracias por la entrada muy instructiva . Besos.

  12. 7 años, igual que yo!! Sin duda un blog tiene un poquito de todo: de miedo, de espontaneidad, de pasión, de creatividad y muchos, muchos baches pero está claro que compensa si todos los que empezamos con algo que nos gusta duramos tantos años, porque 7 años son muchos aunque no demasiados.. un abrazo enorme, me encanta cómo te expresas!

    1. Vanesa, un blog sin un poco de todo lo que has listado es más una casita de muñecas o una página de ventas que un blog. Le falta lo personal jajaja

      En cuanto a durar, ya sabes cómo va esto… Yo iba para un ratito, pero me han liao. 😛

      Otro abrazo enorme y muchas gracias. Siéntete bienvenida cuando gustes.

  13. Hola, yo empecé mi blog en el 2007 como hobbie, peto me lo fui tomando en serio a partir del 2010 que fue cuando los blogs se convirtieron en un boom en Lima, y prácticamente todo aquel que disponía de al menos un par de horas diarias abría un blog al ver la acogida que tenían por las empresas que comenzaron a ver los blogs como un canal para promocionar productos y servicios, como no es nada fácil esto de administrar y mantener un blog actualizado, nuchos desertaron en el camino, no se trata de imitar lo que otros hacen es ofrecer algo que solo tu tienes, esa creo que es la clave para mantenerse vigente.

    1. Sip, creo que fue más o menos por entonces cuando las empresas se dieron cuenta de que pasamos mucho más tiempo en internet que pegados al televisor o a la radio, incluso estando en la calle. Y sí, tienes razón en que mucha gente empezó a ver la oportunidad y se quedó atrás cuando no vio llegar la pasta tan rápido como querían. Yo creo que tiene menos que ver con eso que con la constancia o la falta de la misma. 😛

      Y sí, yo también diría que se trata más de hacer lo tuyo lo mejor que sepas.

      Un abrazo y bienvenida cuando gustes Rebeca.

  14. Hola,la verdad que los tiempos han cambiado mucho,,yo empecé por entretenimiento y ha ido a mas,todos progresamos,tu entrada da mucho de que hablar ya que es un tema súper extenso y a la vez lo has echo súper completo.
    Hay que avanzar sin miedo y dar lo.que uno puede,y en si el mundo lo valorala,un abrazo!

    1. Hola Jesica!

      Sip, los tiempos han cambiado mucho y más que van a cambiar. Las profesiones de ahora no se soñaron hace apenas siete años. Y en otros siete, estaremos viendo demanda de profesiones que ahora no podemos imaginarnos. Me alegra que te parezca completo y no te preocupe lo extenso.

      Avante toda pues! Un abrazo y bienvenida cuando gustes.

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