Hoy es Acción de Gracias en LVEF

A primer día de agosto, me encuentro con la satisfactoria sensación de un año y tres meses creando este espacio en el que compartir vivencias, experiencias, locuras y sueños para lograr hacer que la palabra imposible sólo exista en el diccionario.

Por todo ello quiero agradecer las siguientes cuestiones:

  • Las más de 94.000 visitas recibidas hasta el momento de escribir esto.
  • Las 200-300 visitas diarias que recibo actualmente, salvo días concretos.
  • Las 2.204 visitas máximas en un sólo día… Y las otras con mil y pico.
  • Los días con menos visitas, porque se comprende que queráis descansar.
  • Los 679 comentarios hasta el momento de escribir esto.
  • El tiempo invertido en leerme, comentar y contactarme.
  • La confianza depositada en mí y en mi trabajo.
  • El compañerismo demostrado por tod@s, colaboradores/as, asíduos/as y etc.
  • Que algunos hayan querido formar parte de esto y ayudar también.
  • Que día a día continue creciendo a vuestro lado.

Y esto es en un notable resúmen lo que quería agradecer a mi público. También vamos a ser justos y agradecerle a todos aquellos que no están, a los que con sus propios fallos me hicieron darme cuenta de los que yo podría cometer; y a los que no me dejaron equivocarme (o no tanto como para hacerlo irreparable).

Mañana continuamos como de costumbre, pero a partir de aquí grandes cambios están por producirse… ¿Quieres formar parte de ellos?

Acomódate, porque tendrás que esperar… Pero lo haremos juntos.

Kheldar

Publicaciones Similares

2 comentarios

  1. Igualmente amigo Sergio. Y CONGRATULATIONS por el exito que estas teniendo en tu proyecto.

    P.D.
    Deberias darte una vuelta aca en México.

  2. «Lo mejor para la tristeza -contestó Merlín , empezando a soplar y resoplar- es aprender algo. Es lo único que no falla nunca. Puedes envejecer y sentir toda tu anatomía temblorosa; puedes permanecer durante horas por la noche escuchando el desorden de tus venas; puedes echar de menos a tu único amor; puedes ver al mundo a tu alrededor devastado por locos perversos; o saber que tu honor es pisoteado por las cloacas de inteligencias inferiores. Entonces solo hay una cosa posible: aprender. Aprender por qué se mueve el mundo y lo que hace que se mueva. Es lo único que la inteligencia no puede agotar, ni alienar, que nunca la torturará, que nunca le inspirará miedo ni desconfianza y que nunca soñará con lamentar, de la que nunca se arrepentirá. Aprender es lo que te conviene. Mira la cantidad de cosas que puedes aprender: la ciencia pura, la única pureza que existe. Puedes aprender astronomía en el espacio de una vida, historia natural en tres, literatura en seis. Y entonces después de haber agotado un millón de vidas en biología y medicina y teología y geografía e historia y economía, pues, entonces puedes empezar a hacer una rueda de carretera con la madera apropiada, o pasar cincuenta años aprendiendo a empezar a vencer a tu contrincante en esgrima. Y después de eso, puedes empezar de nuevo con las matemáticas hasta que sea tiempo de aprender a arar la tierra».
    …Y si solo tienes una vida, ¿Cómo puedes cuestionarte lo que tienes que hacer? Limpia tu mente, y prepárala para este viaje, vamos a proteger nuestro presente, a librarlo del pasado, sea opresor o brillante, y del futuro incierto, porque los dos, pasado y futuro, son malos acompañantes para el «ahora». Vamos a vivir este hoy poderoso, aprendiendo todo lo que siempre quisimos saber, sin dejarnos intimidar por ninguna limitación, de las que nos fueron colocando desde antes de nacer, vamos a olvidarnos del «Yo soy» para empezar a vivir el «Yo quiero».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *