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Filosofía LVEF: Conseguir sin Perseguir

Si bien esta idea tenía como argumento original el de ser una de las Armas Secretas que tengo puestas a vuestra disposición… Creo que mejor empezar una nueva serie (y ya veremos si termina necesitando una categoría propia).

Todo comienza con una duda que no dejáis de repetirme, so cansinos. Sí, rompiendo mi tónica de seriedad habitual, os diré que sois peor que un dolor de huevos con este tema.

El planteamiento más reciente de la consabida duda, sintetizado de los mensajes de un compañero que dejo en el anonimato a no ser que él diga otra cosa:

Dices que para tener chicas no hay que hacer nada; ¿entonces cómo conoces chicas? O bueno, más concreta la pregunta: ¿cómo haces para que tal o cual chica sepa de tu existencia si no te acercas a hablarle?

Conscientes como sois del tipo de persona que yo soy, que no os extrañe mi respuesta inicial a esta pregunta. Fue más o menos lo que sigue:

Digamos que soy una persona lo bastante notable como para que se sepa de mí sin que yo tenga que hacer ningún esfuerzo por darme a conocer. Me basta con interactuar con la gente como hacemos A DIARIO y no me preocupo de nada porque a quien le interesa seguir en contacto se preocupa de ello.

Haciendo un par de incisos, lo que ahí cuento es lo que llevo diciendo ni se sabe el tiempo: que relacionarse es una de las tendencias naturales del ser humano. Entonces, no se precisa de ningún esfuerzo especial para darse a conocer.

Y otra cosa que dejo ahí entre velos, es que particularmente prefiero ser una persona digna de ser conocida por los demás antes que preocuparme por intentar conocer o darme a conocer por el resto (de manera totalmente esforzada).

¿Qué quiero decir con esto? Pasa y te cuento.

Desde la base, estos aspectos son: Entorno, Conducta, Capacidad, Valores y Creencias, Identidad y Espiritualidad. Te dejo esta imagen para que puedas ver en ella todos los niveles sobre los que deberías incidir para ganar el autoconocimiento y la autoaceptación que te permitan practicar la autoafirmación o expresión de tu esencia personal. Lo que viene más abajo son procederes sencillos para guiarte e inspirarte en dicha labor.

Supongamos que esto se desarrolla a modo de conversación entre dos. Pongamos que yo le dijera al que pregunta…

¿Quién es, y por qué motivo te interesa? ¿Acaso ya la conoces de algo? ¿Sabes algo sobre ella que te llame realmente la atención o solamente es una cara linda que acabas de ver y te vino el capricho?

Y supongamos que esa persona me responde de esta manera:

Me llama la atención, sabe tocar el piano, creo que eso es una buena razón; además de que estudia medicina, cosas ambas de mi interés.

Ante una respuesta tan concreta, yo no podría por menos que decir esto:

Pues si es tan de tu interés y tanto sabes sobre ella, ya deberías estarle hablando naturalmente, sin esfuerzo ninguno…

A lo que, mira por donde, resulta que me funciona bien la intuición puesto que esta persona termina por responderme así:

Jajaja claro que le hablo con naturalidad, el problema es el inverso, que ella no lo hace conmigo… O al menos como yo esperaría.
~~o~~

Y aqui me dejo de diálogos para contar lo que sucede, bajo mi propia perspectiva.

Nuestro amigo del supuesto, que no es tan supuesto y que muchos ya habrán relacionado con la duda inicial (y a pesar de que esto no es un consultorio, os resuelvo de una vez por todas para que no sigáis dando la vara, pues ya veréis más de uno estas líneas después de haberme preguntado y haberos yo redirigido aquí); tiene un pequeño desencanto.

¿Desencanto con qué, dirán muchos?

Con lo de siempre: lo que se supone que debería ocurrir.

Debo estar ya harto de encontrarme en esta misma situación, si no, no habría abofeteado mi teclado como lo he hecho para escribir esa línea.

Sentando claros pilares básicos para esta idea de mi filosofía:

  1. Personas
    Personas (Photo credit: nicolasnova)

    Asume la realidad: no por el hecho de acercarte a alguien y hablarle con naturalidad significa que vayas a conseguir lo que te gustaría conseguir de ella. No porque alguien te muestre interés significa que le gustes. No porque alguien te muestre simpatía significa que quiere tu polla.

  2. Vive la realidad: conoce a las personas que demuestren interés real por ti y agradezcan tu compañía. Si vas a hacer algún esfuerzo, que sea con ellos/as. Deja de intentar que todo salga según tus deseos y expectativas. Deja de intentar gustarle a todo el mundo.
  3. Ten claro quién eres: el autoconocimiento y la autoaceptación son esenciales, ya que solo mediante la integración de tu personalidad, tus creencias y tu actitud funciona todo lo demás que te cuento aquí. De otro modo, yo no sé qué haces perdiendo el tiempo leyéndome. No lo digo por el placer que me produce leerme hablando en términos grandilocuentes y etéreos: es así y punto.
  4. Deja de intentar cosas: hazlas o no las hagas. Conocer a los demás no funciona a través de intentos, sino de acciones compartidas que se hacen o se dejan sin hacer. Con lo cual, o pecas de obra o pecas de omisión. Pero no de intentar. Vamos a ver si se nos quita ya la tontería de arriesgar a medias… Si tienes que cagarla la cagas hasta el fondo. Como dice un dicho antiguo: «A veces Dios nos hace besar el suelo para darnos cuenta de que Él es ese mismo suelo«.
  5. Acepta el dolor, el miedo, el rechazo, la soledad y el fracaso: de otro modo, hijo de mi alma, te estás privando no solamente de la esencia de la humanidad…
    Día 104 - Arma secreta
    (Photo credit: alejandroangeltorres)

    Sino de todo aquello que te brinda una ocasión de aprender sobre tu persona y tus circunstancias… Para mejorar estas en algún modo si te es posible, o buscarte ayuda si la necesitas. Si no lo haces, patada en los cojones.

  6. Céntrate en las personas con las que conectas: aquellos y aquellas que de entrada ya manifiestan una conexión contigo son más susceptibles a entrar en tus vidas y dejarte entrar en las suyas. Por supuesto que puedes tratar con todo el mundo (no por nada mi amigo Claudio dice que soy un tipo demasiado global), pero todos sabemos que quien mucho abarca, poco aprieta; y por eso mismo es por lo que te aconsejo centrarte en aquellos que resuenan contigo.
  7. Conoce el concepto de resonancia: resumiendo mucho, este concepto implica que atraes a tu vida aquello que eres y representas, lo que le envías al mundo. Por lo tanto, si eres un gilipollas engreído, es probable que solamente traigas eso a tu vida -amén del rechazo de personas de mejor calado-. Como he dicho antes, prefiero ser una persona digna de darse a conocer, que una persona intratable.
  8. Ser digno de conocer no requiere esfuerzos: requiere voluntad, requiere ética, requiere una filosofía y unos principios, requiere usar la cabecita para algo más que para peinarse; y mira: para tu alivio se te permite pensar con las dos cabezas, pero siempre que no sea para mierda. Si todo eso te parece esforzado, mal vamos.
  9. Envía tu esencia al mundo: Haciendo esto, es como probablemente obtengas de vuelta las esencias de los demás, si deciden confiar en ti. Ahora, tienes mejores bazas que uno que viva de máscaras… El resto depende de no joder lo que tienes ahí delante, que es enteramente cosa tuya.
  10. Arriesga la posición: conectar adecuadamente con alguien no es algo que puedas conseguir si intentas salir siempre como el ganador (dicho de otro modo, si buscas el beneficio egoísta). Pero te diré una cosa, puedes hacer concesiones e incluso dejarte llevar y sacrificar algo en pos de mayor beneficio conjunto. Debes, más bien.
It's Worth What?
(Photo credit: Wikipedia)

Dejando la enumeración en un decálogo -aunque podría haberme salido mucho más larga- os diré que para mi gusto, cuando una persona no responde ante nosotros… Por mucho que todas las personas tengan un punto por el que podemos abordarlas, no creo que en todas las ocasiones nos merezca la pena.

¿Por qué digo esto?

Digamos que en la vida hay que saber escoger bien las compañías, y eso requiere de una cantidad considerable de tiempo y esfuerzo invertido en afianzar las relaciones con las personas más beneficiosas y enriquecedoras que encontremos. Dicho de otra forma, se trata de hablar uno de los cinco lenguajes del amor. Hablo del tiempo de calidad. No solo en cuanto a tiempos y ritmos, como dice el enlace…

Sino en cuanto a todo. Calidad de emoción, de pensamiento, de relación…Hay momentos que, pareciendo una mierda incluso desde una perspectiva externa, son los más bonitos y felices en el recuerdo de las personas. Por algo será.

Esa magia. Esa conexión del tiempo de calidad. Esa compañía bien escogida. Esa esencia compartida. Esa armonía entre ambos. Esa autenticidad de poder ser ellos mismos sin temor a los prejuicios el uno frente al otro. Esas cosas y muchas otras… Todas ellas dignas de ser tenidas en cuenta EN SEGUNDO PLANO.

A la hora de la verdad, no hay que pensar ni trazar planes para que las cosas salgan bien con nadie. Eso es artificioso, indecoroso y una muestra de personalidad egoísta y manipuladora. Todos hacemos planes para algo, pero para estas cosas sobran. A mi juicio, al menos, es así.

Debido a esto, prefiero no gastar el tiempo en personas que no conectan tanto conmigo y limitar la relación al mínimo indispensable. Si ese mínimo es cero, tanto mejor.

Debido a esto, prefiero no planear las cosas y dejo que surjan; dedicando a ellas únicamente el esfuerzo y la energía necesarios… Para poder armonizarme y fluir.

Debido a esto, existe ese magnetismo natural en mi persona que algunos aluden.

No caben justificaciones para seguir persiguiendo a los demás.

Ni sobre lo que podemos aportar a la otra persona (y lo que se supone que esto debería hacer por nosotros de cara a conocerla mejor y llegar a más)…

Ni sobre lo mucho que gozaría contigo en la cama si se dejara hacer…

Ni sobre nada. Shut the fuck up con tu ego.

Yo también me quiero mucho y puedo darle mucho a la gente, y te estoy diciendo aquí y ahora una cosa muy sencilla: que ir por la vida pensando así te denigra y te devalúa. Aunque realmente seas un tío o una tía de puta madre, así todo lo que consigues es ser un/a cualquiera.

Muchas personas decentes, de las que merecen la pena, no se van con los cualquieras.

Yo no me voy con los cualquieras.

Por mucho que trate abiertamente con ellos.

Por mucho que pueda comprenderlos y ayudarlos.

No compartimos conexión, ni hablamos en los mismos idiomas.

Por las reflexiones que esto puede motivar, os animo encarecidamente a que comentéis vuestras impresiones en el formulario bajo estas palabras. Quedarán registradas en esta misma entrada y podremos debatir y desarrollar más todos estos puntos.

Dejo a opción de aquellos registrados el iniciar un hilo de deconstrucción en el foro LVEF.

Y por demás, me despido por ahora con un fuerte abrazo.


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Muchísimas gracias por tu atención, compañía y colaboración.

Un abrazo, y vuelve cuando quieras.

Kheldar

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