| |

¿Es el juego natural realmente lioso?

Las vías del juego natural no tienen mucha pauta definible y pueden resultar enrevesadas a la gente que no sabe (o no es capaz) de encontrar y tomar su propio camino. Hoy hablamos de ello, en un guiño simpático a esta gente.

Bien es cierto que no suele haber pautas reconocibles ni palpables dentro del juego natural, pero sin embargo, gran parte de los que lo seguimos y adoptamos como nuestro juego, partimos de una base. De dentro afuera. Es decir, primero nos centramos en estar a bien con nosotros, en pulirnos, mejorar lo mejorable y pulir lo que haga falta.

Después viene el resto, de cara a los demás. Esto lo explica muy bien el doc Francis, en sus escritos, llamados Fundamentos: Tú llamas, ella avisa.

Como segunda parte, veo interesante que pocos se den cuenta de un detalle, el cual es… Que no hay que aprender, sino recordar. Muchas soluciones ya las tenemos dentro y no nos fijamos, las buscamos fuera y las pasamos por alto. A veces algo cuadra tanto con esa idea, que hace clic con ella y casan perfectamente. Entonces, conseguimos esa mejora.

Pero sinceramente, en un perfecto balance entre aprender y recordar veo yo el gusto. Realmente, esto es una especie de juego de concordancias, así que toma lo que te sirva y desecha lo demás. Después de haber evaluado y juzgado, por supuesto. Yo mismo me siento más comodo con ideas como las que exponen mis compañeros en La Corte, con las de Zan Perrion, con autores y escritos derivados de la naturalidad pura y dura, y también se verle el gusto a escritos no tan naturales…

Cuando realmente lo tienen. Esta es otra cuestión. Hay estilos, autores, métodos, que dicen buscar una naturalidad que solo queda en lo aparente. Hay demasiado tráfico de ideas en este mundillo, y por desgracia abunda el copypasta (no miremos mal a nadie). He oído decir que Mystery (de hecho así es) ha sacado un nuevo libro, alejado de ese método tan enrevesado que se traía. Me parece que si realmente es tan innovador, le echaré un vistazo, y rezaré porque no acabe plagiado.

(Nota en mayo 2011: Al final era más de lo mismo pero peor todavía. Y la cosa no tiene visos de mejorar… No me extraña que cada vez más personas se desentiendan de ellos.)

Otra parte importante de esto, es practicar tanto como tiempo como el que uno dedica a leer y tratar de ordenar sus ideas. No hay que tener miedo de la práctica, pues es la que hace verdaderos maestros. De hecho quizás te sorprenda ver a gente de tu entorno que te ayuda de buen grado y con una sonrisa en el rostro (que a buen seguro te contagiarán), si lo comentas con confianza y humildad, buscando mejorar siempre.

Otra cosa que una persona debería hacer en el camino de lo natural, es empujar sus límites cada vez un poquito más lejos. Hablar con desconocidos y trabar amistad, intentar cosas que todavía no hizo, descubrir nuevas pasiones y aficiones, trabar una conversación por disfrutar de las ideas de otro, o bien mirar en silencio y disfrutar también la mirada y la sonrisa ajena… Dedicarse a sentir, o dedicarse a intuir. Descubrir, conocer, poseer, admirar, seducir, hechizar. Cualquier cosa así estará bien.

Y quizás con todo esto siempre habrá pie a malentendidos o a que las cosas no salgan bien del todo. Pero en este caso, el que sigue este camino… Tan solo puede ofrecer su sinceridad y ser honrado. O bien dejar las cosas como están… Dicen que una retirada a tiempo es una buena victoria, pero todavía no conocí a nadie que le guste dejar un malentendido sin resolver, mas aun si se trata de algo relevante.

De cualquier manera, lo que uno diga y lo que otro haga… Poco se parecen.

En fin, queridos contertulios. Esto es lo que puedo ofreceros hoy. Lo siento, pero ahora mismo mi mente está en otra parte y quizás no estoy dando lo mejor de mi como acostumbro a intentar al menos.

Abrazos,

Kheldar

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *