Comunicación no verbal: la mayor paja mental del desarrollo personal
En la industria de la seducción hablan demasiado sobre la comunicación no verbal.
Sus métodos, guías, vídeos, talleres y tutoriales nos enseñan cosas contradictorias y desvirtuadas. Cosas que a la persona promedio, que no tiene materiales ni experiencias adecuados para guiarse, le producen dolor, confusión y conductas antisociales.
Hoy te resumo lo que la industria del ligue entiende como comunicación no verbal, y dónde se equivoca. así podemos aclararnos todos al respecto. ¡Vamos a ello!
Comencemos con una radiografía de la comunicación no verbal fuera de la industria seduccionera
Estas son las tres grandes categorías en las que se desglosa el concepto general de comunicación no verbal:
- Kinésica: Donde se estudian los aspectos relativos a nuestra postura corporal, expresiones faciales y gestos, etc.
- Paralingüística: Que se centra en el análisis de aspectos no lingüísticos de la comunicación y la conducta verbal (tono de voz, ritmo, entonación, volúmen, velocidad, énfasis e inflexiones, pausas…)
- Proxémica: El aspecto que trata los problemas -y otras cuestiones- que tienen relación con el espacio personal, contacto físico, proximidad o distancia, la orientación y posicionamiento del cuerpo…
En esa relación te remito a los artículos de Wikipedia, que nos dejan un poco de información y algunas fuentes interesantes que perseguir. Si quieres profundizar, utiliza el Google académico.
Llegados a este punto, seguro que ya te imaginas por qué los seductores de libro están tan obsesionados con la comunicación no verbal. ¡Es como si quisieran usarla para pasar por debajo del radar!
¿Por qué la comunicación no verbal es una de las primeras cosas que nos presentan en cualquier escuela o método de seducción?
Muy sencillo: porque el enfoque general es que un seductor (o seductora) tiene que ser una persona «maximizadora».
Es decir: te inculcan que tienes que mejorar todo lo posible sobre ti y tu forma de moverte por el mundo. Pero no como algo sano, sino como una compulsión enfermiza.
Tomemos un concepto típico de ciertas comunidades red pill para ilustrar esa compulsión.
El looksmaxxing, looksmaxing o looksmaxx es como ciertas comunidades (por ejemplo, los incel) llaman a cualquier intento por mejorar tu apariencia física. Ello incluye entrenarte, someterte a cirugías estéticas, contratar un estilista o comprar ciertos bienes de lujo (coches, casas, relojes y ropa, por ejemplo).
Te lo presentan como sacar tu mejor versión a relucir. ¿Y sabes lo que termina siendo?
Una necesidad patológica de quedar bien de cara a la galería. Someterte a cualquier locura con tal de aparentar éxito, poder y atractivo.
Y solamente por evitarle a mis amigos, clientes y alumnos este mal trago, escribí en su día los posts sobre la Sensualidad (parte 1 y parte 2). También fue el motivo que me animó a escribir Magia en las Palabras.
Porque hay detalles de la comunicación no verbal, y de la verbal misma, que son mejorables en el contexto adecuado.
¿Qué es interesante estudiar y tratar de mejorar en nuestra comunicación no verbal?
Estamos en una sociedad globalizada. Eso significa que a diario tratamos con personas que tienen percepciones diversas del espacio personal y el contacto físico. ¡Y ahí surgen los problemas!
Si te limitas a leer un manual de lenguaje corporal, como el de Allan y Barbara Pease; puede que te quedes con la idea de que algunos gestos significan algo totalmente distinto según el país… Y para de contar.
En cambio, si además de leer teorías te relacionas con gente y prestas atención, verás que hay cosas que no se pueden fingir o forzar. Y que cuando intentas imponer o aparentar, espantas a la gente.
El paso previo antes de cualquier cosa: comprender tus influencias
Permíteme que te hable de mi entorno familiar. A ver si con esto ilustro mejor el asunto.
- Mi madre no era muy dada a dar o recibir abrazos. Tampoco le gustaba que yo le mirase fijamente a los ojos, porque «tengo mirada de perdonavidas» (textualmente).
- Mi abuela, sin embargo, me tomaba de la mano y podía aguantar horas así. Además, a mis abuelos nunca les gustó que bajase la voz. De hecho, en mi casa siempre hemos «hablado con el pecho».
- Saludo de beso a los hombres de mi familia. Tendemos a pasear entrelazados del brazo y conversar de todo en profundidad, aunque mirando al horizonte. A menudo, el que habla aparta la cara y el que escucha le mira.
Así es que yo, a pesar de todo mi trabajo personal y de mi profesión como mentor de relaciones auténticas…
- Suelo tomar de la mano a quienes tengo confianza o me hacen sentir a gusto.
- No suelo mirar a nadie fijamente por mucho rato.
- Soy prácticamente incapaz de usar mi «voz de interior».
Todo gesto o acto no verbal es común en algunas sociedades, y extraño en otras circunstancias. Tenlo en cuenta siempre.
Los hombres en los Emiratos Árabes y el Sudeste Asiático tienden a saludarse con un beso y caminar de la mano, como hacemos los de mi familia. Con ellos no tendría problemas si hago eso.
Sin embargo, mi esposa, que es colombiana, piensa que estoy enfadado con ella cuando uso mi volumen normal de voz. Así que tengo problemas cada vez que me comporto con ella como lo haría con mi familia.
¿Te sirve este ejemplo para comenzar a hacerte una idea del enredo cultural en estos gestos? Si es el caso, me alegro. Y si no, espero que los próximos consejos te ayuden a resolver la papeleta con este caos de la comunicación no verbal.
Primero céntrate en suavizar tus aristas y no dejes que te saquen otras nuevas
En inglés usan dos términos para hablar de una persona con habilidad social suficiente para agradar sin dificultad.
Uno de ellos es smooth, que significa suave. Y el otro es, precisamente, suave. ¡Y eso debería decirnos algo!
Son personas que hacen MUY agradable estar en su presencia. Logran crear un ambiente especial sin aparentar nada, ni tratar de dirigir la interacción.
Por su actitud hacia ti, abierta y receptiva, te sientes apreciado y elevado en su compañía. Por su capacidad de escucha y empatía, te sientes cómodo siendo vulnerable a su alrededor.
Tal vez eso sería un mejor modelo a seguir… La decisión, por supuesto, te pertenece a ti.
Segundo: pon mucho cuidado a la hora de aceptar y seguir consejos sobre comunicación no verbal
Ya hemos visto lo que hacen las personas suaves (con habilidad social). Esos que los ligones de manual llaman naturales.
Lo curioso es que en vez de observar y tratar de parecerse a los naturales, cualquier gurú o manual de seducción de las últimas tres décadas te dice que:
- Trates de forzar la proximidad y el contacto físico. Lo que dieron en llamar kinoescalada en la rama hispana.
- E intentes aparentar «estados de ánimo altos» y «cualidades alfa» con tu postura. Lo que se conoce como proyectar tu marco.
Ese último concepto de proyectar el marco también tiene que ver con cómo respondes a la conducta de la otra persona con la que tratas. Pero, a efectos del lenguaje corporal y la comunicación no verbal, se trata más bien de otra cosa.
Te lo cuento en el siguiente epígrafe.
Tercero: relájate y suelta la necesidad de controlar la situación y obtener un resultado de ella
Verás que muchas veces un aspirante a seductor se mueve como un Playmobil. Completamente rígido e inflado como un pavo real.
Eso es porque quiere darte la impresión de ser alfa. De que es alguien seguro de sí mismo. Deseado. Interesante.
Y por debajo de esa fachada, tú notas su ansiedad. Su deseo de agradar. Su necesidad de validación. No le interesas tú, sino cómo puede quedar ante tus ojos.
Como está preocupado de controlar cómo se le percibe, se tensa. Y su tensión se te contagia. Así que pones distancia entre vosotros. No te abres tan fácilmente. No accedes a sus propuestas. Y eso lo tensa más.
Llegados a ese punto, la interacción decae y termina. A veces en buenos términos, y a veces teniendo incluso que reforzar el punto con palabras desagradables o actos físicos violentos (como una bofetada).
¿Verdad que no quieres ser esa persona? Entonces presta atención al final de este escrito.
El peligro de seguir métodos de seducción es que perturban tu comunicación no verbal
Puede que lo hayas vivido cuando hablabas con una persona interesante y uno de tus amigos la espantó.
La cosa iba bien. Llevábais rato hablando y se empezaban a mezclar los grupos de ambos. Y de repente…
«Oye… No te lo tomes mal, pero nosotros hemos venido a pasárnoslo bien y tu amigo/a nos está cortando el rollo. Así que vamos a pasar de vosotros y seguir a lo nuestro. Ha sido agradable pero adiós.»
Este es el resultado de una situación real en la que un amigo mío se cabreó al ver que no le hacían tanto caso como al resto de nosotros. Esperaba que le hiciéramos de palanca, pero no se abrió al grupo ni se integró en la conversación.
No seré yo quien te diga que está mal que tus amigos te ayuden a conocer gente si eres una persona introvertida.
Lo que sí está mal es que cargues a los demás con la responsabilidad de conseguir que tú seas interesante y agradable, y te enfades si el grupo asume (por tu actitud) que no quieres participar y te hacen menos caso.
Incluso si eres una persona introvertida, puedes mejorar tu habilidad social y tu lenguaje corporal
Un buen enfoque que puedes ensayar es este:
- Observa cómo te comportas con las personas más próximas a ti. Cómo eres de manera natural cuando te sientes a gusto con alguien. Trata de aislar los factores menos invasivos de tu «yo a gusto con alguien», para después ensayarlos con otras personas con las que no tengas tanta proximidad y ver qué resultados produce.
- Olvídate de ser chocante (o disruptivo, como lo llaman ahora). Eso solamente funciona en novelas eróticas, como 50 sombras de Grey; y sagas románticas juveniles, como After. En el mundo real, lo más probable es que alguien se ría de ti hasta la muerte si intentas ser como sus protagonistas. O que te conviertas en el malo de un episodio de Mentes Criminales.
Pensamientos finales
Escribí este texto originalmente en 2010, tras más de 8 años participando en foros de seducción para hombres.
En aquella época lo apostaban todo al kino, que es como llamaban a la faceta no verbal de la interacción social. Muy específicamente, se referían a la capacidad de establecer contacto físico íntimo con alguien a quien recién conoces.
Pero había un error de bulto. El contacto físico no está englobado en el aspecto de la kinésica, sino en el de la proxémica. No hay concordancia. Y yo, que soy muy puntilloso con el idioma, aproveché para escribir esto y también hablar de comunicación háptica.
Aún sabiendo que el término «kino» está equivocado, asumí que lo seguirían usando por costumbre. Y en efecto, así sucedió. Aunque puede que haya cambiado. Como abandoné todos los foros y comunidades sobre estos temas en 2013, no lo tengo claro.
Igualmente, mis alumnos y clientes dejaron de preocuparse por esto y se centraron en lo que de verdad importa para ser una persona digna de tener a tu lado. Si quieres saber a qué me refiero, busca los Principios y las Armas Secretas en este mismo blog. 😉
Si quieres leer los otros artículos sobre este tema:
Lenguaje Corporal en La Vida es Fluir
Nos vemos en las próximas entradas. ¡Feliz día y gracias por leerme!