El negocio del capital humano y su educación
Escribir esta clase de pensamientos no me resulta más agradable que tenerlos, pero no por ello son menos dignos de ser expresados y compartidos.
Con un poco de suerte, encuentro resonancia y al mismo tiempo consigo romper la dinámica en torno a las personas que más cerca tengo, y empezamos una reacción en cadena.
Tal vez todo este texto te recuerde a una bronca y te moleste verme tratar asuntos políticos, sociales y educativos… Pero bueno, no podemos enajenarnos frente al mundo que nos rodea.
Por mi parte, prefiero lanzar esta bola curva y ver lo que resulta de ello.
Hay varios problemas de forma y fondo que me hacen escribir este texto:
- El decreto 3+2, que provoca todavía mayores problemas en los estudios universitarios españoles. Recordemos que actualmente existen diplomaturas y licenciaturas en extinción, junto a la aplicación del plan Bolonia y su estructura de grado y posgrado (en la que se apoya este decreto en parte). Esto implica que muchos alumnos han tenido que pedir convalidaciones (que no siempre les son otorgadas) o renunciar a terminar sus estudios. En este vídeo, te explican este nuevo despropósito de Wert:
[youtube=»https://www.youtube.com/watch?&v=Vpcddulgcz8″]
No es ya de por sí bastante malo que nos hayamos tenido que ajustar por la fuerza a un sistema nuevo que ha provocado un encarecimiento brutal del sistema educativo público y la proliferación de las instituciones privadas. Qué va.
Seguimos viendo cómo el Ministro de Educación intenta imponer, durante el tiempo que le queda para aprobar sin oposición posible (gracias a la mayoría de la que disfruta su partido), absurdas e innecesarias reformas al sistema. Todas ellas de un corte reaccionario y marcadamente ideológico, pero revestidas de modernización y de ajuste de la eficacia del sistema educativo (no en vano su ley se llama “de Mejora de la Educación”, pues debe dar la impresión de que está arreglando algo).
Con estas disposiciones, hay un gran descontento. Recortan derechos, imponen restricciones, impiden un desarrollo real y orientan a los educandos hacia el servilismo y el trabajo maquinal. No desean que cuestionen el orden establecido, ni que busquen más de lo que tengan a bien concederles: quieren que se conformen. Para ello, nos bombardean con…
- La implantación ideológica forzosa en la educación formal. El mejor ejemplo que se me ocurre de esto lo estamos viviendo casi como un chiste malo. En el BOE del 24 de febrero de 2015, se plantea una modificación de la disposición anterior en la LOMCE (la reforma educativa metida a capón por Wert y su partido) sobre la Religión Católica (así, en mayúsculas, es como aparece en el BOE) y su papel en la enseñanza. Esta modificación establece los criterios de contenido y evaluación para los cursos de Primaria (6 a 12 años). En el caso de 2º de Primaria, con tan sólo 7 añitos, tus hijos tienen que reconocer su incapacidad para alcanzar por sí mismos la felicidad porque así lo dice este documento (página 15746, segundo criterio de evaluación).
En vez de aceptar las propuestas de emprendedores y asociaciones para resolver el desempleo y el empobrecimiento de la población, prefieren pedir a los santos y rezarle a la Virgen; y mientras tanto, seguir haciendo lo mismo que venían haciendo (o peor, lo contrario a lo que deberían hacer). Y probablemente, muy convencidos de que así arreglan algo.
No hace mucho, además, se ha podido ver que desde la FAES de Aznar proponen eliminar el salario mínimo y que la prestación por desempleo se considere “un seguro ante una eventualidad, y no un derecho por el tiempo de cotización”. La cita entre comillas es casi literal. Pero esto no es lo peor.
Si tienes la suerte y la desgracia de poder trabajar como autónomo en España, ya conocerás los espantosos requisitos. 260 euros de cuota, impuestos aparte… Siendo que países vecinos de la Eurozona llegan a favorecer tanto el emprendimiento como para tener cuotas de 0 euros (Portugal, qué grande eres) o proporcionales al volumen de ingresos del autónomo en cuestión.
Esta imagen, perteneciente a la campaña de Change.org para equiparar las cuotas de autónomos al resto de países europeos, lo ilustra bastante bien:
Me suena que al grueso de los autónomos, igual que a los del Régimen Especial (jóvenes emprendedores, gente inscrita por primera vez y otros casos) no se les permite generar empleo de manera directa… Porque no pueden contratar trabajadores por cuenta ajena. En este caso, tenemos la obligación de hacerlos autónomos por la fuerza y firmar con ellos el contrato TRADE (de trabajadores autónomos dependientes) si obtienen el 75% de sus ingresos o más de la actividad que realizan para nosotros.
Y a esto le sumamos que ya no puedes constituir tu sociedad, empresa o estatus de autónomo fuera de España, porque ahora todas las operaciones económicas que hagas aquí tributan en España y no en el país donde reside tu empresa (una de las pocas salidas que nos quedaban a los jóvenes que no podemos permitirnos el abuso de las tasas españolas actuales). Una medida para evitar la evasión fiscal que rebota en la cara de las personas que tienen que hacer malabares para llevar dinero a casa. Por mucho que su IRPF se siga tributando aquí, da igual…
Así parecen pretender cargarse la deslocalización y la prestación telemática de servicios. Se preciaban de haber conseguido de alguna manera que el 90% de la población esté más dispuesta a trabajar por cuenta propia y en efecto lo haga… ¿Soy el único al que no le suena creíble? ¿Soy el único al que le parece que tragamos porque la única otra opción es irnos?
Y esta es otra… Un cuarto de año fuera del país y perdemos nuestros derechos mínimos (o al menos, el de la Seguridad Social). Bonito broche para intentar cortar la fuga de cerebros y talentos.
- Los chanchullos políticos en general. A cada uno le afectan los suyos, así que cuéntame los que te tocaron en los comentarios, si quieres. En mi caso, como ciudadano de Guadalajara, me veo con estos descubiertos: un hospital y una universidad paralizados en plena construcción, el Auditorio Municipal derruido, el Cuartel del Henares y el Teatro Moderno recientemente rehabilitados para servir de nuevo (como Centro de Familia el primero, el segundo mantiene su función), los Bomberos en huelga indefinida por la precariedad que provocan las medidas impuestas, y la falta de personal y recursos; el Museo del Palacio del Infantado y sus instalaciones privatizadas pero aún así utilizadas para las fiestas de Cospedal… Y cómo no, con el Hospital Universitario medio en ruinas y parcialmente desmantelado por los recortes de Cospedal…
Todo esto porque nuestro alcalde (Antonio Román, del PP) y los responsables autonómicos de su partido (Cospedal en este caso) han decidido destinar el dinero a otras cosas: una lanzadera de AVE situada en Yebes, en unos terrenos presuntamente posesión de familiares de Esperanza Aguirre (un poco de Google puede llevarte a encontrar El Arvejal SL, cuyos dueños son primos de la mencionada); una reforma extravagante de ciertas zonas de la ciudad para crear un “Eje Cultural” que además se usó como propaganda política, por cuya publicidad se ha amonestado hasta tres veces a nuestro alcalde; una serie de pelotazos inmobiliarios entre los que están el Centro Acuático y la Ciudad del Fútbol (esta última tan sólo propuesta y presupuestada en más de un millón de euros, porque al alcalde le parece más interesante y necesario construir hasta quince campos de fútbol y un estadio para 10.000 personas; con sus correspondientes instalaciones que todas las taras y trabas ya descritas)… Y vete a saber lo que se me olvida en el camino.
No tengo que acudir a las cifras del SEPE, a estudios del INE o a otros asuntos para saber que a la gente le interesan más otras cosas y que no las tienen.
Cosas como tener profesores, médicos, policías, y bomberos al servicio del bienestar de la población (y no supeditados al interés ideológico del partido en funciones). Cosas como ver innovaciones reales en la administración (lo siento, pero no voy a presumir de ciudad porque me pongas “aparcamientos inteligentes”) y propuestas de emprendimiento social sostenibles, conscientes y útiles (empieza a haber espacios de coworking, y si todo sale bien, yo mismo montaré una lanzadera de empleo).
Cosas como no tener que ver que se privatizan las instituciones públicas y se adjudican las contratas a empresas cuyos dueños, máximos responsables y mayores beneficiarios son los políticos y sus familiares (las puertas giratorias que tanto les gustan, porque todos los chollos terminan tarde o temprano)… Y que por culpa de eso, haya personas trabajando gratis (y personas sin trabajo) para costear los dispendios de esta gente.
Yo no sé si es que soy demasiado exigente, o qué.
Pero juraría, vámonos a la mierda si no es así, que estamos en un modelo de democracia. Elegidos por el pueblo para servir al pueblo. Y podemos irnos a la mierda en fila de diez en fondo, porque, efectivamente, nosotros no elegimos nada por mucho que a esto le llamen democracia.
Son ellos los que confeccionan las listas y los que deciden los programas que se presentan. Supuestamente obedecen a lo que requieren los estamentos superiores. Supuestamente cumplen objetivos comunitarios y estatales. Supuestamente velan por nuestros intereses.
Pero las miles de quejas y manifestaciones, así como la situación, demuestran lo contrario.
El tema de la consulta ciudadana, nuestro derecho a veto y lo demás… Ya se cuidaron de que no les pueda molestar ni aguarles la fiesta. Hace años decía en Facebook que mi ideología política era “Tenemos prohibido protestar”, y ahora es una realidad mucho más tangible.
Pero da igual… Eso es una consecuencia natural de haberles dejado formar piña.
El problema es el siguiente.
Una mezcla de nuevas generaciones sobre- o sub-cualificadas que se fugan del país en busca de mejores oportunidades (y que cada vez creen menos en modelos económicos y laborales como los que defiende nuestro Estado y otros países). De ver a la vieja guardia mayoritariamente en paro y malviviendo entre subsidios y picarescas, para poder darle de comer a sus familias (y si sobra, comer ellos). De que la casta política de este país haga lo que le sale del forro de los calzones y haya incluso algunas y algunos que se atrevan a decir (ya sea explícitamente o a través de sus actos y de palabras veladas) que nos jodamos y que nos merecemos lo que nos pasa porque no tenemos verdadero interés en mejorar.
Y lo curioso es que es verdad eso… Y también lo contrario.
Es cierto que nos lo merecemos, pero más bien por no haberles puesto en su sitio a tiempo.
Pero también es cierto que no nos lo merecemos, porque la única razón real para que estemos así es que hemos permitido que se mantenga un sistema obsoleto con gente cuya ideología pasa por el adoctrinamiento, la represión, la austeridad para el ciudadano pero no para la casta; que como ya hemos visto, se salta las normas que ellos mismos establecen y regulan…
Nos lo merecemos por permitir también la presión indiscriminada hacia las personas que no intentan no depender de ellos y liberarse de sus lobbies y de sus tejemanejes: a los autónomos, freelances y emprendedores; a los que quieren autoabastecerse de comida, energía y ofrecer medios alternativos de producción sostenible no sujeta a la obsolescencia (curiosamente ya han trabajado para prohibir la llegada de la batería para hogares de la empresa de Elon Musk); a los que quieren cambiar el sistema (educativo y político)…
Y así suma y sigue.
Todo este batiburrillo de ideas y quejas vienen de poco más de diez años de ver, oír y callar.
Si conoces mis proyectos, ya lo sabrás… Suelo dedicar mis energías a demostrar que hay vida más allá de los límites de sus redes. Que, pese a todo, podemos ser felices sin ellos ni sus historias. Que tenemos todo un mundo que habitar, en caso necesario, y que las raíces permanecen pero el hogar puede estar en cualquier parte.
Eso no significa que no critique y que me deje cegar, pero sí que acepto las cosas tal como son…
Porque, en mi propia ideología, ese es el primer paso para cambiarlas.
Después, viene el implicarse con las causas y el tomar una responsabilidad.
Y tras ello, aportar lo que puedas para lograr este cambio. Tiempo e ideas, principalmente.
Ningún emperador desnudo puede controlar a un pueblo que piensa. Espero que no tardemos mucho en darnos cuenta todos nosotros… Y menos tiempo todavía en dejar de permitirlo.
Toda reflexión consciente y respetuosa es bienvenida.
Los comentarios radicales, ofensivos, insultantes o con ataques y crítica destructiva e injustificada; los pienso censurar sin piedad.
Todos los demás, son más que bienvenidos. En especial, y para contrastar datos: sobre chanchullos políticos, alternativas viables para recuperar nuestra libertad individual, trucos para economía social y emprendimiento social, ideas de reconversiones/reciclajes DIY, etc.
¡Salud!
~La imagen destacada es una viñeta de Puebla en El Sacapuntas. Representa a Artur Mas, y es del miércoles 16 de abril del año pasado.
Antes de empezar, dejemos algunos conceptos míos, personales, claros. Después de eso podemos seguir.
– Yo no creo que haya malo en la «proliferación de instituciones privadas». Creo en el libre mercado y en que la educación privada no tiene que ser mala de «per sé». Muchas de las mejores universidades del mundo son privadas.
– Nadie dice que no tengan que existir instituciones públicas, claro.
– Tengo una concepción individualista y libertaria de lo que me rodea.
Dicho esto, el problema es que el artículo critica las cosas desde la ideología y no desde la objetividad. No hay nada malo en ello, pero se cometen errores de sesgo y percepción.
Por ejemplo:
– El 3+2 famoso es algo que deriva del Plan Bolonia, plan implantado en gran parte de Europa y que iguala bastate más que antes los estudios españoles a los del resto de países europeos. No es un «despropósito de Wert», es una recomendación/directiva europea. Y pertenecemos a la UE para lo que nos gusta y para lo que no. Nada que ver con la ideología de Wert.
– Lo del «encarecimiento brutal» daría para mucho más. El sistema español no es especialmente caro. De hecho, con los buenos estudiantes, es bastante barato.
– Opinión personal: Sobran licenciados. Hoy el dueño del BMW es el «fracasado» que en su día hizo FP, no el que estudió arquitectura.
– La implantación ideológica forzosa no tiene pies ni cabeza. A no ser que hablemos de «Educación para la ciudadanía» y de cómo el Estado se mete en la labor que debería ser paterna. Pero ya que saca a colación el BOE, me permito decirle que el BOE sólo refleja (como indica el artículo) los contenidos que tiene la materia de Religión Católica. Y, que por cierto, tienen toda la lógica del mundo. Sólo faltaba que en Religión Católica no enseñasen que todo es origen de Dios. Yo no me lo creo, pero mis hijos no irán a Religión.
Verá, ese es un error común. Si ud. dice: «La religión católica no debería ser materia escolar en la escuela pública», ahí empezamos a entendernos. Pero, si ni ud. ni sis hijos asisten a clase de religión, no le afectará lo más mínimo lo que ahí se enseña. Es más, se enseña que Dios es origen de todo igual que en matemáticas se enseña el teorema de Pitágoras. Es coherente.
– Opinión personal: Suiza no tiene salario mínimo. Por experiencia propia le puedo asegurar que no se vive mal.
– Autónomos: Reino Unido: https://gallir.wordpress.com/2013/10/09/el-mito-que-los-autonomos-solo-pagan-e-12-en-el-reino-unido/ Todavía me acuerdo cuando crucificarion a Fernando Alonso por vivir en Suiza. Aparte de que es erróneo. Ud puede crear y vivir fuera de España y tributar fuera de España. Sólo tiene que pasar 6 meses más un día. No querrá trabajar aquí y tributar en otro sitio ¿no?
– Lo de la sanidad, y cito la ley: «A un parado de larga duración que se marche al extranjero a buscar trabajo. Si esa búsqueda de empleo en otro país se prolonga durante más de 90 días, o consigue un trabajo ‘en negro’, esa persona perdería su cobertura sanitaria». Esto es: Si te vas a trabajar a otro lado y cotizas en otro lado, ese otro lado se encarga de tu sanidad. No tiene nada de raro, la verdad. Es bastante común en Europa.
– Nada que decir a los chanchullos en general. Está en el ADN español. Lo que pasa es que pareciera que sólo se ven los de un lado, y eso no es objetivo. Pero allá cada uno.
– Respecto al «profesores, médicos, policías y bomberos al servicio del bienestar», sólo debería comparar las cifras por 100.000 habitantes de España y del Resto. Verá que en general son bastante superiores a los países de su entorno.
Y por lo demás… entiendo el cabreo, pero vivimos en una Democracia. Perfecta o imperfecta, democracia. Y las manifestaciones están muy bien, son muy multitudinatias y lo que nos apetezca decir, pero el único instrumento válido para mirar las cosas son los votos. Y creo que de momento, en todas las legislaturas ha gobernado el partido más votado. Que no tiene que ser el que nos guste a nosotros.
He intentado no meter mi ideología personal en ello y ser medianamente aséptico. Espero haberlo conseguido. Lo contrario daría para dos comentarios como este.
Gracias por trasladar aquí el debate y contribuir a enriquecerlo, David.
Paso a comentar mis impresiones al hilo de lo aportado.
-Sobre las instituciones privadas, mi única posición contraria la asumo cuando dicha institución quiere monopolizar el mercado o sacar injusto provecho del mismo (esto sería hacer dependientes a los consumidores, limitar claramente sus opciones e impedirles tomar alternativas que realmente les beneficiarían más haciendo que les perjudiquen más que seguir como están). Como ejemplo, mantengo el de la producción de energía. Resulta que damos con fuentes de abastecimiento más eficaces y que podemos autoalimentar, ¿y se nos aplica un castigo por la eventual posibilidad de tener que aportar excedentes a la red eléctrica del país? Si no me patinan los datos, es la misma batería que Tesla (la empresa de Musk) ha montado en sus vehículos, y sería intercalable entre el hogar y el vehículo. A su vez existen proyectos como Solar Roadways, un crowdfunding venture donde juntaron 2 millones de dólares para construir carreteras con paneles especiales que se alimentan de la luz solar y de la de los vehículos, pudiendo darles energía a estos mientras circulan y abasteciendo de hasta 3 veces el consumo anual de EE.UU. a la red eléctrica del país; entre otras prestaciones.
Musk y su empresa no dejan de ser privados y competir en un mercado libre, pero tienen un factor social que por ejemplo nuestras compañías no tienen, por muchas fundaciones que monten luego (y que no seré yo el que diga que no están bien, sólo que no es el mismo espíritu).
-Deben existir instituciones públicas, y de hecho está bien que así sea. En Dinamarca, el estado mete las narices en el 50 o 57% de las cosas que se realizan, claro que también recauda unos tributos cercanos a esas mismas cifras. En Finlandia, el sistema educativo es público, universal y sufragado hasta la universidad (materiales -aunque si los pierdes tienes que costearte los nuevos de tu bolsillo-, dietas y otros asuntos van incluidos). Esto entronca luego con el matiz de que, en efecto, hay demasiada titulitis en general. No sólo universitaria. Yo era muy fan de la organización en oficios y gremios, y eso que no la viví. También entronca con la cantidad de funcionarios por cada 100.000 habitantes en este país y en otros. Comparativamente, en España no nos gusta tener aulas con hasta 100 alumnos donde por las características de los mismos convienen más grupos reducidos. Lo mismo versa por los servicios de emergencias, en cuyo caso lo que importa es poder responder y desplegarse para atender a las situaciones que se producen. En cuanto a los médicos vemos que no dan abasto, especialmente en urgencias, por una mezcla de las reducciones de plantilla y los recortes con la mala utilización del servicio por nuestra parte (no dejo de tener en cuenta la parte que nos toca a nosotros de chanchulleo, picaresca y responsabilidades, por mucho que no la mencione en el cuerpo de la entrada).
En cuanto al 3+2: unas compañeras de mi facultad interrumpieron una clase del martes para decirnos literalmente que «no vamos a tener más información sobre el tema que la que podamos conseguir por nosotros mismos». Si insiste usted en que es una recomendación de la Unión Europea, ok. Eso no hace que lo vea bien, por mucho que la orden no provenga del ministro que promulga una ley de educación únicamente para favorecer las ideologías de su partido. La LOE ni siquiera estaba implantada totalmente en todos los niveles del sistema, y como ya dije, el Plan Bolonia coexiste con los planes en extinción de licenciatura y diplomatura. Ha atacado al sistema en un momento de inestabilidad, sin más. Parte por deshacer cosas que provienen de la LOE, parte por intentar promover ocho principios educativos muy curiosos (no todo podía ser malo, ¿verdad?). El tema del encarecimiento se nota más cuando te paras a considerar el extensivo marketing hacia los posgrados universitarios para darles caché y la connivencia con los empresarios para favorecer a quienes posean dichos títulos (que van de los 5.000 hasta los 50.000 euros de precio, y en algunos casos puede que menos de 5.000 y que más de 50.000). Se notaba ya bastante cuando tus tasas universitarias pueden variar entre 800 y 4.000 euros en primera matrícula (y variaciones hacia arriba y hacia abajo de esta cifra según el precio del crédito ECTS en la universidad y carrera a la que te matriculas). Las becas y los premios a la excelencia existen, y te salvan si tu situación familiar es precaria… Pero eso es bastante menos habitual que ver alumnos que simultanean estudios con un empleo para poder costearse la carrera.
El tema de los salarios mínimos es controvertido. Aquí ya tenemos trabajos en jornada partida para lo mismo que proponen en FAES, que viene a imitar el sistema de minijobs de Alemania hasta cierto punto. De hecho, ya tenemos contratos donde, a pesar de haber firmado la jornada partida, nos chupamos la completa (y varias horas de regalo). Y nos toca conformarnos con lo que quieran pagarnos, porque solo tienen obligación de pagar lo estipulado en el contrato. En algunos casos, sin alta en la Seguridad Social. Mal por nosotros por no negarnos a trabajar en esas condiciones, y mal por ellos por aprovecharse de la necesidad. ¿Demasiado personal y subjetivo? Bueno, familiares y amistades de mi persona han tenido que tragar con esto y sufrir por ello. Yo me negué en rotundo a pasar por lo mismo. Ellos han tenido sus empleos hasta hartarse, y según quienes, son más o menos propensos que antes a dejarse utilizar de estas maneras. Yo estoy teniendo mayor inestabilidad en mis ingresos, pero no me extorsiono a mí mismo.
-Educación para la ciudadanía y otras lindezas sí son parte del marco ideológico político que se introduce a capón en la educación. Desde tiempos se ha considerado que la educación es el medio de pervivencia de una sociedad, sus valores y su ideología… Con lo cual, corre peligro de ser un instrumento de adoctrinamiento. Desde la postura en la que me hallo, veo a mis compañeros y compañeras educadores/as quejarse de que les toca hacer lo que los padres no han querido, podido o sabido hacer: su papel como padres para darles la primera socialización. ¿Quién tiene razón? Ambos. Muchos educadores no desean inmiscuirse, pero en muchos casos no queda otra. Si nos regimos por lo que aparece en el BOE, aunque la única referencia que hago es a la Religión Católica, podemos decir ya que el tema lo pone a tiro que lo que dice el BOE va a misa. En torno a ello se han de configurar los programas y ofertas educativas de todos los centros del país. Contenidos, objetivos y competencias: esa es la ideología de base, sumada a los principios que aparezcan. No importa cómo se impartan, adquieran y logren, mientras que se alcancen los mínimos exigidos. Esto último es lo que nos salva en cierto modo, por lo que se suele llamar «libertad de cátedra». Poder participar de otros modelos y concepciones del sistema, de formas distintas de organización y trabajo, y de apoyos para iniciarte y herramientas para construir tu aprendizaje libremente… Son propuestas existentes y funcionales, pero minoritarias.
Ejemplo personal: Otros compañeros y compañeras ya han criticado la falta de implicación, interés, preparación y sentido crítico tanto del personal docente como de los alumnos y el personal de apoyo de mi facultad. También yo lo he hecho, aunque en última instancia me esté quedando solamente con lo mejor que obtengo de esta experiencia. También se ha criticado la falta de apoyo a movimientos de educación en el hogar y educación autogestionada. El episodio 12 de Satori Time invitaba a una señorita más versada que yo en estos movimientos a hablar sobre los mismos, o al menos en homeschooling y unschooling. Yo soy un autodidacta reconocido: abandoné la enseñanza formal con la secundaria a medio terminar, y seis años después me gradué en una sola mañana de lo que son cuatro años de estudios (o dieciséis meses por la vía de educación para adultos, o dieciocho por la de los PCPI -de donde se puede salir con dos títulos profesionales y el graduado ESO-). Bachillerato en los dos años establecidos. Segundo año de carrera de Pedagogía, y gran parte de lo visto ya lo traje de serie a mi manera. ¿Avancé suficiente por mi cuenta? Es posible. El caso es que no me es ajeno ni desconocido, y que mi gran patinazo (ese que todos tenemos), fue en otro momento. ¿Metería a todo el mundo en movimientos de autogestión o de homeschooling? No, porque creo que lo oportuno es la libertad para probar y escoger por uno mismo, y una formación acorde a la responsabilidad que supone esa libertad. Por eso no estoy en contra de la enseñanza religiosa como opción en las instituciones, siempre que no se centre en una única religión (libertad y variedad sí, Religión Católica en exclusividad -y en esto usted y yo coincidimos- NO; porque si no recuerdo mal el Estado se define como aconfesional y la enseñanza tiene como principio el laicismo). En mi caso cursé Religión Católica durante toda la Primaria y me negué rotundamente a continuarlo en la Secundaria. Yo mismo. Mis padres hubieran preferido que continuase. Disposiciones (recientes y no tan recientes, según el tipo de centro y su gestión) como obligar a rezar y otros modos de dictarte cómo practicar y afrontar la religión, una vez implantada la misma en el sistema… Eso ya no me parece aceptable. Y esto lo digo teniendo grandes amigos bastante religiosos, de tiempo atrás. De hecho, entonces evitaba la cuestión religiosa pero ahora mismo no lo hago. En especial con estos amigos y amigas, porque me gusta empaparme de su optimismo y su buena disposición hacia el prójimo. También llega a ser interesante cómo intentan compaginar sus principios personales con la doctrina y la práctica religiosa. Este tema puede dar para mucho, así que cortaré aquí.
-Sobre la sanidad me jode más la posibilidad de que, siendo un nómada digital, por trabajar eventual y muy puntualmente fuera de España me quede sin mis prestaciones aquí. No tengo pensado marcharme definitivamente, pero sí moverme bastante. Si no hay forma de que esto me haga cursar baja en la SS española y puedo prestar servicios en otros lugares del mundo (ya sé que tengo cierto margen en el ámbito de la UE, pero creo que en el resto de países no), mejor para mí. Si, sin embargo, por esos servicios fuera de España me voy a quedar con el culo al aire, lo sustituiré por servicios, webinars y productos que se puedan comprar digital o físicamente, pero no directamente a mí. Y si salgo será de vacaciones y de aventura, negando(me) oportunidades. Eso, o me arriesgo y afronto las consecuencias. Cuando se vio lo de Alonso (y creo que varios deportistas están en el ajo), mi mejor amigo y yo hablamos del tema. Yo defendía que dado que se habían educado, criado y desarrollado su talento aquí; lo justo sería que le devuelvan a la sociedad tributando aquí. Si, sin embargo, tributar aquí comporta obligaciones excesivas e injustificables y su fortuna encima proviene de fuentes extranjeras… Así yo también viviría en Suiza.
Y el cabreo es el mismo que flota viendo el ambiente y las circunstancias, pero es menos habitual en mí que mover el culo y sacarme las castañas. El día 9 de marzo iré al Senado junto al colectivo Ashoka para presentar y apoyar siete alternativas de emprendimiento social (en mi caso, apoyaré y replicaré la lanzadera de empleos, que es la que mejor concuerda con lo que hago y soy). Así le damos algo de uso a lo que otros llaman un estamento inútil que solamente sirve para chupar del frasco.
Sobre lo que dice acerca de la democracia, tiene razon en ello, pero no anula lo que decía yo. Hablaba de participación real por parte del pueblo más allá de manifestarse o de votar, que es una simplificación estratégica del acuerdo, el desacuerdo y la protesta. Yo nunca he creído que las votaciones sean realmente representativas, por el gran número de votos en blanco, nulos y abstenciones. Es decir, ha gobernado el más votado entre los que son computables, pero no el que interesa realmente a la mayor parte de la sociedad. Está bien y es lógico y cabal que haya personas que no hayan querido posicionarse cuando PP y PSOE se pasaban la pelota cada X tiempo, especialmente después de ver cómo cada cual iba cagándola en su turno y heredando el fiasco al otro. Los que sí tomaron partido lo hicieron de manera dispersa; pero si no me falla la memoria, siempre (incluso con la actual mayoría del PP) ha salido como ha salido porque los que no se manifestaron y posicionaron voto mediante no tenían una opción que sintieran realmente representativa de sus intereses e ideales. Las opciones existentes, esas que se suelen aludir como «partidos minoritarios», tampoco convencían a este sector… Pero si los ciudadanos hubieran querido (y hubiesen contado con una opción convincente) podrían haberse cargado el bipartidismo hace mucho. Tengo curiosidad por ver lo que resulta de la tesitura actual.
No sé hasta qué punto he dejado mi ideología personal fuera de este comentario, pero creo que está bastante presente sin perder juicio y objetividad por ello. Espero haber abarcado todos estos puntos de alguna manera.
Gracias de nuevo por participar y por el tiempo invertido. Regrese siempre que guste.