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Abrir la mente a otras perspectivas

Lo que hoy voy a contar, suena a metafísica pura, a decir verdad. Pero, a quien le llegue el entendimiento, encontrará en esto la gran verdad, la piedra angular de la atracción. Hoy, no me apetece hablar de nada salvo de ciertas sensaciones. De un tiempo a esta parte vengo investigando con la posibilidad de que las personas puedan intercambiar sensaciones a pesar de la distancia que medie entre ambos.

Teniendo por hecho que cada sensación es un intercambio sinérgico de la energía de cada uno de los participantes, esto es posible en un alto grado. Pero para ello, uno debería tener la mente abierta a nuevas experiencias y perspectivas.

En este punto, habrá quien diga «nada como tener encima a la otra persona«. Yo diré que nada excepto tener a esa persona encima, y tener en cuenta esto que cuento.

Y diré la verdad con ello. Es obvio para quien lo prueba.

Pero como decía, estoy hablando del intercambio de las energías de cada persona, algo como esto no es sencillo de creer sin una mente abierta y poco prejuiciosa, sin un hambre y una curiosidad por nuevas sensaciones y experiencias.

Hablo de algo mas bien metafísico y esotérico, como es el hecho de sentir tu propia energia y la de la otra persona: unirlas, usarlas, dejar que los cuerpos, mentes, almas incluso; se comuniquen sin barreras, sin restricciones, abandonándose al momento de tal manera que no importe, que, cómo ni dónde y solo quieres, solo te preocupa que esto siga.

Y a esto, se le puede llamar verdadera inmersión.

Creo que es esto a lo que muchas personas se refieren con ser dos en uno, pero que la ciencia llama estar infinitamente próximos. Una persona incluso ha sacado correlaciones con el Tantra, aunque lamento decir que no conozco tanto sobre esa doctrina como para confirmar o desmentir esta afirmación.

Esto, es una forma de comunicación háptica. La misma, es un componente de la comunicación no verbal que además de obtener información mediante el sentido del tacto y el hecho de tocar se encarga de generar y construir intimidad física, confort/comodidad, y confianza, independientemente de ser sexual o platónica.

Pero ya hablaremos de estos temas más adelante. Por ahora, os dejo la puerta abierta. Estas sensaciones, pueden experimentarse. Cada cual debe encontrar su manera.

Aquel que tenga oídos, que escuche.

Kheldar

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Un comentario

  1. Buenisimo artículo Sergio. Sin embargo, a veces andamos tan perdidos que no sabemos como empezar a poner en práctica estas enseñanzas.

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